Dos tumbas de más de 5.000 años de antigüedad enclavadas a 2.100 metros de altura. Es lo que un equipo de investigadores del Centro Superior de Investigadores Científicas (CSIC) han hallado en el Pirineo aragonés, en la zona oscense de Puerto Vernera. El hallazgo completa un trabajo de campo que ha permitido catalogar medio centenar de monumentos megalíticos en esta parte de la Cordillera, en el Parque Natural de los Valles Occidentales.
Según ha informado el CSIC, nada se sabía hasta ahora de estos dos dólemenes. Aunque su hallazgo se ha hecho pública ahora, se produjo el pasado verano. Los localizaron miembros del instituto de Ciencias del Patrimonio, perteneciente al CSIC y que tienen su base en Santiago de Compostela.
Uno de esos dólmenes está a 2.120 metros de altitud. El otro, a 2.117, según han indicado las mismas fuentes. Quienes los han descubierto apuntan a que sería conveniente plantearse prospecciones arqueológicas, porque no se descarta que en estos puntos se puedan encontrar aún los enterramientos humanos para los que se levantaron estos monumentos megalíticos.
Aunque la estructura de ambos dólmenes «está completamente desmoronada y ninguna de las losas sigue en pie», la inspección de estos enclaves ha puesto de manifiesto que «no hay signos evidentes de saqueo, por lo que no se puede descartar la posibildiad de que todavía se conserven restos humanos y de ajuar en su interior», según ha indicado Jorge Canosa, que ha dirigido esta investigación.
Estos dos dólmenes presentaban la misma composición: un túmulo circular de unos 15 metros de diámetro y una cámara funeraria sencilla, a base de grandes losas anaranjadas.
Los investigadores identifican estos monumentos megalíticos con la presencia de los grupos de pastores que poblaron estas cumbres del Pirineo aragonés en el Neolítico, periodo que en la Península Ibérica discurrió entre los años 5.000 y 3.000 antes de Cristo.
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