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domingo, 30 de abril de 2023

Los Millares (Almería) fue la primera ‘ciudad’ de la península ibérica

 




Ilustración del poblado de Los Millares, la primera ciudad de la península ibérica (Autor: Iñaki Dieguez Uribeondo).
Un equipo de arqueólogos de la Universidad de Granada (UGR) ha demostrado que la primera ciudad (gran asentamiento de población) de la Prehistoria de la península ibérica se estableció hace más de 5.000 años junto a los monumentos funerarios de Los Millares, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Europa Occidental, ubicado en Santa Fe de Modújar (Almería), a escasos kilómetros de la costa mediterránea.
Esta urbe contaría con una población que se estima en unas mil personas, lo que supone un "gran concentración" poblacional en aquel momento en la Península, según indica el investigador Gonzalo Aranda Jiménez, autor principal del estudio.
Su trabajo, que publica esta semana la revista Archaeological and Anthropological Sciences, ha revelado que la necrópolis de Los Millares estuvo en uso durante casi un milenio, y que en torno a ella se estableció un poblado que alcanzó unas dimensiones, concentración poblacional y monumentalidad desconocidas hasta el momento en la península ibérica: la primera ciudad de la misma, indica la UGR en una nota.
"El hecho de ser una población notable y su carácter permanente hace que el asentamiento sea un sitio de importancia significativa en este arco del Mediterráneo, y excepcional en la península ibérica", señala el profesor Gonzalo Aranda (izquierda).

Como explica el investigador del departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, la cronología es un aspecto clave en el estudio de las sociedades del pasado. “De cómo ordenemos temporalmente los eventos y acontecimientos depende nuestra capacidad de análisis y compresión de las dinámicas sociales y culturales. En arqueología disponemos de un procedimiento conocido como ‘datación por Carbono 14’, que permite calcular la fecha de muerte de cualquier organismo vivo en los últimos cincuenta mil años”.
En el año 2012, un grupo de investigadores de la Universidad de Granada inició un programa de dataciones con el objetivo de estudiar la cronología de las construcciones megalíticas de sur peninsular. Este objetivo les condujo al estudio de Los Millares, uno de los sitios arqueológicos más importantes de Europa Occidental. El yacimiento de Los Millares puede considerarse como un yacimiento arqueológico único debido a cuatro características principales: 1º su gran tamaño (con aproximadamente diecinueve hectáreas de extensión, de las cuales seis pertenecen al asentamiento y trece a la necrópolis); 2º la riqueza de los ajuares funerarios (que incluyen objetos realizados en materias primas exóticas como el ámbar, la cáscara de huevo de avestruz y el marfil); 3º la complejidad estructural del asentamiento (delimitado por cuatro recintos concéntricos interpretados como murallas y fortificaciones); 4º la presencia en el entorno del poblado de hasta trece pequeños asentamientos, también denominados “fortines”
Puerta de Los Millares. / R. G.
A partir de la fecha de muerte de los individuos depositados en el interior de las sepulturas, los científicos de la UGR han conseguido por primera vez una serie de dataciones absolutas que permiten situar cronológicamente la construcción, uso, reutilización y abandono de la necrópolis de Los Millares. Así, los primeros enterramientos se realizaron entre el 3220−3125 a. C., aproximadamente hace unos 5.200 años, y los últimos entre el 2390−2295 a. C., hace unos 4.300 años. 
“Por tanto, podemos afirmar que la necrópolis de Los Millares estuvo en uso durante casi un milenio. Además, las diferentes tumbas datadas muestra que no todas fueron construidas a la vez y que, además, fueron utilizadas con diferentes intensidades”, señala Margarita Sánchez Romero (izquierda), otra de las autoras del trabajo. Este aspecto es de enorme relevancia, dado que permite separar cronológicamente eventos rituales y funerarios que hasta este momento eran considerados como contemporáneos.

