Resurrección viviente
La posterior Iglesia de Jerusalén del cristianismo primitivo mantuvo la misma posición sobre Venus y la resurrección viviente. Y quizás también lo hicieron los sacerdotes andinos en la estructura megalítica de Saqsayhuaman y la cámara adyacente de Q'uenqo, los cuales se comportan de manera muy similar a Knowth y Newgrange: Q'uenqo está alineado con el ascenso helíaco de Venus en el equinoccio de otoño, mientras que tres meses después, Venus y el sol salen a lo largo del eje de Saqsayhuaman en el solsticio de invierno. Lo que es aún más curioso es que los alineamientos, como en Irlanda, coinciden en el año 3150 a.C.
Saqsayhuaman.
Mucho antes de la aparición del Inka, Q'uenqo era conocido localmente como la entrada al Otro Mundo, y la forma en que su pasaje estaba tallado de manera única en forma de 'S' en una enorme roca de andesita (que es del tamaño de tres casas) da fe de que la resurrección viviente tuvo lugar allí: el candidato entró por el oeste al atardecer en el equinoccio, permaneció dentro de la cámara en forma de útero durante varios días y resurgió en el este para enfrentarse a Venus justo antes del amanecer y ser declarado dios hombre o mujer.
Q'uenqo. Entrada al Otro Mundo.
Rituales antiguos
El procedimiento es idéntico en Knowth, y las excavaciones arqueológicas en curso dentro de sus pasajes todavía están buscando el portal que conecta los dos. Lo que es revelador son los diecisiete montículos con cámaras de Knowth, que forman una coincidencia numérica con otra cueva única hecha por el hombre donde se practicaba el mismo ritual en Egipto: el Osirion en Abydos. También cuenta con diecisiete cámaras laterales.
Knowth y Osirion cuentan con diecisiete cámaras auxiliares.
En cuanto a Saqsayhuaman y sus paredes megalíticas dentadas, cuando se observan desde el aire, adquieren la apariencia de alas de pájaro, particularmente cuando se agregan las paredes laterales del acantilado ahora destruidas que una vez formaron una imagen de espejo. No es casualidad que el nombre del sitio en quechua signifique 'el lugar del halcón satisfecho', porque mientras que esta ave recibe escasa atención en la mitología andina, a siete mil millas de distancia en Egipto, el dios halcón Horus es la continuación simbólica del dios resucitado Osiris, cuyos rituales se promulgaron y consumaron en el equinoccio y el solsticio.
Saqsayhuaman reconstruido.
El vínculo recurrente entre el dios-hombre, Venus, el equinoccio y el solsticio todavía se practicaba, literal y simbólicamente, en la era cristiana primitiva. Según la Biblia, Juan el Bautista fue concebido en el equinoccio de otoño y nació en el solsticio de verano, mientras que Jesús fue concebido en el equinoccio de primavera y nació en el solsticio de invierno; Ambos hombres fueron llamados nasoraiyi, un antiguo título babilónico que significa 'preservador de los secretos divinos', que marca el nivel más alto de oficio alcanzado por los iniciados que experimentaron con éxito el más secreto de los ritos, el de la resurrección viviente, y por lo tanto estaban calificados para administrar lo mismo a los neófitos, comenzando con un bautismo en un tipo especial de agua.
La importancia de estas relaciones forma la piedra angular del ritual del maestro masón en la masonería del rito escocés actual, un ritual cuyas raíces se remontan al Enoc bíblico alrededor del 3000 a.C., y cuyo decimoséptimo grado es uno de los más poderosos y profundos: el Caballero de Oriente y Oeste.
Ahora la pregunta más importante es, ¿cuál es la fuente de estos conceptos idénticos compartidos entre culturas distantes?
Autor: Freddy Silva
https://www.ancient-origins.es/opinion-autores-invitados/newgrange-saqsayhuaman-separados-006834
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