Se dice que hace unos 40 años, un avión de pasajeros se desvaneció cuando estaba descendiendo para aterrizar en el Aeropuerto Nacional (ahora conocido como el Aeropuerto Nacional de Washington Ronald Reagan).
Se llamó rápidamente a los equipos de emergencia, asumiendo que el avión se habría desviado de alguna manera de su curso y probablemente estrellado cerca del aeropuerto. Cuando los vehículos de emergencia se reunieron en la pista donde el avión había sido visto por última vez, el avión reapareció por encima de ellos.
Diez minutos habían pasado y el avión volvió a aparecer en el lugar exacto en el que había desaparecido. Los relojes en el avión y los relojes de los pasajeros, estaban atrasados 10 minutos. Para las personas en el avión, esos 10 minutos no habían pasado. Mientras miraban hacia la pista cuando el avión descendía, de repente un grupo de vehículos de emergencia apareció de la nada.
Este presunto incidente fue investigado por Martin Caidin (1927-1997). Caidin era un experto en aviación y aeronáutica, que a menudo fue consultado por la NASA dado su extenso conocimiento de la historia de la agencia espacial. También fue escritor de ciencia ficción; una de sus obras más famosas fue “Cyborg”, que más adelante se adaptó para la televisión como “The Six Million Dollar Man”, conocida en latinoamérica como “El hombre nuclear”.
Antes de su muerte, Caidin compartió detalles inéditos de su investigación con el experto en parapsicología Loyd Auerbach. Auerbach dijo a La Gran Época que hombres de traje – no “hombres de negro”, dijo con una sonrisa, sino hombres de traje - rápidamente se presentaron en la pista, abordaron el avión y tomaron control de la situación.
Si este salto temporal realmente sucedió, ¿cuál podría ser la explicación?
“Esta idea de los saltos temporales, no es realmente paranormal”, dijo Auerbach. “Podría estar a nivel de la física”.
“La idea general es que parece ser que el tiempo fluye. En realidad, ni siquiera sabemos qué es el tiempo. Sabemos que el tiempo es relativo a la experiencia”, dijo. Por ejemplo, cambios en la velocidad y la gravedad pueden afectar el tiempo. Sin embargo, esto ocurre en circunstancias muy inusuales y el tiempo no se ve muy afectado. Aun se requerirían muchas más explicaciones para que un evento normal como un aterrizaje de avión provocara un salto temporal tan significativo como de 10 minutos.
Pero la física, al menos, nos ha dado a entender que pueden existir tales explicaciones, aunque aún no hemos dado con ellas. Caidin había documentado otro salto temporal mucho más sutil, señaló Auerbach. Un reloj atómico situado en la isla Kwajalein Atoll que inexplicablemente quedo desincronizado de otros relojes atómicos por un par de segundos.
Auerbach dio algunos cursos sobre el tiempo en la Universidad John F. Kennedy y en particular estudió las posibilidades reales de los viajes en el tiempo y de los saltos temporales. Algunas de las teorías que ha encontrado se relacionan con los saltos temporales son las teorías gravimétricas y los agujeros de gusano. Pero dijo, los agujeros de gusano se piensa que son microscópicos – si es que existen y aun no estamos seguros de que existan. Así que las teorías sobre los agujeros de gusano están muy lejos de explicar la desaparición de un avión.
Gente en todo el mundo ha reportado saltos temporales pero estas extrañas historias a menudo son desacreditadas, dijo Auerbach. “Algunas de ellas podrían ser ciertas – y ciertas de una manera no extraña, sobrenatural o paranormal en absoluto, podrían ser sólo un hecho de la naturaleza”.
[The Epoch Times]
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