Bautizado con el nombre del monte que la rodea, Arkaim fue excavado en 1987, y en 1992 fue declarada territorio protegido, gracias a lo cual se salvó de quedar inundada por las represas de agua de la zona.
Los artefactos encontrados en el emplazamiento han sido datados del 1.700 AEC, y se cree que el sitio fue construido alrededor del 2000 AEC, aunque hay quienes creen que es muy anterior.
Arkaim fue habitado durante 200 años y luego fue misteriosamente quemado y abandonado, al igual que otros monumentos megalíticos y ciudades de la antigüedad, como Gobekli Tepe, Teotihuacan, La Venta, Caral, Tiahuanaco, Nan Madol yStonehenge, entre tantas otras.
Arquitectura
Arkaim presenta una organización en círculos de unos 160 metros de diámetro, dando vivienda a unas 2.000 personas aproximadamente. Sus construcciones eran de adobe con cornisas de madera y los muros exteriores estaban reforzados con ladrillos de arcilla de material incombustible de unos 5 metros de espesor y unos 8 metros de alto, tipo fortaleza.
La construcción se estructura en dos anillos, uno interno y otro externo entre los cuales hay una calle circular que da a la plaza central. El anillo externo tiene entre 39 a 40 habitaciones. El anillo interno a su vez fue construido con 27 habitaciones con puertas hacia la plaza central y mide unos 25 a 27 metros.
La parte central era para rituales e incluía un canal cubierto. Cada una de las habitaciones incluía un sofisticado sistema de ventilación. En su interior se encontraron hornos industriales, laboratorios artesanales, sistemas de comunicación y ventilación, así como espacios para ritos sagrados.
El asentamiento era circundado de un foso de agua defensivo de 2 metros de profundidad y sólo podía ingresarse a la ciudad por medio de cuatro callejones intrincadamente construidos que habrían hecho la entrada de enemigos extremadamente dificultosa.
El muro perimetral ostentaba “5 metros de ancho y estaba compuesto por una pared, un componente anti incendio, luego otra pared, y así sucesivamente hasta completar una compleja ingeniería de construcción que contiene elementos muy particulares antes nunca vistos“, según declara Guennadi Zdanovich, arqueólogo jefe de la expedición y del museo Arkaim.
No obstante esto, Zdanovich cuenta que la ciudad fue destruida en un incendio y la gente se desplazó a vivir a otro lugar para luego volver y reconstruirla en el mismo lugar.
Tecnología
Los estudios del equipo ruso mostraron que Arkaim poseía una tecnología muy avanzada para su tiempo. “Un asombroso lugar con una complicada construcción que demuestra tanto su avanzada tecnología como su increíblemente exacto conocimiento astronómico“, señala Konstantin Bistrushki, astroarqueólogo e investigador experto.
Su descubrimiento cambió la historia al comprobarse que poseían hornos de bronce, minería y una avanzada ingeniería de canalización y construcción anti-incendio, además de ser una ciudad diferente a las otras descubiertas en el mundo.
Bystrushkin agrega: “En el lugar no se encontró rastro de ningún tipo de escritura. Era una cultura sin escritura, un centro sagrado espiritual donde los conocimientos se cuidaban y transmitían a las siguientes generaciones, no hay textos escritos. Su lenguaje estaba orientado a lo cósmico y se organizaba en base al universo. Es algo serio que no podamos explicar algunos de sus conocimientos“.
Conocimiento astronómico
La ciudad estaba estrechamente alineada a varios puntos celestiales de referencia, por lo que se cree que habría sido construida como un observatorio astronómico. Hace tiempo se sabe que Stonehenge tuvo el mismo propósito, permitiendo realizar observaciones de 10 fenómenos astronómicos utilizando 22 elementos.
Según la investigación de Bystrushkin, Arkaim permite realizar observaciones de 18 fenómenos utilizando 30 elementos, incluyendo atardeceres y amaneceres en los días del equinoccio y solsticio, así como los atardeceres y amaneceres de la Luna Llena y Nueva, por lo que resultaría aún más avanzado que Stonehenge.
Más aún, Bystrushkin hizo notar que Arkaim se encuentra en la misma latitud que Stonehenge, y que, mientras que Stonehenge ofrece una precisión de observación de 10 minutos de arco en un grado, la de Arkaim es de tan solo 1 minutos de arco. El astroarqueólogo aseguró que Arkaim está construida con una exactitud que difícilmente se pueda lograr hoy en día.
