Hace unos días el fotógrafo David Utrilla publicó unas curiosas imágenes que guardábamos del proyecto “Toledo Secreto” en las que aparecían las conocidas momias de la iglesia de San Andrés. A raíz del interés abierto por esta publicación ampliamos uno de los primeros artículos que creamos en esta web: las momias en Toledo, ahora con algunas fotos inéditas. El texto en parte pertenece a un buen amigo de esta Web:Mariano Getafe. Vamos a ello.
Toledo está lleno de leyendas e historias acerca de momias. Las momias toledanas no son cadáveres embalsamados cuidadosamente en espera del juicio final, son simplemente cuerpos incorruptos que por alguna razón han desafiado el paso de los siglos.
Se dice que el subsuelo seco y rocoso de Toledo ayuda a conservar los cuerpos así que practicamente cada iglesia y cada convento han contado con sus propias momias, unas veces cuidadosamente conservadas y otras veces amontonadas descuidadamente en una cripta olvidada.
De la mayoría se ha perdido el rastro, unas veces porque se han trasladado a sitios más dignos o porque han sido profanadas (como en la Guerra de la Independencia o en la Guerra Civil) pero hasta nuestros días han llegado unos cuantos cuerpos momificados y unas cuantas historias y leyendas…
Milicianos republicanos posando con momias de monjas procedentes de tumbas que habían profanado en el Convento de la Concepción (Fuente Toledo Olvidado)
Milicianos republicanos posando con momias de monjas procedentes de tumbas que habían profanado en el Convento de la Concepción (Fuente Toledo Olvidado)
En una cripta de la Iglesia de San Román se dice que existían numerosos esqueletos y algunas momias, según la leyenda eran los cuerpos de los muertos en la revuelta del 16 de agosto de 1166, cuando se proclamó rey al niño Alfonso VIII. Tambien se dice que estaba allí la momia de Bartolomé Lorenzo de Guzmán, un sacerdote jesuita que fue uno de los pioneros de la aeronautica y que murió en Toledo, huyendo de la Inquisición. Incluso segun Ventura F. López… ¡La momia del mismo Cristobal Colón!
En el Convento de San Clemente, haciendo unas reformas, se descubrieron en 1785 los cuerpos incorruptos de 13 monjas que pasaron a denominarse las “Trece Venerables”. Las monjitas amortajaron primorosamente a sus hermanas difuntas, las introdujeron en sendos cajones y las colocaron en nichos, hasta que a primeros del siglo XX fueron trasladadas a la Sala Capitular del monasterio, donde se encuentran en la actualidad.
Momia de D. Carlos Venero de Leiba en la iglesia de San Cipriano. Foto: David Utrilla para Toledo Secreto (ampliar)
En la Iglesia de San Cipriano, tras el altar mayor y accediendo por una pequeña puerta situada a la derecha se encuentra el cuerpo incorrupto del santo varón que costeó en 1613 la reforma de la iglesia, don Carlos Venero de Leiba, quien se encuentra vestido con ornamentos sagrados y con la particularidad de que sus zapatos no tienen suela, para que se pueda contemplar su incorruptibilidad.
En la Catedral se conserva el cuerpo momificado del rey Sancho IV de Castilla. En 1947, en el transcurso de una exploración arqueológica efectuada en el presbiterio de la Catedral de Toledo, a fin de localizar los restos del rey Sancho II de Portugal y de que fueran devueltos a su país, fueron encontrados los restos de Sancho IV el Bravo. Los restos del rey se encontraban momificados, en buen estado, encontrándose el soberano desnudo de cintura para arriba, y llevando un hábito franciscano, sujeto a la cintura del monarca mediante un cordón franciscano. El soberano, que en vida debió sobrepasar los dos metros de estatura, llevaba una corona de plata sobredorada sobre sus sienes, adornada con camafeos romanos y zafiros, y sujeta mediante un cordón que pasaba bajo el mentón del monarca. El cadáver empuñaba una espada, de empuñadura sobredorada, y en la hoja de la espada aparecía grabada una inscripción de la que sólo se conservaban algunos fragmentos, encontrándose oxidada la hoja en algunas partes. El cadaver estaba cubierto con una especie de colcha ricamente decorada, que fue retirada para su exposición. Por cierto, dicha colcha desprendía un tremendo olor a cadáver que no podía ser eliminado por más que se ventilase. (www.leyendasdetoledo.com)
Tras el examen de los restos, el cardenal de Toledo, ordenó que el cadáver de Sancho IV fuera vestido con un hábito franciscano, y depositado de nuevo en su mausoleo del presbiterio de la catedral toledana.
