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lunes, 31 de agosto de 2015

OPERACIÓN YAHVÉ: El dios extraterrestre que manipuló a la humanidad

En este amplio reportaje, el estudioso de los textos sumerios David Parcerisa defiende con abundantes evidencias que el dios sumerio Enlil y Yahvé del Antiguo Testamento eran la misma deidad. Su meta consistiría en generar guerras, divisiones y enfrentamientos entre los pueblos para tener sometida a la humanidad y poder dirigir desde las sombras el curso de la historia. El autor incluso llega a ahondar en los auténticos objetivos que los dioses buscarían creando el caos en la Tierra…
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En 1876, el asiriólogo inglés George Smith publicó El relato caldeo del Génesis después de estudiar las inscripciones cuneiformes asirio-babilónicas. Smith realizó un hallazgo sorprendente: múltiples pasajes de la Biblia, en especial del Génesis, son una copia casi literal de la epopeya de la creación babilónica, el Enûma Elish. Eso significa que existe un texto escrito en un dialecto babilónico como mínimo mil años más antiguo que los textos bíblicos… En otras palabras, contamos con un relato previo a la Biblia que nada tiene que ver con mitos ni leyendas, y sí con una sucesión de acontecimientos reales —al menos así lo consideraban los referidos textos cuneiformes— que tuvieron lugar durante la primera gran civilización, la sumeria, que dio origen al resto de culturas del mundo. El nexo que establecemos entre la cultura sumeria y la hebrea nos permite aproximarnos a una visión revolucionaria y reveladora sobre qué o quién se esconde detrás de los grandes mitos bíblicos. En el panteón sumerio se veneraban un total de 23 deidades, conocidas como los Anunnaki, una raza de criaturas suprahumanas a quienes se les adjudicaba la creación misma del ser humano. Uno de sus más altos mandatarios era Enlil, conocido como el dios del Viento y las Tormentas, considerado el comandante supremo de una misión terrestre. Enlil era célebre por su crueldad con el ser humano, y su sed de conquista le llevó a enfrentarse a otras deidades, como su propio hermanastro Enki, Señor de la Tierra, un dios benévolo que hizo al hombre depositario del conocimiento espiritual. En textos sumerios leemos que Enki fue el «Padre de la Humanidad», quizá una especie de genetista que hibridó sus genes Anunnaki con los homínidos Neanderthalensis, fruto de lo cual emergería el Homo sapiens.
Los dioses sumerios conocidos como Anunnaki eran unas criaturas sobrehumanas con la capacidad de volar (sobre estas líneas, representados con alas).
Según mi interpretación de los textos sumerios, los Anunnaki recurrieron a las llamadas Diosas Procreadoras para que incubaran a un trabajador primitivo. Habrían tomado el óvulo de una hembra neandertal, fertilizándolo con su esperma y reimplantándolo de nuevo en la misma hembra homínida. Pero el resultado fue un fracaso: los niños que nacían no daban destellos de raciocinio. Aquellos prototipos simiescos no les servían, puesto que no estaban capacitados siquiera para manejar las herramientas. Entonces habrían ideado otro sistema: reimplantar el óvulo fertilizado en el útero de una hembra Anunnaki. La voluntaria para el experimento fue Ninhursag, la hermanastra de Enki y Enlil, una Diosa Madre que muchos identifican con una especie de experta genetista. Ninhursag engendró el primer prototipo semihumano, al que bautizaron como Adamu, «el que como arcilla de la tierra es». Una vez creada su consorte, a la que llamaron Tiamat, ya podían procrear. A lo largo de 3.000 años su estirpe acabó por degradarse, y los descendientes del Adamu robaban el alimento de los dioses y saqueaban ciudades, regresando a un estado primitivo y salvaje. Aunque eran portadores del gen Anunnaki que les había conferido inteligencia, con el tiempo esta característica acabó diluyéndose. Ante tal fracaso, Enki pensó en confeccionar una raza mejorada, que sirviera a los Anunnaki con dignidad.

