Todo lo asombroso de estas situaciones tomadas individualmente se disipan en gran medida cuando se considera la antigüedad bajo una globalización planetaria cultural, geográfica y espiritual. A través de los distintos post, hemos ido intentando atar cabos ( y seguiremos intentándolo en los próximos ) respecto a la existencia de una civilización ancestral que manipuló genéticamente al simio entrelazando sus propios genes con los del animal, para acelerar su evolución ( hoy un estudio realizado por nuestra propia ciencia sobre el orangután – ver nuestro post del 29/01/ 2011 -, sugiere que de no ser por dicha manipulación probablemente la llegada del homos sapiens habría tardado más de 20 millones de años, o podría incluso no haber llegado nunca ) incorporándolo a su cultura.
( las mezclas de los “hijos de dios”con las “hijas de los hombres” a las que aluden todos los textos sagrados antiguos podría referirse tanto a un intercambio carnal como a una inseminación artificial lo cual es interpretativo conforme a cada mente aunque nosotros nos inclinamos por la seguna opción por su mayor cercanía a la tradición de inseminación de “vírgenes” ), en lo que se llamó la Edad de Oro de la humanidad, y en cuyo período existió una civilización única y globalizada, conectada por puertas dimensionales, vías aéreas, terrestres y telepáticas, y desde cuya enseñanza original se sentó la base común a todas las ciencias, conocimientos y religiones humanas, a través de grandes instructores espirituales, maestros frutos de ciclos pasados de la evolución que tuvieron por misión instruir y guiar a esta humanidad nacida sobre nuestro planeta.
Ellos transmitieron a todas las razas y naciones de la Tierra las verdades fundamentales bajo la forma más adecuada a las necesidades especiales de aquellos que debían recibirlas, siendo ayudados a su vez en su misión por una pléyade de iniciados y discípulos de diversos grados, menos elevados y evolucionados, pero eminentes por su intuición espiritual, por su saber filosófico o por su pureza moral.
Tales hombres dirigieron a los pueblos nacientes, los civilizaron, les dieron leyes y como monarcas los gobernaron, los instruyeron y los guiaron. Hombres prominentes, semidioses y héroes de los cuales aún quedan vestigios en antiguos libros, códigos y monumentos, y cuya existencia se arrogan todos los pueblos del globalizado mundo antiguo.
EN LA FOTO DE LA DERECHA, ARRIBA: SEGÚN LA CULTURA DEL VALLE DEL INDO, LA REPRESENTACIÓN DE LA DIOSA MADRE DE LA HUMANIDAD. ( NÓTESE LOS IMPRESIONANTES PARECIDOS CON “LA OREJONA”/”PACHAMAMA” DE LA CULTURA TIAHUANACO )
La contundente presencia y coincidencia de esta tradición universal en los documentos aun subsistentes, y de las gigantescas ruinas prehistóricas, para no citar otros testimonios que recusaría el ignorante, son imposibles de negar, como así tampoco su abrupto final: esta edad dorada para el hombre fue dramáticamente interrumpida por confusas razones hace unos 12.000 años.
Algo tremendo ocurrió en aquel entonces, y algo esencial se quebró: a partir de allí todos los textos comienzan a hablar de dualidad, de blanco y negro, de ying y yang, de antagonismos.
Hubo aparentemente una gran guerra, tanto en la tierra como en el espacio, cuyo orígen fue algún tipo de desobediencia fundamental, y en la misma habrían estado involucrados estos maestros superiores y también los homo sapiens, probablemente obligados a tomar partido por cada bando conforme a dónde se encontraban geográficamente
cuando estalló el conflicto (¿o tal vez fueron los causantes del mismo? La mezcla genética para nosotros pudo haber sido “divina” y maravillosa, pero para ciertos sectores de seres genéticamente más equilibrados y evolucionados, puede haber significado una degeneración y un muy cuestionable experimento con consecuencias retrógradas ).
No olvidemos que los dioses siempre fueron descriptos como poderosísimos pero con debilidades “muy humanas” y que eran representados con dos espadas en posición vertical ( como el “dios barbudo” de Tiahuanaco ), que significaba: “ amistad con los hombres pero hasta cierto límite” salvo aquellos que recibieran las señales secretas de reconocimiento – ver nuestro post del 1 de febrero de 2011 -).
