El techo del Arca de Noé era puntiagudo, el ‘ptil’ que Judá le dio a Tamar en el libro del Génesis era un cinturón, y los residentes de Qumrán creían que el dinero podía comprar amnistía por los pecados cometidos. Las anteriores conclusiones provienen de una renovada lectura de los Rollos del Mar Muerto, gracias a un proyecto que los ha escaneado con sofisticada tecnología revelando letras y palabras previamente ilegibles.
Por más de 4 años, expertos en un laboratorio construido en el Museo de Israel han trabajado en un ambicioso proyecto cuyo objetivo es escanear los miles de fragmentos de los rollos y convertirlos en una biblioteca digital.
Los fragmentos fueron fotografiados 28 veces con una cámara especial y con luces de diferentes frecuencias. En varios casos esta técnica logró revelar letras y palabras borradas o ilegibles en fragmentos deteriorados o quemados de los rollos.
Al proyecto de investigación se unieron especialistas en lengua antigua de la Academia de la Lengua Hebrea, institución que recientemente ha dado a conocer algunas de las palabras reveladas hasta el momento, reporta el sitio Haaretz.
Uno de los investigadores, el doctor Alexey Yuditsky, trabajó en un grupo de los rollos que contiene la interpretación que los habitantes de Qumrán hicieron del libro del Génesis, especialmente del relato de la construcción del Arca de Noé. El investigador logró descubrir en uno de los fragmentos junto a las palabras «altura del arca» una palabra adicional: ne’esefet, que significa ‘recogida’. Según Yuditsky, este texto se interpreta como una forma piramidal del Arca de Noé en la que sus soportes se cerraban (o recogían) en la parte superior, es decir, la parte inferior del arca era muy ancha y su parte superior estrecha y puntiaguda.
El investigador también apoya su interpretación del texto revelado en una traducción bíblica griega del siglo III a.C. y en textos del Talmud en los que se afirma que la estructura del arca se unía en el techo.
Rollo que habla del Día del Juicio Final antes de ser escaneado
Junto a sus colegas Esther Haber y Chanan Ariel, Yuditsky también hizo una lectura con las nuevas palabras encontradas en uno de los rollos que trata el Día del Juicio Final. Allí se describe a un mítico héroe llamado Melchizedek que rescata a los «cautivos» de un villano conocido como Belial.
Los investigadores afirman que en el antiguo escrito se habla del perdón de los pecados de los cautivos por causa de la shmita (‘año sabático’), al igual que lo eran las deudas monetarias en esa época.
Los expertos aseguran que el autor del rollo creía en la posibilidad de intercambiar un pecado por una deuda monetaria; empero, esta no es una doctrina judía pero si es conocida en la historia del cristianismo. La pregunta que surge es si esta doctrina de pago de indulgencias del cristianismo antiguo surgió en Qumrán o si era una idea generalizada entre los judíos de la época del Segundo Templo y luego la adoptaron los cristianos.
Rollo que habla del Día del Juicio Final despuésde ser escaneado
Otro misterio fue resuelto gracias al estudio de dos fragmentos del libro del Génesis que le dio significado a una palabra ambigua. En el capítulo 38 del Génesis donde se narra la historia de Judá y su nuera Tamar, quien se disfrazó de prostituta buscando quedar embarazada de él, Judá le prometió como pago un cabrito y le dejó tres objetos en garantía. Aunque en español se tradujo que Judá dejó «su sello, cordón y báculo», la palabra original en hebreo para cordón es ptil, la cual por generaciones se interpretó en este texto como ‘capa’, ‘velo’, ‘cadena’, etc.
Y aunque en los textos bíblicos la palabra ptil se usa 10 veces, se desconocía su significado exacto en el contexto de la historia de Judá y Tamar. Sin embargo, luego de unir los dos fragmentos de los rollos se pudo leer con total claridad «ptil que usaba de cinturón». Ya que los Rollos del Mar Muerto son los textos bíblicos más antiguos que se han hallado, pertenecientes al siglo I d.C., el misterio fue resuelto de manera fehaciente.