Esclavos de los dioses

Si bien Enki se presentaba a la humanidad como tutor y maestro, Enlil, en cambio, odiaba a estos humanos inicialmente llamados Lulu (esclavos primitivos relegados a realizar ingratos trabajos), pues temía que algún día, con el conocimiento adquirido de ciertos dioses, llegaran a superarles en número y pudiesen rebelarse contra ellos.
Ninhursag con el espíritu de los bosques junto al árbol cósmico de la vida de siete puntas. Relieve de Susa.

La Diosa Madre Ninhursag, en complicidad con Enki y su hijo Ningishzidda, se dispuso entonces a crear al nuevo ser humano: «Mientras la Diosa del Nacimiento esté presente, que la Diosa del Nacimiento forje una descendencia. Mientras la Madre de los Dioses esté presente, que la Diosa del Nacimiento forje un Lulu; que el trabajador lleve la carga de los Dioses. Que cree un Lulu Amelu, que él lleve el yugo». Los textos sumerios revelan en qué consistió el proceso de manipulación genética. Se emplearon genes de un Dios para conferirlos al útero de las Diosas Madre o Diosas Procreadoras.

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: OPERACIÓN YAHVÉ: El dios extraterrestre que manipuló a la humanidad http://mysteryplanet.com.ar/site/operacion-yahve-el-dios-extraterrestre-que-manipulo-a-la-humanidad/



El lado oscuro de los Druidas


La imagen bonachona y pacífica de Panoramix, el anciano druida de los cómics de Astérix y Obelix, podría ser diametralmente opuesta a la realidad. 

Al menos, eso es lo que parecen sugerir los últimos estudios arqueológicos sobre los celtas y, en especial, sobre sus sacerdotes, los druidas

En un reciente documental emitido por el canal de televisiónNational Geographic, titulado Secretos de los druidas, se desvela que estos sacerdotes celtas podrían haber practicado el sacrificio humano ritual e incluso el canibalismo. 

Esta idea era conocida desde época romana, pues distintos autores, como Plinio el Viejo o el propio Julio César relataron en sus escritos algunas de las supuestas prácticas salvajes de los druidas. Sin embargo, hasta el momento los historiadores no habían concedido crédito a esta posibilidad, considerando los testimonios romanos –y a falta de evidencias arqueológicas– como mera propaganda de guerra.

Un punto de vista que parece haber cambiado tras algunos hallazgos recientes. Uno de ellos es el del llamado Hombre de Lindow, un cuerpo momificado que data de hace 2.000 años y que fue descubierto en Inglaterra en la década de 1980. 

Según los expertos, este cadáver –al parecer perteneciente a un noble– muestra signos de haber sufrido un duro martirio durante un sacrificio ritual, como explica la arqueóloga Miranda Aldhouse-Green, de la Universidad de Cardiff.

Otro hallazgo, aún más macabro, se produjo en el año 2000 en Alveston, Inglaterra. Allí, en una cueva de la localidad, los arqueólogos han descubierto los cadáveres de 150 personas que, al parecer, fueron sacrificadas en la época de la conquista romana. 

Para sorpresa de los estudiosos, los restos de Alveston manifestaban signos de haber sufrido canibalismo. 

En opinión de Aldhouse-Green y otros expertos, estas prácticas rituales seguramente pretendían obtener el favor de los dioses, en busca de una victoria frente a los invasores romanos.

