A través del uso de nueva tecnología, investigadores descubrieron indicios de tramos del Camino Inca, andenes y plataformas que estarían ocultos bajo la vegetación circundante en Machu Picchu, lo cual significa un gran avance en investigaciones arqueológicas.
Así lo dio a conocer Roland Fletcher (izquierda), profesor de Teoría de Arqueología Mundial de la Universidad de Sídney, Australia, quien utilizó la tecnología Lidar, que permitió, a través de imágenes aéreas y tridimensionales, descubrir indicios de edificaciones incaicas en las laderas que circundan la ciudadela.
“A través de esta moderna tecnología se obtuvieron imágenes que serían indicios de caminos que cruzan el paisaje, otros andenes; son evidencias que sugieren construcciones que se hallan ocultas”, indicó durante una ponencia en la sede del Ministerio de Cultura, donde presentó los primeros avances de su investigación.
Fletcher destacó que las imágenes captadas permiten, luego, mediante un programa computarizado, retirar la vegetación circundante, revelándose así construcciones que no habían sido descubiertas.
El estudioso explicó que estas imágenes permiten no sólo descubrir nuevas edificaciones, sino que también ofrecen una imagen en 3D del paisaje con sus erosiones y deslizamientos anteriores.
Resaltó que se abre toda una posibilidad en la investigación, pues, existen lugares de Machu Picchu que no pueden ser estudiados con facilidad por la dificultad en el acceso, pero ahora es posible encontrar mayores indicios con facilidad.
“En las imágenes tomadas aparecen más caminos, también existen evidencias de andenes, se sugieren formas que podrían ser construcciones y escaleras, lo cual sirve para continuar la investigación”, aseveró.
En tal sentido, agregó que ahora toca a los investigadores hacer un trabajo de campo con la información obtenida y con las coordenadas ir al lugar para descubrir lo que estaría bajo la vegetación.
Tecnología Lidar
Fletcher comentó que para tomar este tipo de imágenes tridimensionales se tuvo que hacer un sobrevuelo en helicóptero, para lo cual se solicitó el permiso correspondiente a las autoridades peruanas como el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), a fin de llevar a cabo la investigación.
Explicó que el helicóptero usado emite a través de un transmisor una señal de luz dirigida al suelo, la cual rebota y es recogida en forma de datos, y con el uso de una computadora se recaba toda la información del terreno mediante imágenes tridimensionales y con diferentes colores, de acuerdo con la altitud.
Luego, con esos datos, los especialistas pueden manipular por computadora las imágenes y retirar la vegetación, a fin de ver lo que hay en el suelo, evidenciándose en este caso formas de construcciones ocultas.
Este sistema ya se usa en el campo de la arqueología con éxito en el descubrimiento de estructuras en la selva en diversos países, lo que facilita la labor científica en el mundo. En el Perú, además de en Machu Picchu, también se empleó en el Parque Nacional del Río Abiseo, donde se encuentra el Gran Pajatén.
La presentación de los primeros resultados se llevó a cabo en la sede del Ministerio de Cultura, adonde asistió la ministra del sector, Diana Álvarez-Calderón, quien destacó la utilización de estas tecnologías para realizar nuevas revelaciones en Perú.
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