Gennadi Zdanovich agrega que “en Arkaim había un observatorio astronómico muy exacto. No es complicado, pero es perfecto y exacto para identificar los fenómenos solares y lunares.”
El hecho de que estos sitios tengan un sofisticado conocimiento astronómico es para algunos evidencia de la existencia de una civilización avanzada desconocida o perdida en nuestro pasado lejano.
Diseño circular
Arkaim tiene una disposición circular resulta muy parecida a Troya, según está descripta en la Ilíada de Homero, pero fue construida mucho antes que esta última.
Arkaim presenta una gran similitud con el diseño de la Atlántida de Platón, con sus tres círculos concéntricos de canales. Encuentra asimismo su prototipo en la legendaria Electris, la ciudad hiperbórea que algunos dijeron que fue construida bajo la Estrella Polar por el dios marino Poseidón; y en Asgard, la ciudad sagrada dedicada al dios nórdico Odín, que está descrita en la saga islandesa el Edda, todas estas legendarias ciudades con la misma planta circular.
Los Arios
Este descubrimiento develó la existencia de una cultura de la antigüedad que se caracterizó por prácticas espirituales, conocimiento del universo y una tecnología que los investigadores del sitio aún no han logrado comprender.
El término “ario”, como se denomina a quienes se presume habitaron Arkaim, es un término que viene de la palabra “arya” que significa “honorable, gentil, espiritual”, según el léxico sánscrito amarakosha, y eran ya conocidos en la India miles de años atrás a través de los vedas (libros del saber). En antiguos registros históricos también se los refiere como los aryavata o arios del norte.
En el hinduismo, a los religiosos Brahmin, Kshatriya y Vaishyas se los denominaba arya, que significaba gente de honor y respeto por su comportamiento noble.
La palabra arya también era usada en las culturas hindú, budista, jainista yzoroastriana, con el mismo significado de “noble” y “espiritual”. Por su parte en Irán eran conocidos como los aryas, e “Irán” significa literalmente “Tierra de los arios”.
La lengua arya posee dos grupos emparentados entre sí: uno es el derivado del Sánscrito y el otro es el grupo del Avesta, la antigua lengua persa. De la primera derivan las etnias “proto indoeuropeas” y de las restantes derivan las etnias “proto indoiranianas”.
Los arios “proto indoeuropeos”, de los Urales rusos, son descriptos por Zdanovich como un pueblo tranquilo y gentil, como lo dice su nombre. “Eran buenos ingenieros que observaban el sol y la luna, y se destacaban por tener elevados conocimientos del cosmos.” Los arios daban mucha importancia al culto y la meditación, y en su simbología se encuentran la esvástica y el mandala, al igual que en el budismo y practicas hinduistas.
Zdanovich, junto a otros expertos del sitio arqueológico, remarcó que la cultura aria ancestral nada tiene que ver con determinados grupos fascistas o raciales, como los nazis, que intentan autoadjudicarse su herencia. Zdanovich señaló enfáticamente que los arios eran un pueblo tranquilo de costumbres muy místicas y que en Arkaim vivían en una comunidad que tenía integrada la zona residencial con el templo y el observatorio de los astros.
Otras particularidades de la zona
En Arkaim se han medido altos niveles de magnetismo, lo que ha atraído a un gran número de místicos, investigadores y personas que buscan un lugar para curar sus enfermedades.
Las montañas que rodean la fortaleza poseen asimismo atributos inusuales. La más famosa es Shamanka (traducido del ruso como “montaña negra”), sobre la cual la gente sube a su cima para reponer energías positivas, rezar, meditar y hasta en busca de una sanación física.
No muy lejos de allí, la cueva de Kapova, en Bashkiria, es un sitio plagado de pinturas rupestres de hace 15.000 años.
Posteriormente al descubrimiento de Arkaim, más de veinte asentamientos fortificados y necrópolis fueron desenterrados en el Valle de Arkaim. Con Arkaim siendo posiblemente su capital, el complejo fue llamado la Tierra de Ciudades y constituyó la primera evidencia concreta de una civilización ancestral del sur de Rusia.
Hallazgos
Entre los artefactos hallados se destacan armas de bronce, y algunos extraños ídolos. Uno de ellos sugiere un enorme falo con rostro, alusión probable a la fecundidad.
Otro muestra lo que parece un personaje en cuclillas observando las estrellas, de apariencia muy similar a los moai de la Isla de Pascua.
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