A continuación os dejamos un extracto en vídeo del documental (en inglés). © National Geographic

Crédito fotografía: National Geographic

http://www.planetasapiens.com/?p=521

jueves, 27 de agosto de 2015

Hallan a un rey guerrero enterrado junto con su caballo

Los restos de un rey guerrero que gobernó las estepas euroasiáticas hace cerca de 2.500 años, han sido descubiertos en el territorio de Altái, al sur de Rusia.
Tumba dentro del montículo funerario.
Se trata de un regente de los pueblos escitas, nombre dado en la antigüedad a los miembros de un grupo de pueblos de origen iranio, caracterizados por una cultura basada en el pastoreo nómada y la cría de caballos de monta. Y, de hecho, los caballos eran tan importantes para este pueblo, que los restos del monarca hallados no estaban solos, sino acompañados por los de su fiel caballo. Además, también se encontraron pequeñas piezas de oro, una espada escita (o akinak) y un cincel de bronce. De acuerdo a los arqueólogos, las piezas de oro parecen haber formado parte de adornos en la ropa del rey.
Espada escita y un cincel de bronce hallados en la tumba.
Espada escita y un cincel de bronce hallados en la tumba

El Profesor Alexander Kazakov, quien ha liderado los trabajos de excavación como parte de una investigación arqueológica del Instituto Ley Barnaul del Ministerio del Interior de Rusia, dijo que «a pesar que el material de la ropa se ha desintegrado hace tiempo, aún permanecían en el suelo los detalles de oro que la adornaban». La extensión de los pueblos escitas varió a lo largo del tiempo, pero en general comprendía las llanuras de la estepa póntica desde el Danubio hasta las costas septentrionales del mar Negro, tal como se lo indica en el mapa a continuación.
Extensión aproximada de Escitia y de las lenguas escitas (anaranjado) en el siglo I.
La mayor parte de lo que se conoce sobre los escitas procede de fuentes extranjeras, concretamente griegas y chinas, que los describen como «bandas de feroces guerreros nómadas». Sus técnicas fulminantes de batalla —que incluía principalmente la utilización de arqueros a caballo— los llevaron a forjar su primer reino hacia el siglo 7 a.C. Un par de siglos después, establecieron lucrativas alianzas comerciales con Grecia y su élite se volvió increíblemente acaudalada. La datación de la nueva tumba hallada en la periferia de la aldea Krasny Yay, en el Altái, arroja una fecha entre el 500 y el 400 a.C. Si bien el sitio ha sido mayormente obliterado por décadas de actividad agrícola, la tumba o kurgan (montículo funerario) poseía en su interior un anillo de piedras que protegían los restos del rey escita. «Que este hombre haya sido enterrado con su caballo al menos 500 años antes del nacimiento de Cristo, muestra que tan importante era este noble animal para los escitas», dijo Kazakov. «Y el hecho que conozcamos tan poco sobre los detalles del proceso de enterramiento, hacen de la tumba descubierta algo muy valioso».

Artículo publicado en MysteryPlanet.com.ar: Hallan a un rey guerrero enterrado junto con su caballo http://mysteryplanet.com.ar/site/hallan-a-un-rey-guerrero-enterrado-junto-con-su-caballo/

Descubren restos de un palacio micénico en Esparta (Grecia) con inscripciones en "Lineal B"


Vestigios de un palacio de la época micénica (siglos XVII-XVI a.C.), con importantes inscripciones en griego arcaico, fueron descubiertos cerca de Esparta en el Peloponeso (sur de Grecia), informó este martes el ministerio de Cultura heleno.
Fuente: Yahoo Noticias, 25 de agosto de 2015
Más información: Laconian Antiquities Foundation, 2013 Summer Excavation
Este nuevo descubrimiento permitirá obtener información sobre “la organización política, administrativa, económica y social de la región” y, sobre todo, aportará “nuevos elementos sobre las creencias (religiosas) micénicas y en materia de lingüística”, indicó el comunicado ministerial.
Las excavaciones arqueológicas realizadas desde 2009 en Agios Vassilios, una aldea cercana aEsparta, a 300 kilómetros al sur de Atenas, permitieron desvelar antiguas inscripciones en lineal B, la forma más arcaica del griego antiguo.
En estas tabletas de arcilla hay inscritas en particular referencias a ceremonias religiosas y nombres de lugares. La más antigua traza de escritura en Europa, el lineal B apareció en la isla de Creta alrededor del año 1375 a.C., y recién fue descifrada a partir de 1952.
En el palacio, compuesto por una decena de piezas, también fueron encontrados objetos de culto, figurillas en arcilla, una copa con una cabeza de toro, escarabajos, espadas y fragmentos de pinturas murales.
En el norte del Peloponeso se encuentra el sitio principal de la civilización micénica, la ciudadela de Micenas, descubierta en el siglo XIX. Comprende sobre todo vestigios del palacio real y tumbas monumentales atribuidas a héroes de la mitología griega.
Según el ministerio de Cultura griego, más de 150 búsquedas arqueológicas se han realizado a través de toda Grecia en 2015, “demostrando la importancia de la riqueza arqueológica y la herencia cultural del país”.