EVIDENCIAS ATOMIZADAS
Hasta ahora, habíamos evaluado en anteriores posts sólo causas naturales o semi-naturales para la gran hecatombe acontecida sobre el planeta ( diluvio, volcanes, etc. ) pero las evidencias de radioactividad y cristalización aún presentes en restos arqueológicos tanto en el Valle del Indo como en Australia ( este continente fue un importantísimo centro energético a pesar de la incompetencia que los arqueólogos han demostrado hasta el momento para hallar elementos que lo demuestren ), Egipto, Escocia, Irlanda, Alemania, Inglaterra, Siria, Turquía, Ecuador, Arabia Occidental y los desiertos de Libia, Sahara y Mojave entre otros, , nos permite incorporar al cuadro la hipótesis del uso de armas nucleares o de técnicas equivalentes de liberación de energía con poderes mega-destructivos, cuyo uso simultáneo en varias partes del planeta pudo haber desencadenado un efecto dominó dedesastres naturales como efectos colaterales ( hay investigadores que dan como probable un enfrentamiento intercontinental protagonizado entre centros energéticos en Gobi, Australia, Valle del Indo y Tiahuanaco ).
Norte América, por ejemplo, en la tradición aborígen en el pasado remoto había sido “La Tierra de la Muerte”, debido a que “en una enorme guerra ocurrida allí se usaron terribles armas del cielo que devastaron ciudades y dejaron una misteriosa energía en el aire que mataba los cultivos, envenenaba a los sobrevivientes y arruinaba el suelo”.
Los indios Hopi cuentan además en sus leyendas que la “Ciudad Roja” fue destruída por terribles armas del cielo, y que ellos eran los hijos del Arco iris del sumergido Reino de Mu. (El Dr. George Hunt Williamson en los años cincuenta y Leslie Ports de Maui en 1971 entrevistaron a los Hopis para obtener esta información).
La península del Sinaí fué fotografiada recientemente por la NASA, y llamó la atención que la misma apareciera ennegrecida, contrastando con la claridad típica del terreno en esa zona.
Dicho oscurecimiento se debe a millones de millones de pedazos de roca ennegrecidas por altísima temperatura instantánea de la misma manera que las rocas de Mohenjo Daro, esparcidas a lo largo y a lo ancho del terreno.
Los desiertos del mundo se consideraban geológicamente tierras fructíferas y exhuberantes, hasta que repentinamente se convirtieron en “desierto instantáneo” sin que se hayan podido registrar históricamente cambios climáticos extremos o violentos que lo justifiquen.
Esta “Familia Nuclear” muy similar a la hallada en Mohenjo Daro fue encontrada por arqueólogos en una excavación en Elan, Alemania.
LA OPINIÓN DE UN EXPERTO
El jefe científico del Proyecto Manhattan, el Dr. Julius Robert Oppenheimer, recordado como “El Padre de la Bomba Atómica”, aportó también sus contundentes opiniones a este respecto.
Durante una conferencia en la Universidad de Rochester, siete años después de las pruebas nucleares estadounidenses en Nuevo México, un estudiante le preguntó si aquélla había sido la primer bomba atómica detonada, a lo que Oppenheimer respondió: “Sí, en los tiempos modernos.”
VIDEOS DE EXPLOSION ATOMICA EN EL VALLE DEL INDO, EN MOHENJO DARO
Qué sucedería si no quisiéramos mirar a la historia remota? ¿Qué pasaría si nos tapásemos los ojos ante la evidencia de un gran holocausto nuclear que sucedió hace decenas de miles de milenios?. Cuando los textos antiguos hablan, pretendemos entender aquello que nos conviene. ¿O tal vez ya hubo un gran holocausto en el pasado?. ¿Qué eran los Vimanas? Literalmente las armas nucleares ya se describían en los antiguos textos religiosos de la India. ¿Los vimanas eran antiguos aetherofactos?
Antiguos objetos voladores capaces de devastar segmentos enteros del mapa y que tenían la capacidad de moverse a velocidades que desafiaban la gravedad generando sus propios campos electromagnéticos. Objetos capaces de desplazarse años luz y materializarse en cuestión de milésimas de segundo generando una energía devastadora capaz de borrar de la faz de la Tierra un continente.
Sólo existe una explicación posible: En el pasado hubo una devastación nuclear de proporciones bíblicas. Cuando Oppenheimer expresó su frase terrible, indignado por su descubrimiento y efectos: ” I am become the destroyer of worlds” , se refería claramente a las consecuencias de su hallazgo bélico, pero también a la lectura de los antiguos libros sagrados de la India. Claramente, los desiertos hoy en un gran número de continentes, son el resultado de guerras nucleares de un pasado remoto.
La sorpresa ha venido del historiador Kisari Mohan Ganguli, que sostiene que los textos sagrados de la India están repletos de estas descripciones de un gran holocausto nuclear en la antigüedad, de proporciones claramente superiores a Hiroshima y Nagasaki.
Ganguli, aduce referencias en las que claramente se mencionan en los textos históricos, pasajes completos dedicados a esta devastación, describiendo sus efectos, en una extraña batalla nuclear en la Drona Parva, una sección del Mahabharata. “El pasaje claramente habla del combate en los cielos y del rugido de bombas que estallaban en los continentes.” Señala el historiador Kisari Mohan Ganguli.
