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martes, 25 de junio de 2019

Hallan con georradar en Reccopolis (Guadalajara) partes inexploradas de un palacio y restos de una mezquita



Reccopolis se convirtió en la capital de la provincia visigoda de Celtiberia (Antiquity)
Reccopolis estaba situada sobre un cerro, con el Tajo a sus pies, y actuó como capital de la provincia de Celtiberia. La construyó Leovigildo, uno de los más importantes reyes visigodos, en el año 578 en honor de su hijo Recaredo. Pero esta emplazamiento parece esconder muchas más cosas bajo sus cimientos como, por ejemplo, partes inexploradas de un palacio y restos de una las mezquitas  más antiguas  de Europa.
Un grupo internacional de arqueólogos está deseando comenzar a trabajar sobre el terreno para confirmar lo que ahora es una hipótesis. Hasta el momento, lo máximo de que disponen es de una serie de imágenes geomagnéticas que han revelado muros y otras estructuras enterradas bajo tierra, según un estudio publicado en la revista Antiquity.
Vista aérea de Recópolis, en Zorita de los Canes, a orillas del Tajo en Guadalajara. Foto: Turismo Castilla-La Mancha.
El emplazamiento se encuentra en la provincia de Guadalajara, cerca de un minúsculo pueblo de apenas 70 habitantes que se llama Zorita de los Canes. La ciudad visigoda, sin embargo, era mucho más poblada y ocupaba una extensión mucho más grande que la reflejada a través de las ruinas que aún quedan más de 1.400 años después de su fundación.
Los visigodos eran pueblos germánicos que se establecieron en la península ibérica tras su derrota frente a los francos en la batalla de Vouillé (507). Ocuparon el vacío de poder que había dejado la caída del Imperio romano de Occidente. Tras perder ante el ejército árabe en la batalla de Guadalete (711), su reino acabó sometido ante el Califato Omeya.

Reccopolis se convirtió en la capital de la provincia visigoda de Celtiberia (Antiquit



Aunque los arqueólogos han excavado la zona durante décadas, hasta ahora apenas se ha descubierto el 8% (los restos del palacio, una capilla y algunas tiendas) del área que estaba dentro de las murallas de la ciudad, indican los investigadores. Por eso se formó un grupo de expertos para realizar el primer análisis geomagnético del sitio.
Esta técnica permite ver estructuras subterráneas mediante el mapeo de anomalías magnéticas debajo de la superficie. Los resultados obtenidos demostraron rápidamente que los espacios vacíos dentro de las murallas de Reccopolis estaban llenos de calles y edificios ocultos. Incluso había un suburbio fuera de la puerta monumental de la ciudad.

Esta ciudad visigoda ocupaba una extensión mucho más grande que la que reflejaban sus ruinas (Antiquity)


El espacio rodeado por los muros estaba completamente desarrollado, y los habitantes de la capital de la provincia de Celtiberia era lo suficientemente numerosos como para tener que residir más allá de las murallas. Y todo esto en un momento que se consideraba de declive urbano y colapso demográfico.
Escriben los autores del estudio que, en cuanto a la arquitectura, “la orientación de varios edificios parece estar influenciada por consideraciones ideológicas”. “La iglesia palatina, por ejemplo, tiene su ábside hacia el este. Pero hay otro espacio grande (de unos 20x40 metros) recientemente descubierto orientado de manera muy diferente”, indican.

La posible mezquita de Reccopolis (Antiquity)


De hecho, añaden los expertos, es el único edificio en el que su lado principal tiene una orientación sureste. Teniendo en cuenta que los gobernantes visigodos fueron depuestos durante la conquista islámica y que hay signos de ocupación musulmana antes de que la ciudad fuera abandonada alrededor del 800, los arqueólogos entienden que esa construcción es muy posible que sea una de las mezquitas más antiguas de Europa.
Los primeras lugares de culto islámicos de la península ibérica se remontan al siglo VIII, aunque se conocen principalmente de fuentes escritas. Las únicas dos mezquitas de esta época de las que hay indicios arqueológicos son las primeras fases de la Gran Mezquita Omeya de Córdoba y la Gran Mezquita de Zaragoza.
La tendencia en la Iberia islámica, escriben los investigadores, era orientar sus lugares de culto entre el sureste y el sur. Y, según los datos del estudio geomagnético, esa gran estructura aún indefinida de este emplazamiento visigodo tiene una planta que recuerda las de las mezquitas omeyas de Levante, “especialmente la de Jerash, en Jordania”.
En Jerash, una serie de estructuras (tiendas y una plataforma de acceso) se alinean al costado de un edificio con una sala de oración de triple pasillo orientado de cara al sur. “Aunque el estudio geomagnético no es concluyente, la estructura de Reccopolis también podría indicar una sala de tres pasillos características de lugares como la Gran Mezquita de Damasco, la mezquita recién descubierta en Tiberíades y la de Khirbat al-Minya, 14 kilómetros al norte de Tiberíades”, añaden.








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