Este fascinante trabajo de investigación de la Autoridad de Antigüedades de Israel aún no ha terminado ya que aún queda el 20% de los rollos por ser analizados.
Restos del denominado "Cráneo Profundo", de 37.000 años de antigüedad, procedentes de la Caverna de Niah, en Sarawak, Malasia.
Un nuevo estudio de los restos de 37.000 años de antigüedad de un cráneo (conocido como 'Cráneo Profundo') que corresponde al humano anatómicamente moderno más antiguo descubierto en una isla del sudeste de Asia ha revelado que esta persona no era del mismo linaje que los aborígenes australianos como se pensaba originalmente. El cráneo perteneció a alguien de otra etnia. Y además, muy probablemente se trataba de una mujer adulta, en vez de un adolescente.
La investigación, liderada por Darren Curnoe (izquierda), de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, representa la investigación más detallada del antiguo cráneo desde que fue encontrado en 1958 en la Caverna de Niah, situada en el estado malayo de Sarawak, en la Isla de Borneo.
El nuevo análisis desbarata creencias largamente mantenidas sobre la historia antigua de esta región.
Curnoe y sus colegas han encontrado que las características principales de la misteriosa mujer, inferibles del análisis de sus restos óseos, se parecen mucho más a las típicas de algunos de los indígenas de Borneo de hoy en día, incluyendo su cuerpo pequeño y de constitución ágil, en vez de a los rasgos corporales propios de los aborígenes australianos.
El cráneo fue descubierto por Tom Harrisson, del Museo de Sarawak, durante unas excavaciones en la Boca Oeste del gran complejo de cuevas de Niah, y fue analizado por el eminente antropólogo británico Don Brothwell.
Foto: Boca Oeste del gran complejo de cuevas de Niah.
Foto: El área de excavación principal en la que actuó Tom Harrison se encuentra por debajo de la zona cubierta. Darren Curnoe.
En 1960, Brothwell llegó a la conclusión de que el cráneo pertenecía a un varón adolescente y que representaba a una población de tempranos humanos anatómicamente modernos que estaban muy emparentados evolutivamente con los aborígenes australianos, en particular los habitantes de Tasmania, o que incluso eran los antepasados de estos.
Las ideas de Brothwell han sido muy influyentes y por eso su hipótesis gozó de una amplia aceptación desde el principio. A causa de dicha aceptación, la hipótesis no fue apenas sometida a comprobaciones que permitiesen corroborarla o desmentirla. Ahora la situación ha cambiado drásticamente, y el resultado de ello ha sido una gran sorpresa para muchos.
El cráneo fue un fósil clave en el desarrollo de la hipótesis, según la cual el sudeste asiático fue inicialmente poblado por personas relacionadas con los aborígenes australianos y de Nueva Guinea, quienes fueron después reemplazados por agricultores del sur de China, hace unos pocos miles de años.
Propuestas de rutas migratorias del Sudeste de Asia por seres humanos anatómicamente modernos (HAM) durante el Pleistoceno tardío.
El nuevo estudio desafía esta hipótesis, mostrando que, al menos en Borneo, las personas más antiguas que habitaron en la isla eran mucho más parecidas a los indígenas que viven hoy en día en la isla que a los aborígenes australianos, y ello denota consecuentemente una larga continuidad de este grupo poblacional a través del tiempo.
Los resultados del nuevo estudio también sugieren que al menos algunos de estos pobladores indígenas de Borneo no fueron reemplazados por los agricultores emigrantes, sino que adoptaron la nueva cultura agrícola cuando estos llegaron hace alrededor de 3.000 años.
"Tenemos que repensar nuestras ideas acerca de la prehistoria de la región, que es mucho más compleja de lo que pensábamos", dijo Darren Curnoe.
Odry es una pequeña población de Pomerania, en el norte de Polonia. Un lugar que se hizo famoso gracias al descubrimiento del segundo monumento de círculos de piedras más grande de Europa. Es también conocido por albergar al menos 600 enterramientos del Neolítico, aunque aún oculta muchos secretos en su interior.