Consideremos esos fragmentos procedentes del antiguo Mahabharata como proyectiles cargados con la energía del Universo, tal y como puede leerse literalmente.
Una columna de humo incandescente y llama tan brillante como miles de soles en todo su explendor, una explosión perpendicular generando una enorme columna de humo que generaba círculos concéntricos de ondas que se extendían como parasoles gigantes.
“Era una explosión desconocida como una gigantesca expansión de muerte, que redujo a cenizas la raza entera de los Vrishnis y los Andhakas. Tras unas horas la comida y los alimentos devastaron a aquellos que sobrevivieron a la explosión y los soldados intentaban lavar en vano su equipamiento y vestidos”.
Hasta ahora ningún texto antiguo había arrojado tanta luz a una descripción que nos recuerda a Hiroshima y Nagasaki. Aún así, la extremadamente precisa descripción de la devastación nos hace pensar en un holocausto nuclear en la antigüedad. Los textos sagrados hablan claro: la contaminación radioactiva posterior a los efectos de las explosiones, envenenaba a los supervivientes del holocausto. El agua y los alimentos estaban contaminados.
Cuando las excavaciones de Harappa y Mohenjo-Daro se llevaron a término, los arqueólogos descubrieron esqueletos esparcidos por toda la zona como si un evento súbito hubiera devastado las ciudades. La mayoría de ellos estaban cogidos de las manos como si la tragedia hubiera sobrevenido mientras huían de algo terrible.
Aún no se ha podido determinar la antigüedad de los esqueletos pero claramente apunta a decenas de milenios antes de nuestra era. ¿Qué explicación puede darse a la radiación aún presente en los esqueletos? ¿Qué explicación puede darse a la no aparición de signos de muerte violenta?. El yacimiento de esqueletos radioactivos análogos a los encontrados en Hiroshima y Nagasaki, pero con una clara diferencia: La radiación encontrada era 50 veces superior a la de los restos del holocausto nuclear de Hiroshima.
Los restos encontrados están esparcidos por zonas que alcanzan las Regiones de Ganges y las montañas de Rajmahal, y muestran una clara exposición a un intenso calor. Las murallas y enormes cantidades de materiales aparecen fundidos y fusionados estructuralmente, como si se hubieran vitrificado, sin que aparezcan indicios de actividad volcánica en la zona de Mohenjo-Daro y el resto de las ciudades próximas a la zona. El intenso calor que hizo literalmente fundir todos loa materiales , sólo tiene una explicación posible: Algún típo de arma nuclear desconocida fue arrojada hace milenios y arrasó completamente las ciudades antiguas.
Existe evidencia empírica de que el imperio Rama (Ahora la India actual) fue devastado por una guerra nuclear hace 12.000 años. El valle Indú, es ahora el desierto del Thar, y los residuos radioactivos han sido encontrados al oeste del Jodhpur. Una densa capa de ceniza radioactiva ha sido detectada en Rajasthan y cubre un área de unos 5.000Km cuadrados, a unos 17 Kilómetros al oeste de Jodhpur.
Los científicos están investigando el lugar, ya que presenta serios problemas de mortalidad infantil de origen hasta ahora desconocido así como altas tasas de cáncer en la población. Curiosamente los niveles de radiación en la zona son extremadamente altos y la región ha sido recientemente acordonada tras el resultado del hallazgo de las excavaciones.
De confirmarse el hallazgo de forma definitiva, estaríamos hablando de un holocausto nuclear sucedido hace 12.000 años que causó un cráter visible de 2.154 metros de diámetro, y que puede localizarse a 400 kilómetros al noreste de Mumbai. La datación en años oscila entre los 12.000 y los 50.000, pues lo que no puede precisarse con exactitud su antigüedad.
Por último, no existen restos de meteoritos ni de otro material exterior o interior, ni volcánico ni sísmico que justifique la radiación. Tampoco una explosión de un meteorito que justifique una presión de 600.000 atmósferas o una radiación 50 veces superior a la bomba atómica que devastó Hiroshima.
Saquen sus propias conclusiones.
Referencias:
1.-In his first year as an undergraduate at Harvard, Oppenheimer was admitted to graduate standing in physics on the basis of independent study. As an undergraduate he never took a class in physics. In 1933 he learned sanskrit and met the Indologist Arthur Ryder at Berkeley. He read the Gita in sanskirt. He later developed a keen interest on ancient texts of India. Later he cited his visit to india as the most influential thing in his life.
2.-The Mahabharata, Book 4-7 by Kisari Mohan Ganguli
3.-The Mahabharata of Krishna-Dwaipayana Vyasa, Volume 1 by Kisari Mohan Ganguli – Project Gutenberg
4.-Amardeep Singh: India-Oriented Works at Project Gutenberg: Bankim and Beyond
Fuente: starviewer
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