CUEVA DE EL CASTILLO

En Puente Viesgo, (Cantabria, España), al borde del río Pas, se alza el Monte Castillo, una elevación caliza de forma cónica que esconde en su interior un intrincado laberinto de cuevas las que han sido frecuentadas por el hombre durante, al menos, los últimos 150.000 años.
Este complejo de cuevas de Monte Castillo alberga una gran diversidad del arte rupestre del Paleolítico Superior de excepcional valor, quizás el más amplio de Cantabria, con más de 150 figuras de animales y un gran número de signos. Sus cuevas son El Castillo (1), El Lago (2), Las Chimeneas (3), La Flecha (4), La Pasiega (5) y Las Monedas (6).
Fotos satelital con dibujo de cuevas
Estas cuevas con arte prehistórico están incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, dentro del sitio «Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del Norte de España». De todas las cuevas del complejo, resalta El Castillo, que durante el Paleolítico Superior fue el hábitat principal de la colina con una ocupación mucho mayor que las demás cuevas del complejo.
Entrada al complejo

Características

La Cueva de El Castillo es uno de los exponentes de arte paleolítico más sobresalientes de la Prehistoria de Europa. Sus numerosas figuras, todas ellas correspondientes a los albores de la presencia del Homo Sapiens en Europa, representan un paseo subterráneo por los orígenes del pensamiento simbólico, la mente abstracta y la expresión artística.
El Castillo, presentando sus manos en negativo, puntos rojos y un bisonte.
El Panel de las Manos en el techo de la cueva de El Castillo, presentando sus manos en negativo, puntos rojos y un bisonte. A la derecha se ven la sombra de 3 manos, de 37.300 años de antiguedad.
Consiste en un conjunto de galerías en las que se suceden los paneles con pinturas y grabados de bisontes, caballos, ciervos, manos y signos abstractos de enigmático significado. Casi al final de la cueva hay un mamut y también cabe destacar un bisonte que aprovecha una estalagmita.
Uno de los bisontes de El Castillo
Uno de los bisontes de El Castillo
Las referencias a la figura humana son numerosas, expresadas mediante la técnica conocida como “mano en negativo” o “stencil de mano”, un motivo especial en esta cueva debido a su elevado número, más de 50 representaciones. Los signos son abundantes, destacando las agrupaciones de puntos y las formas rectangulares.
Corredor de los Puntos, El Castillo - Datados de entre 34.000 y 36.000 años, y en otra parte de la cueva de 40.800 años
Corredor de los Puntos, El Castillo – Datados de entre 34.000 y 36.000 años, y en otra parte de la cueva de 40.800 años
Los signos de los puntos rojos y los stencils de las manos fueron realizados con pintura soplada (o escupida) contra la pared, tal como un aerógrafo actual y con el mismo resultado.
Destaca por su diverso repertorio técnico y conceptual, manifestado a través de dibujos y pinturas rojas, negras y amarillas (cuyo colorante se aplicó mediante diferentes soluciones: pincel, dedo, aerógrafo, etc.), grabados (en sus diferentes versiones atendiendo a las características de los surcos) y al menos dos esculturas. Hay representaciones tanto de contornos como de figuras completas (del estilo de las de Altamira).
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Panel de las Manos con el bisonte (dibujado por encima de estas y por tanto posterior)