Pero las momias más célebres y fotografiadas se encuentran en la cripta de la Iglesia de San Andrés. Forman un conjunto espeluznante de decenas de cuerpos amontonados , la mayoría colocados de pie. Aunque hay leyendas para todos los gustos, la realidad es que proceden de la monda del vecino Convento de la Vida Pobre o incluso de la propia Iglesia. Se dice que fueron dejados allí provisionalmente con motivo de una huelga de enterradores (o de carreteros), y que falleció la persona responsable, quedando olvidados durante años.
Momias de la Iglesia de San Andrés. Fotos: David Utrilla (ampliar)
Hasta hace unos años se podían contemplar con cierta recomendación o con alguna propina. Ahora eso es imposible y el motivo dicen que es una curiosa leyenda urbana:
Se supone que hace pocos años un aficionado al futbol bajó a visitar a las momias de San Andrés y tuvo la feliz ocurrencia de vestir a una de ellas con una camiseta del Futbol Club Barcelona. Aprovechó además para hacer alguna foto que envió a los dirigentes del equipo catalán, explicándoles jocosamente que se trataba del primer socio del club. Dicen que la foto circula por Toledo en círculos restringidos y que la momia sigue allí abajo con su camiseta puesta.
“SANCHITO”, UNA MOMIA MUY REAL.
Momia de Sanchito, en Santo Domingo el Real. Foto David Utrilla para Toledo Secreto (ampliar)
En el Convento de Santo Domingo el Real de Toledo se halla el cuerpo momificado del infante Sancho de Castilla y Sandoval que falleció en 1370 en la fortaleza de Toro (Zamora) con tan solo 7 años de edad.
Su padre, el rey Pedro I el Cruel, fue asesinado por su hermanastro Enrique de Trastámara, que pasó a ocupar su trono. Cuando muere Pedro I, el infante con solo un año, es trasladado a la fortaleza de Toro (Zamora) junto a su hermano Diego, donde murió. Siempre se había creido que fue envenenado por orden de su tío para eliminar un posible competidor en la sucesión , aunque el infante Sancho no era el primogénito de Pedro I, que tuvo varios hijos con tres mujeres y otros tantos sin reconocer.
En el año 2006 se sometió al pequeño cadáver a un minucioso estudio morfológico, anatomopatológico y toxicológico realizado por un equipo multidisciplinar y en el que se utilizaron las últimas tecnologías, concluyendo que la causa de su muerte no fue el envenenamiento como se sospechaba, sino un proceso infeccioso agudo pulmonar. La microscopía electrónica de barrido no detectó la presencia de tóxicos como arsénico, cianuro o mercurio, muy utilizados en la Edad Media, y los investigadores vieron improbable que el joven infante muriera envenenado.
Se supone que la infección pulmonar le produjo grandes fiebres que le deshidrataron y que facilitaron el proceso de momificación.
Las monjas del convento le llaman cariñosamente “Sanchito”, y le tienen bien cuidado y primorosamente vestido de monaguillo en una urna de metacrilato. Si encuentras el convento abierto, no ponen demasiados reparos para enseñarlo a las visitas.
Momia de Sanchito, en Santo Domingo el Real. Foto David Utrilla para Toledo Secreto (Ampliar)
VENERABLE DOÑA SANCHA ALFONSO
El cuerpo de Doña Sancha Alfonso (1190-1270), hija del rey de León Don Alfonso IX y de la Infanta de Portugal Doña Teresa Gil de Soberosa se conserva incorrupto en el Monasterio de las Comendadoras de Santiago de Toledo, entre las dos rejas que separan la iglesia del coro. No hace mucho se cumplían cuatro siglos de la llegada del cuerpo incorrupto de la Venerable Doña Sancha a la Archidiócesis y por ello la Comunidad de Toledo solicitó al Señor Cardenal un nuevo reconocimiento. El día señalado fue el sábado 28 de junio. Los sacerdotes nombrados, los forenses y las Madres Comendadoras de Toledo junto con algunas religiosas procedentes de los Monasterios de Santiago el Mayor de Madrid y de la Madre de Dios de Granada se reunieron, a las doce de la mañana, en el Coro de la Iglesia. Tras el reconocimiento del cuerpo por parte de los médicos forenses y tras determinar que la Venerable sigue en estado de incorrupción, se celebró la santa Misa de réquiem. Al finalizar la eucaristía se la trasladó nuevamente al coro. En las numerosas fotografías publicadas en su Web se puede observar todo el proceso.
Fuente:www.leyendasdetoledo.com/index.php/articulos/momias-en-toledo.html
Articulo publicado en...http://www.unsurcoenlasombra.com/as-momias-de-toledo/
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