El lugar se encuentra en una bella zona boscosa cercana al río Wda. Durante muchos siglos, este tipo de localizaciones sufrieron daños en Polonia. La peor devastación tuvo lugar a lo largo del siglo XIX, cuando la gente destruía antiguos kurgans (enterramientos prehistóricos realizados en túmulos), círculos de piedras y otras construcciones neolíticas para cultivar la tierra. Hoy en día, la mayor parte de los yacimientos neolíticos que aún quedan en Polonia se encuentran en bosques. Podría decirse que las raíces de los árboles cuidaron amorosamente de ellos, salvándolos y protegiéndolos a lo largo de los siglos.
Un yacimiento neolítico olvidado
Odry fue investigado por primera vez en la segunda mitad del siglo XIX por dos arqueólogos aficionados: Wilhelm Stryjkowski y Abraham Lissauer. Llegaron a la conclusión de que las estructuras que habían descubierto procedían de la época neolítica.
Vista parcial del Círculo IV del cementerio de Odrach,
En 1915, Paul Stephan inspeccionó el yacimiento y planteó la posibilidad de que hubiese sido creado con un propósito astronómico. Según Józef Kostrzewski, de la Universidad de Poznań, estos círculos de piedra estarían datados en los siglos I o II d. C. De todos modos, esta datación podría muy bien no ser correcta. Otros investigadores creen que son como mínimo unos cuantos siglos más antiguos. Según Michał Pawleta, de la Universidad Adam Mickiewicz de Poznań:
La interpretación de los fenómenos del pasado entre los arqueólogos, y consecuentemente el significado del pasado y de sus vestigios, no se ha mantenido constante a lo largo del tiempo. Esto ha sido también cierto en el caso de algunos monumentos en particular, en los que por ejemplo nunca se ha llegado a un consenso acerca de su datación. A principios del siglo XX, algunos arqueólogos los relacionaron con la religión monumental neolítica, y en consecuencia los dataron en los milenios III a. C. y II a. C., mientras que otros afirmaban que estaban conectados con la cultura de Wielbark, de los siglos I d. C. – III d. C. A día de hoy, como ya hemos mencionado, existe unanimidad entre los arqueólogos a la hora de datarlos en el período de la influencia romana. Por otro lado, los especialistas tampoco se ponen de acuerdo en cuanto a la identidad étnica de sus constructores. El arqueólogo polaco Józef Kostrzewski afirmó en los años 30 del siglo XX que se trataba de cementerios eslavos de los siglos I d. C. y II d. C., que habrían sido reutilizados más tarde por los godos.
Los descubrimientos realizados por Paul Stephan sugieren que las estelas centrales de cuatro de los círculos de piedras están vinculadas a los solsticios. Además, identificó varias alineaciones estelares bajo la suposición de que su construcción databa del siglo VIII a. C. A día de hoy, hay investigadores que sugieren que las hipótesis y alineaciones de Stephan son erróneas. Stephan aseguraba, no obstante, que los círculos de piedras de Odry fueron diseñados para marcar un preciso calendario.
Un templo nazi
La interpretación de Stephan fue también utilizada por arqueólogos nazis para confirmar sus teorías sobre los orígenes de Pomerania. En general, estos arqueólogos se sentían fuertemente atraídos por todo lo relacionado con la magia. Asimismo, les fascinaban el ocultismo y la brujería. Pero aparte de recopilar una impresionante biblioteca sobre estos temas, estos investigadores también estaban buscando unas localizaciones muy especiales, conocidas a menudo como “lugares de poder”.
Heinrich Himmler creía que el poder de los antiguos maestros del ocultismo podía ayudar al nacionalsocialismo a dominar el mundo. Se basaba en la hipótesis del ‘Culto de las brujas’, enunciada por Margaret Murray, famosa investigadora en este campo. Himmler creía en un punto de vista científico en relación con la brujería, y con el paso del tiempo acabó obsesionado con el tema. El dirigente de las SS confiaba en que la religión celta-germánica de culto a la naturaleza le proporcionaría todo aquello que deseaba: pero la versión habitual de sus aspectos puramente tradicionales no era suficiente para él. Los nazis crearon la más corrupta y sucia versión de la “brujería” que jamás existió.
