La isla de Pascua y su misteriosa historia están desapareciendo lentamente bajo las olas.
Las olas han comenzado a alcanzar a docenas de las ancestrales estatuas esparcidas en la costa de la isla, algo que se condice con la reciente predicción de que los niveles de los océanos se incrementarán hasta 66 cm para finales de este siglo.
Ahora, Nicholas Casey, un reportero del New York Times, visitó la remota isla del Pacífico y ha escrito un detallado artículo sobre la preocupante situación que implica el avance del mar tierra adentro.
De hecho, se sabe de la existencia de antiquísimas canteras que yacen hace tiempo bajo las aguas, e incluso muchas de las estatuas —llamadas moáis— están enterradas naturalmente en hasta 6 metros de sedimentos, un hecho geológico indiscutible que ha llevado a muchos a cuestionarse la antigüedad de estas obras pétreas y poner de manifiesto la vulnerabilidad de la isla.
Impotencia
No se sabe a ciencia cierta cómo y por qué se erigieron los moais ni la razón por la cual desapareció la civilización que los creo, y tal vez las únicas pistas disponibles ahora estén en peligro de desaparecer.
«Uno se siente impotente ante esto, de no ser capaz de proteger los huesos de tus propios ancestros», dijo Camilo Rapu, líder de la organización indígena que controla el Parque Nacional de Rapa Nui al ser entrevistado por Casey. «Duele inmensamente, no queremos que la gente vea estos sitios como eran a través de fotos».
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.