El secreto oculto de Mimas, la luna más cercana a Saturno

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Cuando fue descubierta Mimas, una de las tantas lunas que posee el gigantesco Saturno, los científicos creyeron que se trataba de un cuerpo celeste poco atractivo y hasta cierto punto aburrido. Esto se debía sobre todo a que solo se presentaba como una roca redonda, llena de cráteres y completamente inactiva, sin mucho que aportar a los estudios astrofísicos.

Pero el desinterés aparente por Mimas ha terminado gracias a un reciente descubrimiento que ha vuelto los ojos de los científicos hacia ella, quienes intentan develar un secreto que oculta en su interior.

El fuerte balanceo de Mimas

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Aprovechando la cercanía de la sonda espacial Cassini al satélite, los científicos decidieron tomar fotografías de la luna y estudiar un poco más a fondo su órbita alrededor de Saturno. El equipo esperaba ver algún leve movimiento de balanceo en su trayectoria, ya que los períodos de rotación y el orbital de esta luna se influyen entre sí debido a que su órbita es elíptica, lo cual hace que sea más rápida cuando se acerca al planeta y más lenta cuando se aleja.

Sin embargo, las imágenes que obtuvieron revelaron algo asombroso: el balanceo de la luna era el doble de lo que se esperaba. Esto rompía con los modelos convencionales, que establecen que la masa se distribuye uniformemente en su interior, pues estos no podía explicar las fuertes oscilaciones detectadas. Por lo tanto, comenzaron las investigaciones intentando hallar respuestas

Núcleo oblongo o un vasto océano

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Acalorados debates, los científicos solo encuentran dos posibles respuestas a este fenómeno: Mimas tiene un núcleo rocoso oblongo, parecido a un balón de rugby, o contiene un inmenso océano en su interior. La primera posible causa haría que su centro de gravedad cambiara a medida que variara su órbita, provocando las oscilaciones observadas. Esto podría comprobarse de una manera “sencilla” según los expertos, pues si una extraña fuerza de gravedad provocada por Mimas afecta en el futuro la trayectoria de la nave Cassini, esta sería la causa más probable.

Por otro lado, si esto no ocurre, entonces sería la explicación de la presencia de un enorme océano subterráneo la más lógica. Esa enorme cantidad de agua (situada entre 20 y 30 km por debajo de la superficie), sería capaz de provocar una inestabilidad adicional durante el balanceo de la luna, haciéndolo más fuerte tal y como se ha observado.

NASA - EN.WIKI (NASA IMAGE)/WIKIMEDIA COMMONS

Pero la presencia de dicho mar también implicaría otro descubrimiento, y es que Mimas, que posee un extraordinario parecido con la “Estrella de la Muerte” de la Guerra de las Galaxias, posee una fuente de calor interior previamente insospechada que mantendría ese mar en estado líquido a pesar del inmenso frío.

Según la publicación de la revista Science, esta fuente de calor podría provenir de las mareas, como ocurre en Europa, satélite de Júpiter que se sabe que contiene un mar bajo su corteza helada. Las potentes mareas podrían crear una fricción en el interior de la luna que induciría el calentamiento y mantendría el hielo fundido. De momento, es solo una especulación, como admite el autor principal del descubrimiento.

Como sea, está claro que esta pequeña luna de apenas unos 400 kilómetros de diámetro tiene mucho más atractivo de lo que se creía hasta hoy, y de confirmarse la presencia del océano, seguramente, como ocurre con el satélite Europa, el interés por lo que podría contener en su interior hará que los ojos de la ciencia la vigilen muy estrechamente en el futuro.

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Como sea, está claro que esta pequeña luna de apenas unos 400 kilómetros de diámetro tiene mucho más atractivo de lo que se creía hasta hoy, y de confirmarse la presencia del océano, seguramente, como ocurre con el satélite Europa, el interés por lo que podría contener en su interior hará que los ojos de la ciencia la vigilen muy estrechamente en el futuro.

fuente/curiosidades.batanga.com

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