UN LUGAR SIMBÓLICO Y SAGRADO

Los Millares fue en inicialmente un lugar sagrado formado por una necrópolis de sepulturas megalíticas. Las primeras evidencias de asentamiento se produjeron con dos siglos de diferencia respecto a la construcción de las primeras sepulturas. La anterioridad en el uso ritual y funerario de Los Millares sugiere que la localización del asentamiento podría haber estado determinada por el significado simbólico y sagrado del sitio.
El poblado de Los Millares, su extensión y complejidad constructiva podrían explicarse como resultado de un proceso de concentración de diferentes grupos sociales atraídos por el carácter sagrado y por la especial significación del sitio. La fundación del poblado de los Millares junto a la necrópolis se realizó en un corto intervalo temporal, de forma que hace unos 5.000 años, el poblado alcanzó unas dimensiones, concentración poblacional y monumentalidad desconocidas hasta el momento en la península ibérica. Además, se desarrollaron innovaciones de enorme transcendencia cultural como la aparición los primeros objetos realizados en metal como punzones, puñales, escoplos, sierras o puntas de flecha en metal.
Entrada a un tholos funerario en Los Millares
Será a mediados del tercer milenio a. C., hace unos 4.500 años, cuando nuevos cambios transformaron el sitio de los Millares. Según las dataciones radiocarbónicas, la mayor parte de poblado fue abandonado en estos momentos, y solo el recinto interior también denominado como ciudadela permaneció ocupado. Es en estos momentos cuando los pequeños asentamientos o “fortines” fueron construidos y habitados. El abandono tanto de la necrópolis, de la ciudadela como de los “fortines” se produciría hace unos 4100 años, coincidiendo con los cambios culturales que dieron origen al desarrollo de la Cultura de El Argar, señalan los autores.
Reproducción de algunas de las viviendas encontradas en Los Millares.

UN CAMBIO TRASCENDENTAL

Según explica Aranda, la transformación fue evidente en cuestiones como el lugar elegido para los asentamientos. "Se abandonan los poblados en llano y se va a lugares en alto, las casas dejan de ser cabañas y las estructuras en las que se reside apenas dejan sitio para callejas o espacios de tránsito. Los rituales funerarios también cambian. De enterramientos colectivos se pasa a inhumaciones individuales en el interior de las casas. También coincide con un proceso de aridificación del entorno y la intensificación de prácticas agrícolas, sobre todo con el cultivo de cereales".

MARFIL AFRICANO Y ASIÁTICO

En Los Millares se han encontrado restos de ambar, huevo de avestruz y marfil. Gonzalo Aranda destaca que estos elementos son exóticos. Procedían de otros lugares, lo que da indicios de intercambios entre distintas poblaciones. En concreto, se da por cierto que el marfil procedía de África y Asia. Sin embargo, se desconoce por ahora qué se intercambiaba por esos elementos que han aparecido en Almería.
















10 asombrosas maravillas de la ingeniería del imperio inca

 


Los incas fueron una ilustre civilización antigua, cuyo imperio en expansión se extendía desde Ecuador al norte hasta el centro de Chile al sur. Muchos de los restos de su increíble civilización se encuentran hoy en Perú, tanto a lo largo de sus costas como en sus escarpadas tierras altas. Los incas eran enigmáticos en muchos sentidos: poseían increíbles habilidades arquitectónicas que a menudo desafían todo sentido de la lógica. Eran verdaderos ingenieros antiguos, y muchos de sus secretos se perdieron para siempre en el tiempo. Aquí están 10 de sus maravillas de ingeniería más famosas.

1. La joya solitaria en la cima de la montaña, Machu Picchu

Quizás la más famosa de todas las ruinas incas es la magnífica Machu Picchu , la ciudadela autosuficiente y residencia real. Hoy en día, es considerada como el símbolo más reconocible de los Incas, y durante años fue llamada su “Ciudad Perdida”. El sitio está situado en la cresta de una montaña de 2430 metros (7970 pies), en un terreno inhóspito donde uno nunca imaginaría que se levantaría un asentamiento. Y, sin embargo, los ingeniosos incas lograron crear una comunidad próspera en lo alto de las montañas.