Descubrimiento

El hallazgo de esta cueva se debe al arqueólogo español Hermilio Alcalde del Río, quien la descubrió en 1903. Alcalde también se encargó de la exploración del yacimiento, a lo largo de varias campañas en las que se descubrió el acceso a la zona con pinturas, junto a H. Obermaier y H. Breuil.
El Castillo fue la “primera página” de la Prehistoria en España y el “primer capítulo” en Europa. La larga secuencia histórica abarca las etapas achelenses, musterienses, vasconienses, auriñacienses, gravetienses, solutrenses, magdalenienses y azilienses.

Datación

Si bien las primeras dataciones de estas expresiones artísticas indicaron un período de entre 16.500 y 13.000 años de antigüedad, mediciones más recientes, utilizando la técnica de uranio-torio, han arrojado sorprendentes resultados indicando que algunas de las pinturas de El Castillo son significativamente más antiguas de lo que se pensaba.
Símbolos acampanados
Símbolos acampanados
Puntualmente, la pintura del gran disco rojo del Panel de las Manos tiene como mínimo 40.800 años de antigüedad, tratándose del arte rupestre conocido más antiguo de Europa, sino del mundo, y es entre 5.000 y 10.000 años anterior a las pinturas de Chauvet, Francia, hasta ese momento consideradas las más antiguas.
Por otro lado, un “stencil” de una mano data de por lo menos de 37.300 años.
Stencil de la mano en la Cueva del Castillo, de por lo menos 37.300 años de antigüedad.
Stencil de la mano en la Cueva del Castillo, de por lo menos 37.300 años de antigüedad.
Estas pinturas son tan antiguas que ponen en duda que hayan sido hechas por el homo sapiens, ya que por su datación podría llegar a tratarse de una obra de los Neanderthals, o aún más, quizás haga replantearse toda la cronología de las etapas de la prehistoria.

Técnica de datación

Los arqueólogos Alistair Pike y João Zilhao realizaron un estudio entre 2008 y 2012, utilizando la técnica uranio-torio para datar unas 50 pinturas y grabados de 11 sitios rupestres en Asturias y Cantabria. Este método para fechar las pinturas no necesita contar con pigmentos orgánicos, uno de los grandes problemas del tradicional sistema del carbono 14. Para hacer esta medición tomaron muestras de las delgadas cortezas de carbonato de calcio que se formaron por encima de las imágenes, mediante el mismo proceso por el que se forman las estalactitas y estalagmitas.
Las costras incorporan pequeñas cantidades de uranio, que se descompone en torio con el paso del tiempo. Mediante el análisis de la cantidad de torio en una muestra dada, utilizando un espectrómetro de masas, los investigadores pueden determinar cuánto tiempo ha pasado desde que se formaron las costras, proporcionando por tanto una edad mínima de las imágenes de debajo.
Uno de los bisontes de El Castillo
Uno de los bisontes de El Castillo
Como escribe Pike en Science, “las pinturas carecen a menudo de los pigmentos orgánicos necesarios para el carbono 14. Además, cuando se encuentran buenos materiales, solo se pueden emplear pequeñas muestras para no dañar el arte rupestre.” La nueva datación solventa estos problemas y lo que se hizo concretamente no fue medir la antigüedad de los grabados, sino los isótopos de uranio en la calcita que se forma en las superficies de las pinturas.
Otras pinturas españolas sorprendentemente antiguas identificadas en el estudio incluyen un símbolo en forma de bastón de la cueva de Altamira, que data de hace 35.600 años como mínimo. Los expertos pensaban que el arte rupestre español era más joven que el arte rupestre francés, pero estas nuevas técnicas de medición revelaron que no es así.
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Stencil de mano

