Imagen de la basílica que ha sido acondicionada en el sector 24 y cuyas pinturas y cripta han sido restauradas. Misión Arqueológica de Oxirrinco
La antigua Oxirrinco (la actual El-Bahnasa), una localidad egipcia que estuvo habitada entre los años 664 a.C. y 7 d.C., situada en la región de Minia, a unos 200 kilómetros al sur de El Cairo, fue un importante núcleo comercial en la antigüedad. De hecho, se trata de uno de los yacimientos más extensos y mejor conservados de Egipto. La ciudad estuvo ocupada por egipcios y posteriormente por griegos, romanos, bizantinos, cristianos y, finalmente, por los árabes.
En esta antigua ciudad lleva años excavando la Misión Arqueológica de Oxirrinco, de la Universidad de Barcelona-Instituto del Próximo Oriente Antiguo (IPOA), financiada por la Fundación Palarq, el Ministerio de Cultura y Deporte y la Societat Catalana d'Egiptologia. Dirigida por las egiptólogas Maite Mascort y Esther Pons, cuenta con la colaboración del Servicio de Antigüedades de Egipto y la Universidad de El Cairo. Las sucesivas campañas que se han llevado a cabo en el yacimiento han proporcionado hasta la fecha importantes descubrimientos.
Tumbas persas localizadas en el Sector 36 de la Necrópolis Alta de Oxirrinco. Misión Arqueológica de Oxirrinco
SORPRENDENTES HALLAZGOS
Hace pocos días, la Misión Arqueológica de Oxirrinco ha anunciado los resultados de la última campaña de excavaciones, llevada a cabo entre noviembre y diciembre de 2022, que, de nuevo, han resultado de gran interés. El equipo arqueólogico ha descubierto en la zona de la Necrópolis Alta del yacimiento 22 tumbas datadas en distintos períodos: romano, persa, bizantino y copto. El Consejo Supremo de Antigüedades se ha hecho eco en un comunicado de la importancia de estos descubrimientos realizados por el equipo de arqueólogos españoles.
Vista general de las tumbas romanas descubiertas en Oxirrinco. Misión Arqueológica de Oxirrinco
Entre las tumbas localizadas, hay tres de piedra caliza de época romana, tres de época persa y dieciséis bizantinas y coptas. Algunas de las tumbas aún contenían los cuerpos, que estaban envueltos en sudarios decorados. Aunque tal vez lo más relevante sea el hallazgo de dos ofrendas consistentes en dos ranas dispuestas en el interior de dos jarras, posiblemente una muestra de sincretismo religioso. Asimismo, los arqueólogos llevaron a cabo la restauración de la estructura de una basílica y de las pinturas murales de la cripta.
Fragmento de sarcófago pintado con la imagen de Nut, la diosa del cielo egipcia. Misión Arqueológica de Oxirrinco
Las excavaciones de la necrópolis de Oxirrinco, que está dividida en cuatro sectores, han ofrecido, así, resultados significativos y que van a ser objeto de estudio. Los arqueólogos esperan que los hallazgos revelen muchos de los secretos que aún oculta la que fue una floreciente ciudad egipcia. Por otro lado, la egiptóloga Maite Mascort ha destacado que el equipo de restauración ha llevado a cabo numerosos trabajos de consolidación y restauración in situ, tanto como en el laboratorio.
Los restos de una de las ranas que sirvieron como ofrenda, en el interior de una vasija. Misión Arqueológica de Oxirrinco
Todo ello se ha completado, asimismo, con el uso de las más modernas técnicas aplicadas a la arqueología, como las fotografías aéreas, estudios en 3D de estructuras y piezas, así como topografía y fotogrametría parcial y general del yacimiento.
Fuente: nationalgeographic.com.es
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