Vista de sur a norte.  A la izquierda se puede ver el sector Hanan de la ciudad (con la estructura piramidal del cerro Intihuatana) ya la derecha el sector oriente, separados por la plaza principal.  Al fondo el Cerro Huayna Picchu.  (Zielonamapa.pl/CC BY-SA 2.0)

Vista de sur a norte. A la izquierda se puede ver el sector Hanan de la ciudad (con la estructura piramidal del cerro Intihuatana) ya la derecha el sector oriente, separados por la plaza principal. Al fondo el Cerro Huayna Picchu.   (Zielonamapa.pl/CC BY-SA 2.0 )

Machu Picchu está ubicado sobre el Valle Sagrado, 80 kilómetros (50 millas) al noroeste de Cusco, con el importante río Urubamba pasando por allí. La importante ciudadela probablemente se construyó como propiedad real del emperador Pachacuti, también llamado Pachacutec (1438–1472), alrededor de 1450 d.C. Sin embargo, fue abandonado solo un siglo después, cuando los conquistadores españoles asolaron el Imperio Inca .

Toda la ciudadela de Machu Picchu es una maravilla de la ingeniería en sí misma: una comuna perfecta que se creó en la cima de una empinada montaña. Y aun así, tenía todas las comodidades de la vida: edificios de almacenamiento, viviendas, increíbles terrazas agrícolas, así como un impresionante Templo del Sol. Durante siglos, todas estas estructuras estuvieron escondidas bajo un denso follaje, hasta su redescubrimiento en 1912. Hoy en día, sigue siendo una increíble ventana al ingenio de los antiguos incas.

2. La Ciudadela Inexpugnable de Sacsayhuamán

La inmensidad del imperio Inca tuvo que ser defendida de cualquier posible atacante. La poderosa ciudadela de Sacsayhuamán es un sitio arqueológico alucinante ubicado en una colina que domina la ciudad de Cusco, Perú. Se cree que el sitio fue construido por la civilización Inca durante el siglo XV, durante el reinado de Sapa Inca Pachacuti, y sirvió como fortaleza militar y centro religioso.

Sacsayhuamán, Cuzco, Perú (Diego Delso/CC BY-SA 4.0)

Sacsayhuamán, Cuzco, Perú (Diego Delso/ CC BY-SA 4.0 )

Lo que más destaca a Sacsayhuamán son sus enormes muros de piedra, que cuentan con un impresionante trabajo en piedra y algunas hazañas de ingeniería verdaderamente impresionantes. Las inexpugnables murallas de la ciudadela se construyeron con enormes bloques de piedra que pesan hasta 200 toneladas y se encajaron entre sí con tanta fuerza que se dice que no cabe un trozo de papel entre ellos. ¿Cómo lograron los incas tan incomprensible proeza arquitectónica? Existen muchas teorías, pero ninguna puede decir con certeza cómo fue el proceso. El sitio también presenta una serie de otras estructuras, incluidos templos, palacios y fuentes, todos los cuales cautivan con su grandeza.

Hoy, Sacsayhuamán es un popular destino turístico y es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es una hazaña increíble de la habilidad humana y uno de los sitios incas más renombrados.

3. Qhapaq Nan, El Gran Camino Inca

Para controlar un imperio tan grande y hacer que todo funcionara como debería, el Inca tuvo que crear una red de caminos confiable. No fue una tarea fácil, pero lo hicieron, sin embargo. El resultado es Qhapaq Nan , también conocido como el Gran Camino Inca , una vasta red de caminos y senderos que abarcó más de 20 000 millas (más de 32 000 km) a lo largo de la Cordillera de los Andes de América del Sur. El sistema de carreteras sirvió como una red vital de comunicación y transporte para la civilización inca y conectó muchas de sus principales ciudades y asentamientos.

