Un cementerio de 4.500 años de antigüedad ha sido descubierto al sureste de las famosas pirámides de Guiza, anunció ayer el Ministerio de Antigüedades de Egipto.
A pocos kilómetros de las pirámides de Keops, Kefrén y Micerinos, una misión arqueológica egipcia ha encontrado tres tumbas en el desierto. Una de ellas contenía los sarcófagos intactos de Behen Wi Ka y Nuwi, dos sacerdotes de la V Dinastía (2500-2350 a.C) —la Dinastía inmediatamente posterior a la construcción de las pirámides de Guiza de acuerdo a la historia oficial—.
Según se lee en las inscripciones jeroglíficas, Behen Wi Ka ostentaba siete títulos y era el sacerdote de la purificación del faraón Kefrén, mientras que Nuwi tenía cinco títulos, entre ellos el de sacerdote de Maat, la diosa de la justicia y la verdad, de acuerdo con la mitología egipcia.
«Las tumbas, separadas por pocos metros, se esconden bajo las dunas y tras puertas de piedra caliza, un indicador del poder de los sacerdotes, ya que para obtener tal material era indispensable el permiso del mismísimo rey», aseguró Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades egipcio.
Las puertas guardan estrechos pasillos decorados con grabados jeroglíficos y pueden verse sarcófagos de madera intactos que conservan los colores originales y que actualmente se están restaurando dentro de las mismas tumbas.
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