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miércoles, 23 de septiembre de 2020

Es este raro mineral evidencia de una guerra nuclear prehistórica?

 


Siete años después de las detonaciones nucleares en Nuevo México, al Dr. Robert Oppenheimer, el «padre de la bomba atómica», se le preguntó durante una conferencia si él había sido la primera persona en llevar a cabo evidencias atómicas. Su contestación fue: «Sí, en los tiempos modernos».

Aunque en aquel instante su contestación se consideró críptica o al menos vaga, el Dr. Oppenheimer estaba aludiendo a una serie de textos hindúes viejos que explican la ocurrencia de catástrofes a gran escala que no correspondían a desastres naturales registrados. Más específicamente, se refería a la Bhagavad Gita, una antigua redacción sánscrita que retrata la detonación y los efectos de una energica «arma desconocida».

Este asunto es ha sido casi siempre evitado por la comunidad científica, en cambio existen evidencias que respaldarían acontecimientos como éste. Esta evidencia se trata fundamentalmente de pedazos de vidrio fundido que se localizan en demasiados desiertos en todo el planeta. Estas piezas de vidrio se parecen demasiado a las que se localizan en el campo de evidencias atómicas en Alamogordo, el sitio donde se detonó la primera bomba nuclear del planeta moderno. El cristal hallado en el desierto se formó cuando las temperaturas llegó a escalas superiores a 3.300 grados Fahrenheit (1.800 ° Celsius) causando que los granos de arena prácticamente se fundan y se fusionen.

Estos remanentes vitrificados fueron descritos por primera vez por Patrick Clayton que los encontró mientras examinaba el desierto del Sahara en 1932. Clayton descubrió enormes trozos de vidrio de color verde amarillento en la arena y las presentó a sus compañeros geólogos. Una posible explicación llegó casi 50 años después, cuando uno de los ingenieros que auxiliaron a crear la bomba atómica revisando el sitio de evidencias en Nuevo México, se percató de la existencia de pedazos de vidrio que eran parecidas a los que había observado en el desierto, aunque demasiado más pequeños.


Una extraña pieza de vidrio del desierto de Libia

Al ser un ingeniero, realizó los cálculos necesarios y se sorprendió de los resultados obtenidos. Para lograr producir trozos vidrio de un tamaño similar a los encontrados en el desierto por Clayton, la explosión tuvo que haber sido 10.000 veces más energica que la que ocurrió en Nuevo México. Se propuso una explicación muy plausible: Se habría formado el cristal debido a los impactos de asteroides, cometas o gigantes meteoritos. Estos impactos indudablemente encajan con el perfil, ya que producen fácilmente la enorme cantidad de calor necesaria para fundir los cristales de silicio.


Vidrio generado por explosión atómica en Nuevo México.

en cambio, un vasto colisión también dejaría un vasto cráter evidente, y no se encontraron indicios de cráteres en el desierto. Este tipo de cristal ha sido hallado en el Sahara, en el desierto de Mojave y en el desierto de Libia. Además, el cristal hallado en Libia tenía una muy alta pureza y claridad (más de 99 por ciento). En el suceso de colisión de meteoritos, el silicio se funde al lado con el hierro del meteorito en sí, así como diferentes adulterantes.

¿Es verdaderamente increible que las antiguas civilizaciones lograron un nivel tecnológico similar al nuestro? ¿Hemos verdaderamente explorado todas las posibilidades? Después de todo, las representaciones de armas terribles capaces de destruir ciudades enteras se localizan en las leyendas de gran cantidad culturas, separadas por el cosmos y el tiempo. ¿Fueron esas representaciones no más que el trabajo de la imaginación humana previendo una colosal arma? ¿Qué hay de las evidencias físicas, por lo tanto? ¿Dónde encajan?




Articulo publicado en...https://dmisterio.com/2019/07/02/es-este-extrano-mineral-evidencia-de-una-guerra-nuclear-prehistorica/


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