Heinrich Himmler.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis presentaron el origen de los círculos de piedras de Odry como prueba de que los alemanes llevaban largo tiempo habitando en Pomerania. En 1940, decidieron hacer de los círculos de piedras un nuevo templo en el que celebrar sus ceremonias ocultas. Los soldados enviados al lugar recibieron órdenes de limpiar la zona y colocar las piedras en los lugares a los que supuestamente pertenecían originalmente.
Unos círculos de piedras controvertidos
Los arqueólogos aún discuten acerca de las razones de la creación de un centro de enterramientos tan extenso entre los círculos de piedras. Resulta difícil hallar una teoría concluyente que pueda ayudar a determinar las raíces y misteriosos orígenes de estos círculos.
En 1963, Jerzy Dobrzycki, historiador astronómico, demostró que las conclusiones de Stephan habían quedado refutadas por la cronología realizada por Kostrzewski. El monumento fue también estudiado en los años 60, 70 y 80. Un equipo de investigadores, que incluía a Mirosław Dworak, Karol Piasecki, Ludwik Zajdler, Mariusz Ziółkowski, y Robert Sadowski, propuso asimismo diversas hipótesis relacionadas con las alineaciones astronómicas presentes en los círculos de piedras. Según este grupo de expertos y los arqueoastrónomos que investigaron el monumento en los años 90 y principios del siglo XXI, los supuestos alineamientos solsticiales descubiertos en el pasado podrían ser fortuitos.
Círculos de piedras de Grzybnica, Polonia.
Los investigadores analizaron diez círculos de piedras en esta zona, aunque probablemente existan muchos más. En una localidad cercana fueron identificados hasta 29 kurgans, aunque sabemos que había al menos 602 enterramientos en Odry.
La energía de los círculos de piedras
En la actualidad, los círculos de piedras de Odry son muy populares. Mucha gente que practica deportes acuáticos en el río cercano aprovecha para visitar el monumento y tomarse un descanso. Los turistas que acuden al lugar afirman a menudo sentir una energía tranquilizadora. Existen muchos testimonios de gente que ha experimentado esta energía, supuestamente generada por las construcciones neolíticas.
Visitantes en el interior de uno de los círculos de piedras de Grzybnica
Los círculos de piedras de Odry aún albergan muchos secretos. La zona es muy extensa, lo que dificulta las excavaciones, y en algunos puntos aún requiere una exploración más profunda y labores de reconstrucción. La investigación más reciente, utilizando imágenes tomadas por satélite, ha ayudado a los investigadores a descubrir que la extensión del área ocupada por los círculos de piedras y kurgans es mucho mayor de lo que se creía en un principio. ¿Qué nuevos descubrimientos aguardan en este lugar para el futuro?
Los grabados sobre piedra de las diferentes dinastías del Antiguo Egipto, sus grandes monumentos y sus milenarias y sorprendentes pirámides son conocidos en todo el mundo. Sin embargo poco se habla del arte rupestre descubierto en este país, perdido en el desierto y cuyas pinturas y petroglifos dan vida a una época prehistórica de abundante presencia animal.
En medio del Valle del Nilo, entre Luxor y Asuán, ciudades de la ribera oriental del río, existe una serie de grabados datados en unos 17.000 años de antigüedad. Grabados de los que, gracias a la labor de la organización TARA (Trust for African Rock Art) mantenemos el registro de muchos de ellos. Sin embargo, otros muchos no han podido ser datados por el momento, aunque se cree que podrían haber sido creados en el mismo período histórico que los descubiertos en el Valle del Nilo. El yacimiento más conocido del país –y el más fotografiado– es el de Wadi Sura.
Panorámica de parte del valle egipcio de Wadi Sura desde una de sus muchas cuevas.
Wadi Sura, que en árabe significa Valle Pintado, se encuentra en el suroeste del país, cerca de la frontera con Libia, en el borde occidental del Gilf Kebir, nombre que designa a la Gran Mesetade formación calcárea y arenisca o roca sedimentaria.
Así, en la imagen de portada del presente artículo, correspondiente a una pintura de Wadi Sura, vemos que en su parte superior izquierda, en color marrón, aparecen dos hombres arrodillados con las manos levantadas, uno de ellos situado frente a un mítico ser de cuello alargado y orejas largas. Asimismo, de forma más tenue, aparece una fila de hombres pintados en dos colores, que según los expertos de TARA llevarían tocados animales en la cabeza.
Roca de Gilf Kebir en cuyos grabados se pueden ver unos perros atacando a tres oryx (antílopes) bajo un hombre que observa la escena con los brazos abiertos.
Otro mural de Wadi Sura nos muestra escenas bicolores que combinan pinturas en tonos marrones con un segundo color que podría ser de un matiz amarillento.
Viajando atrás en el tiempo, hace unos cien mil años −tal y como se ha señalado desde la propiaUniversidad de Oxford y otras muchas instituciones de prestigio−, el Sáhara del actual Egipto estaba formado por fértiles valles de unos 100 kilómetros de ancho, nacidos sobre las riberas de los tres grandes ríos que atravesaban el área desde el Mediterráneo hasta su zona central.
Pintura rupestre bicolor de Wadi Sura en color marrón y un probable tono amarillo muy tenue.
Sin embargo, hace 17.000 años la Tierra se hallaba al final de la última era glacial (iniciada hace unos 80.000 años). El clima del planeta era mucho más frío, y con el paso del tiempo, toda esta región quedó cubierta de arena. En un área cercana, en la zona de Wadi el Obeyed, existen acantilados de piedra caliza, y en ellos se encuentra la entrada a una cueva que apenas se puede ver a simple vista.
En ella pueden contemplar manos tan sorprendentes como ésta:
Las marcas de la derecha son rastros de antiguos nidos de avispas.
Además, en la vecina zona de Wadi al Firaq, se puede observar una hermosa pintura de una vaca con tres bandas blancas, que quizás representen un collar alrededor de su cuello.
Por otra parte, al sur de las pinturas rupestres de Wadi Sura se localiza la mítica montaña Jebel Uwaynat, en cuya cima se encuentran las actuales fronteras de Egipto, Libia y Sudán. También en esta zona existen muchos lugares con pinturas y grabados rupestres.
Según ha destacado el propio equipo de expertos de TARA, la mayor parte del arte rupestre de esta región occidental procede de la época prehistórica pastoril que, probablemente vivió su máximo apogeo entre los años 6.000 a. C. y 2000 a. C.
Algunas de las pinturas rupestres encontradas en la zona de Jebel Uwaynat, justo en la frontera entre Libia, Egipto y Sudán
Por su parte, el Valle de Karkur Talh (Valle Acacia) corresponde al lecho de un río que corría al pie del monte Uweinat (Uwaynat), ubicado también cerca de las fronteras de Libia, Egipto y Sudán. Esta zona alberga numerosas imágenes de animales y fauna muy diversa, como leones, jirafas, avestruces, gacelas y vacas, según destaca en su registro de fotos del lugar el portal de Internet Alamy.
A continuación procedemos a mostrarles algunas fotografías del arte rupestre descubierto en el Valle de Karkur Talh:
Un claro ejemplo de las típicas pinturas y grabados rupestres del área de Karkur Talh
Esta roca de Karkur Talh muestra una pintura bicolor en rojo y blanco datada en el período pastoril y en la que se observa el uso de caballos
Otra de las rocas de Karkur Talh con cinco figuras de color marrón, aparentemente sentadas, junto a dos mujeres bailando, además de otras figuras rojas y blancas de formas esquemáticas.
Por último, otra región egipcia muy rica en arte rupestre son las montañas del mar Rojo, cuyos grabados corresponden a algunos trabajos excepcionales de fechas más recientes, como las dos últimas imágenes que les ofrecemos a continuación:
Grabados del desierto occidental de Egipto en los que pueden observarse imágenes de jirafas y otros animales
Última imagen de este artículo, hallada en una roca situada frente a lo que era un río hace miles de años y que nos muestra pequeñas figuras de vacas, perros y ovejas. La roca fue picada posteriormente con filas de ordenadas ranuras verticales, cuidadosamente pulimentadas.