El Qhapaq Nan se construyó a lo largo de varios siglos, comenzando alrededor del siglo XV d. C., y se construyó principalmente con piedra y grava. El sistema de carreteras presenta numerosas hazañas de ingeniería impresionantes, incluidos puentes colgantes , túneles y curvas. Las carreteras también estaban llenas de estaciones de paso y depósitos de almacenamiento, que proporcionaban comida, agua y refugio a los viajeros. El Gran Camino Inca conectaba las partes costeras y montañosas del imperio, haciendo que viajar fuera fácil y menos peligroso.

Hoy en día, muchas secciones del Qhapaq Nan todavía están en uso, siglos después, estaba muy bien hecho. Y solo sirve como prueba de la increíble habilidad inca.

4. Ollantaytambo y sus murallas inexpugnables
La ciudad inca de Ollantaytambo es un sitio arqueológico ubicado en el Valle Sagrado del Perú , aproximadamente a 72 kilómetros (45 millas) al noroeste de la ciudad del Cusco. Se cree que fue construido por la civilización Inca durante el siglo XV dC y sirvió como centro militar, religioso y agrícola.

Ollantaytambo es famoso por su fortaleza verdaderamente impresionante, que cuenta con enormes terrazas de piedra y muros que se elevan hasta 60 pies de altura (18 m). Y una vez más, la ciencia quedó desconcertada por la habilidad y maestría con la que se construyeron estos muros de piedra. Algunas de las piezas son increíblemente pesadas, pero aun así se colocan con absoluta precisión y ajuste perfecto. El sitio se colocó estratégicamente para defenderse de los ataques de las tribus vecinas hostiles y desempeñó un papel importante en la resistencia inca contra los conquistadores españoles. Su posición y murallas inexpugnables lo convertían en un sitio fácilmente defendible.

Además de la fortaleza, Ollantaytambo cuenta con una serie de templos, palacios y otras estructuras, todos los cuales muestran las notables habilidades arquitectónicas y de ingeniería de la civilización inca. El sitio también cuenta con un sofisticado sistema de canales y acueductos, que se utilizaron para el riego y la gestión del agua. En su apogeo, Ollantaytambo era una ciudad inca en expansión que tenía todas las comodidades de la vida y también estaba bien protegida. Hoy también es una ciudad bulliciosa, y muchas estructuras, casas y puertas incas originales todavía se usan a diario.

Ollantaytambo es un destino turístico muy popular y es reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cuando viajes a la zona, no puedes dejar de visitarla.

5. Las Impresionantes Terrazas de Moray

Uno de los principales logros por los que se elogió a los incas fue su dominio de la agricultura en un terreno accidentado e inhóspito. Con su sistema único de terrazas y riego, se convirtieron en los verdaderos maestros del cultivo. Y la ciudad inca de Moray es un ejemplo ideal de ello. Es un sitio arqueológico ubicado en el famoso Valle Sagrado del Perú, aproximadamente a 50 kilómetros (31 millas) al noroeste de la ciudad de Cusco. Consiste en varias depresiones circulares en terrazas en el suelo, que fueron utilizadas por los incas para la experimentación y la investigación agrícola.

Las depresiones circulares en Moray tienen una profundidad de aproximadamente 30 a 150 pies (10 a 45 m) y están dispuestas en una serie de anillos concéntricos. Las terrazas probablemente se usaron para simular diferentes microclimas, lo que permitió a los incas experimentar con diferentes variedades de cultivos y condiciones de crecimiento. La diferencia de temperatura entre los niveles superior e inferior de estas terrazas puede ser de hasta 5 °C (9 °F), lo que permite diferentes condiciones de crecimiento. Además, las terrazas están conectadas por un complejo sistema de canales y canales, lo que permitió un control preciso del flujo de agua y riego.

Se cree que Moray fue construido durante el siglo XV dC por la civilización Inca y sirvió como un importante centro de investigación agrícola. El sitio se considera un ejemplo notable de la ingeniería y la innovación agrícola incas y está reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

6. Tipón exhibe la ingeniería hidráulica de los incas

Antiguos surtidores de agua en Tipón, Perú (CC BY 2.0)

Antiguos caños de agua en Tipón, Perú ( CC BY 2.0 )

¿Sabías que los Incas también dominaban la ingeniería hidráulica ? Su majestuosa ciudad de Tipónes un notable ejemplo de esto. Este sitio arqueológico está ubicado en la región de Cusco en Perú, aproximadamente a 15 kilómetros (10 millas) al sureste de la ciudad de Cusco. Está situado en una ladera a una altitud de unos 3.400 metros (11.154,86 pies) sobre el nivel del mar y cubre un área de aproximadamente 6,5 hectáreas. Tipón fue construido por la civilización inca alrededor del siglo XV dC y probablemente sirvió como una propiedad real y un centro agrícola. El sitio contiene un sofisticado sistema de terrazas, canales y acueductos, que fueron diseñados para regar los cultivos y jardines que crecían en las laderas de las terrazas. La destreza de ingeniería de los Incas es evidente en la precisión de la mampostería y la complejidad del sistema hidráulico. Las terrazas están tan bien construidas que hoy en día se conservan increíblemente bien.

Una de las características más impresionantes de Tipon es el extenso sistema de canales de agua y fuentes, que se utilizaban tanto con fines estéticos como de riego. Los canales están hechos de piedra finamente cortada y están cuidadosamente alineados para maximizar el flujo de agua. Las fuentes están adornadas con tallas intrincadas y probablemente también se usaron con fines ceremoniales.

7. Raqch'i venerado Viracocha

La religión jugó un gran papel en la vida cotidiana de los Incas. Su otrora majestuosa ciudad de Raqch'i está ubicada en las tierras altas del sur de Perú, y se cree que fue construida por la civilización inca durante el siglo XV dC y sirvió como un importante centro administrativo y religioso.

Muro central del Templo de Viracocha en Raqch'i, Perú.  Aún son visibles las bases de las columnas circulares que en el pasado sostuvieron el techo de este gran templo.  (PIERRE ANDRE LECLERCQ/CC BY-SA 4.0)

Muro central del Templo de Viracocha en Raqch'i , Perú. Aún son visibles las bases de las columnas circulares que en el pasado sostuvieron el techo de este gran templo. PIERRE ANDRE LECLERCQ/ CC BY-SA 4.0 )

Raqch'i es famoso por su enorme complejo de templos, que cuenta con un patio rectangular rodeado por una serie de impresionantes muros de piedra titánica. El templo es realmente enorme y mide 92 metros (302 pies) por 25,5 metros (84 pies). Está dedicado a Viracocha , el gran Dios creador de los Incas, y su deidad más importante. El complejo del templo también incluye varios edificios y estructuras más pequeños, así como un sofisticado sistema de canales de riego y terrazas.

El sitio también se destaca por sus extensas terrazas agrícolas, que se utilizaron para cultivar papas, quinua y maíz. Las terrazas cuentan con un complejo sistema de canales de riego y son un testimonio de las impresionantes habilidades de ingeniería de la civilización inca, en todas las esferas de sus vidas.

8. Pisaq, La Real Hacienda y sus Canales de Riego

Construida en el apogeo de los incas durante el siglo XV d.C., Pisaq (Písac) fue una importante hacienda y ciudad real, que servía como centro religioso y agrícola. Sus ruinas están situadas a unas 20 millas (33 km) al noreste de Cusco.

Pisaq es famoso por sus terrazas agrícolas verdaderamente impresionantes que dejan a todos los visitantes asombrados. Se utilizaron para cultivar maíz, patatas y quinua (los alimentos básicos de la dieta inca), con un éxito increíble. Estas terrazas cuentan con un sistema verdaderamente sofisticado de canales de riego y son un testimonio de las impresionantes habilidades de ingeniería de la civilización Inca. El nivel de experiencia con el que fueron construidos les permitió permanecer casi perfectamente conservados después de siglos.

El sitio de Pisaq también se destaca por sus monumentales estructuras de piedra, que incluyen una serie de templos, palacios y otros edificios. Fue una ciudad importante de los Incas. Por desgracia, fue completamente devastado y destruido en la década de 1530 por los conquistadores españoles, encabezados por Francisco Pizarro . El asentamiento moderno de Pisaq surgió a la sombra de estas nobles ruinas.