Sobre los artistas

Estos hallazgos plantean grandes interrogantes respecto de los artistas que realizaron estas pinturas.
El arqueólogo a cargo de la datación, Zilhao, explica que “La evidencia más antigua de humanos modernos en el norte de España se remonta a 41.500 años atrás. Para atribuirles la autoría, deberían haber empezado a pintar nada más llegar. Además, la datación indica un mínimo de 41.000 años, pero sugiere que podrían ser bastantes más. Yo, personalmente, creo que es arte neandertal, pero lógicamente no lo puedo garantizar.”
Árbol de puntos rojos
Árbol de puntos rojos
En general, entre el momento de ejecución de la pintura y la formación de las costras de calcita pasan miles de años, por lo que la antigüedad de las pinturas es forzosamente mucho mayor que lo que hemos medido“, dice Zilhao. “Pero para asegurar que son neandertales necesitaríamos costras de al menos 42.000 años“, concluye con cautela.
Zilhao considera que, con posterioridad, los humanos modernos pudieron haber desarrollado su propia técnica o aprenderla de sus primos hermanos en la evolución. Las pinturas más antiguas corresponden a una fase prefigurativa en la que todavía no hay animales ni personas, sino formas geométricas y negativos de manos, y son de un único color (rojo).

Reservorio de la Prehistoria

Este yacimiento arqueológico contiene evidencias humanas de los últimos 150.000 años, lo que permitió al arqueólogo Hugo Obermaier establecer la secuencia cultural de los cuatro periodos en los que se divide la Prehistoria.
Mamut de El Castillo
Mamut de El Castillo
El estrato 18c es conocido por contener evidencias arqueológicas de una posible convivencia entre los últimos Neandertales y los primeros Sapiens que habitaron Europa hace 40.500 años, y por tanto es clave para conocer la extinción del Neandertal.
Su gran variedad de técnicas, temas y estilos, aplicados durante más de 25.000 años, permitió a Henri Breuil establecer la primera secuencia temporal del arte paleolítico en España.
En el vestíbulo se conserva un potente yacimiento de hábitat que incluye ocupaciones desde el Paleolítico Inferior (unos 120.000 años) hasta la Edad del Cobre (6.000 años), uno de los registros crono-culturales de la Prehistoria más importantes del mundo. En el interior posee manifestaciones rupestres de prácticamente todo el Paleolítico Superior.
El Castillo
El Castillo

Las otras cuevas

La segunda cueva descubierta fue la de La Pasiega, que acumula un importante número de animales pintados y signos al final de un largo pasillo, predominando la pintura en línea ancha y de color ocre.
Bisonte en la cueva de la Pasiega
Bisonte en la cueva de la Pasiega

Signos-rectangulares
Figuras geométricas/abstractas hechas con puntos rojos – La Pasiega
La cueva de Las Monedas, llamada así porque aparecieron algunas monedas de los Reyes Católicos en un foso. En el aspecto artístico hay representados una amplia variedad de animales, como caballos, renos, cabras, bisontes, ciervos y un oso incompleto. Sus pinturas sin embargo, son más monótonas y concentradas por ser en negro únicamente y con pocas indicaciones de volumen.
Caballo en la cueva de Las Monedas
Caballo en la cueva de Las Monedas
La Cueva de Las Chimeneas lleva este nombre porque se llegó a ella a través de los enormes pozos naturales que desde la alta bóveda bajaban a la cueva. Hay pinturas en negro y grabados en la arcilla. Las pinturas son naturalistas, aunque existen alguna abstractas de escutiformes parecidas a las de La Pasiega. Los animales (ciervos, bóvidos y caballos) son esquemáticos y rígidos, pero muy expresivos. En un “camarín” hay un bellísimo ciervo mirando a la derecha y otros dos más separados pero de similar estilo.
Conjunto del panel de los ciervos de Las Chimeneas
Conjunto del panel de los ciervos de Las Chimeneas. Datada en 17.000-16.000 años.

Figuras dibujadas con contornos en Las Chimeneas

Figuras geométricas/abstractas dibujadas con contornos – Las Chimeneas
Fuentes principales: