Stonehenge, un monumento de 5.000 años de antigüedad en el Reino Unido, fue erigido con dos tipos de piedras.
* Los arqueólogos rastrearon un tipo de piedra, las piedras azules más pequeñas, hasta un sitio en Gales. Pero los orígenes de las enormes rocas de piedra arenisca de Stonehenge, llamadas sarsens, seguían siendo un misterio.
* Un nuevo estudio ha demostrado que la mayoría de los sarsens de 25 toneladas provienen de un área de bosque a 25 kilómetros de distancia.
* El hallazgo ofrece más información sobre cómo se construyó Stonehenge. Un experto ha sugerido que los 80 sarsens fueron transportados al mismo tiempo.
La historia de origen de Stonehenge ha desconcertado a los arqueólogos durante siglos. El misterioso monumento, levantado en dos oleadas de construcción agitada hace 5.000 y 4.500 años, en la llanura de Salisbury del Reino Unido presenta dos tipos distintos de losas de piedra en semicírculos.
Los investigadores rastrearon un tipo de piedra, las piedras azules más pequeñas, hasta un sitio en Gales. Pero el origen de los cantos rodados de piedra arenisca de 9 metros de Stonehenge, llamados sarsens, siguió siendo un rompecabezas sin resolver hasta ahora.
De acuerdo con un estudio publicado el miércoles en la revista Science Advances, los constructores de Stonehenge arrastraron la mayor parte de estos sarsens de 22.700 kilos desde un área forestal en Wiltshire. El área, llamada West Woods, está a más de 25 kilómetros del monumento, "lo cual es una locura realmente si lo piensas", explica a Business Insider David Nash (izquierda), profesor de geografía física en la Universidad de Brighton y autor principal del estudio.
Él y su equipo tuvieron que idear una técnica novedosa para analizar los sarsens, que miden hasta nueve metros de altura y pesan hasta 30 toneladas métricas. Primero usaron rayos X portátiles para analizar la composición química de los bloques, que son un 99 por ciento de sílice, pero también contienen rastros de otros elementos.
"Eso nos mostró que la mayoría de los bloques sarsens tienen una química común, lo que nos llevó a concluir que provenían de una misma área, la cual había que identificar"
En consecuencia, la firma quiímica resultante se comparó con 20 posibles sitios de origen para estas rocas sedimentarias, y West Woods, en Wiltshire, fue el enclave más cercano. Solo el filósofo inglés del siglo XVII John Aubrey había postulado previamente un vínculo entre "Overton Wood", probablemente un antiguo nombre de West Woods, y Stonehenge.
Por lo demás, estos hallazgos podrían ayudar a los arqueólogos a descubrir cómo los constructores transportaron las piedras gigantes hacia el sur.
Foto: Una gran piedra sarsen en West Woods, la fuente probable de los bloques de Stonehenge. Universidad de Reading.
Los sarsens de Stonehenge provienen de bosques a 25 kilómetros de distancia
Stonehenge originalmente tenía 80 bloques sarsens erigidos en arcos de forma cuadrada, pero solo quedan 52. Según el análisis del equipo de Nash de los elementos presentes en las rocas, 50 de esos 52 bloques sarsens comparten la misma composición química.
Armado con esa firma química, el equipo buscó otros bloques sarsens en todo el sur del Reino Unido y comparó las rocas localizadas con las de Stonehenge. Encontraron que eran semejantes a las halladas en West Woods, a unos 25 kilómetros al norte del monumento.
Antes de este descubrimiento, los arqueólogos habían especulado que los bloques sarsens provenían de una región cercana llamada Marlborough Downs, ya que "había grandes piedras grises en Stonehenge, y los bloques sarsens en Marlborough Downs eran grandes y grises", explica Nash.
West Woods forma parte de esa región, pero los investigadores nunca habían buscado pistas en ese lugar en particular porque la mayoría de los bloques sarsens están escondidos bajo la vegetación. No obstante, es el hogar de un enorme y antiguo cementerio en forma de túmulo, con campos de cultivo prehistóricos que ahora son bosques, y donde se puede encontrar material lítico que se empleaba para afilar hachas de piedra en la antigüedad.
Gráfico que tiene como objetivo rastrear los orígenes de algunas de las piedras más grandes del antiguo monumento británico Stonehenge.
Además, Nash dice que el origen distante de las piedras azules de Stonehenge evidencia que los constructores no necesariamente habían empleado rocas de las áreas más convenientes.
"Dado que los constructores se molestaron en traer las piedras azules desde Gales hasta Stonehenge, ¿por qué se habrían de molestar en traer bloques sarsens desde el lugar más cercano?", se pregunta Nash. Al menos cuatro docenas de piedras azules de 2 a 5 toneladas vinieron de las colinas Preseli de Gales, a unos 240 kilómetros de distancia.
"Las personas que construyeron Stonehenge no se habrían preocupado por la distancia en trasladar rocas", agrega Nash.
La razón por la cual los constructores usaron bloques sarsens de West Woods aún no está clara, pero los autores del estudio sugieren que probablemente tenía que ver con "el tamaño y la calidad de las piedras presentes allí".
David Nash analizando el núcleo extraído de un bloque sarsen (English Heritage).
Todos los bloques sarsens podrían haber sido trasladados al mismo tiempo
El nuevo hallazgo no confirma para qué se empleó Stonehenge: Nash sugiere que las teorías incluyen un lugar de entierro y cremación y un lugar de curación antigua. Pero saber de dónde provienen los bloques sarsens podría al menos ayudar a los expertos a descubrir cómo los constructores del monumento lo erigieron y la ruta que tomaron para transportar tal material de construcción.
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