La zona residencial de Pisaq.  (Dominio publico)

La zona residencial de Pisaq. Dominio público )

9. Santuario de Choquequirao

Ubicado en las impresionantes montañas de los Andes de Perú, a tiro de piedra del mundialmente famoso Machu Picchu, se encuentran las majestuosas ruinas de Choquequirao , una antigua ciudadela inca cuya posición elevada y ambiente no dejarán de invocar una sensación de asombro y grandeza. Construido en el siglo XV d. C. como un santuario sagrado y propiedad real, este impresionante sitio permaneció oculto a los ojos del mundo hasta principios del siglo XX.

Con una vasta área de 1.800 hectáreas, Choquequirao cuenta con una impresionante colección de estructuras bien conservadas, desde extensas plazas hasta templos ornamentados y barrios residenciales. Sin embargo, su característica más llamativa es un colosal complejo de terrazas que abarca más de 2500 metros cuadrados y comprende dos niveles de edificios, terrazas agrícolas y una serena fuente ceremonial. Estas terrazas se construyeron en laderas empinadas y terrenos accidentados, y aun así fueron una fuente funcional de abundantes cultivos.

 Izquierda: Plaza Principal de Choquequirao.  (CC BY-SA 3.0) Derecha: Restos de casas incas en Choquequirao (CC BY-SA 3.0)

Izquierda: Plaza Principal de Choquequirao. CC BY-SA 3.0 ) Derecha: Restos de casas incas en Choquequirao ( CC BY-SA 3.0 )

A pesar de su innegable encanto y sus impresionantes vistas de las montañas y los valles circundantes, Choquequirao sigue siendo una joya escondida debido a su ubicación remota y su desafiante accesibilidad. Se necesita mucha caminata en terreno accidentado para llegar al sitio. Pero aun así, para aquellos que se atreven a aventurarse fuera de los caminos trillados, este tesoro escondido ofrece una visión única y cautivadora de la fascinante vida cotidiana y las prácticas religiosas del pueblo inca. ¡No pierdas la oportunidad de descubrir una de las maravillas más extraordinarias y menos conocidas del Perú!

10. Tambo Colorado, la Ciudad de las Casas de Colores
Tambo Colorado es un sitio arqueológico inca ubicado en el Valle de Pisco en Perú, y fue construido durante el reinado del emperador inca Pachacutec a mediados del siglo XV. Esta singular ciudad sirvió como centro administrativo y militar estratégico para el Imperio Inca, luego de que la región fuera anexada a la cultura Chincha.

El nombre Tambo Colorado significa "Tambo Rojo" en español, en referencia al color rojo de las paredes de adobe. Es probable que todos los edificios del pueblo estuvieran adornados con colores llamativos, y muchos de ellos todavía se pueden ver hoy. El sitio cubre un área de aproximadamente 6 hectáreas e incluye varios edificios bien conservados, incluida una gran plaza central, barrios residenciales y edificios administrativos. Al observar estas majestuosas ruinas, podemos comprender la complejidad del Imperio Inca y la importancia de mantener conectadas y controladas las regiones de la costa y la sierra.

Panorámica de Tambo Colorado.  (Eric Bronder/CC BY-SA 3.0)

Panorámica de Tambo Colorado. (Eric Bronder/ CC BY-SA 3.0 )

Una de las características más notables de Tambo Colorado es la compleja red de canales y acequias que se utilizaban para riego y agricultura. Dondequiera que los incas eligieran asentarse, trajeron consigo sus conocimientos avanzados de agricultura. El sitio también incluye una serie de habitaciones y cámaras que se utilizaron para almacenamiento y vivienda. Esto significa que Tambo Colorado tenía todas las necesidades para la vida próspera de muchos ciudadanos.







Por Aleksa Vučković

https://www.ancient-origins.net/ancient-places-americas/inca-engineering-0018359