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domingo, 27 de enero de 2019

Antiguos rituales para el parto destinados a proteger a la madre y a su hijo

Portada - Antiguo relieve Khmer de un parto. Fuente: (BasPhoto/Adobe)

En gran parte de la historia humana, el embarazo y el parto han sido considerados un período muy peligroso en la vida de una mujer. A menudo se creía que la futura madre y su bebé eran vulnerables a maléficas fuerzas sobrenaturales. Por lo tanto, muchas civilizaciones desarrollaron rituales de parto con los que se pretendía proteger a la madre y a su bebé de todo peligro

La diosa azteca Chalchiuhtlicue estaba asociada con la fertilidad y era la patrona de los partos. (Instituto de Artes de Minneapolis /Dominio público)
La diosa azteca Chalchiuhtlicue estaba asociada con la fertilidad y era la patrona de los partos. (Instituto de Artes de Minneapolis / Dominio público )

¿Quiénes eran las deidades protectoras del parto?


Como se creía que los espíritus malignos atacarían a una mujer mientras estaba dando a luz, muchas antiguas culturas tenían una deidad o más en su panteón destinada a la tarea de proteger a las mujeres durante el parto. Los antiguos egipcios, por ejemplo, tenían dos deidades a cargo del parto. Una de ellas era Bes, un dios enano de feroz aspecto. La otra, Tueris o Tauret, representada como un hipopótamo hembra bípedo con atributos de felinos, pechos oscilantes y la espalda de un cocodrilo. Ambas deidades eran responsables de proteger a las mujeres que estaban dando a luz. Los griegos también tenían una diosa especial para el parto, Ilitía, aunque también era habitual entre ellos rogar protección a Hécate y Hera. Aunque el cristianismo no es una religión politeísta, hay un patrón para el parto, las parteras y las mujeres embarazadas: San Ramón Nonato.
Bes junto a su equivalente femenina Beset, antiguas deidades egipcias veneradas como protectoras de los hogares, en particular de las madres, los niños y el parto. (Rama/CC BY-SA 3.0)
Bes junto a su equivalente femenina Beset, antiguas deidades egipcias veneradas como protectoras de los hogares, en particular de las madres, los niños y el parto. (Rama/ CC BY-SA 3.0 )

¿Qué rituales eran necesarios para garantizar la protección?

Rezar a los dioses o a los santos para pedir protección durante el parto no era suficiente. Muchas antiguas sociedades tenían rituales que se ejecutaban para garantizar que el proceso del parto fluyera tan suavemente como fuera posible. En la antigua Grecia, por ejemplo, se creía que la presencia de nudos en la sala de partos suponía un obstáculo mágico para el nacimiento del bebé, por lo que debían deshacerse todos los nudos de la habitación. Los antiguos anglosajones creían que podía conseguirse un nacimiento fácil mediante la realización de una danza ritual que involucraba a un muerto y a un vivo (normalmente el marido de la parturienta). La futura madre daba en primer lugar un paso sobre la tumba del difunto mientras recitaba un encantamiento, y a continuación sobre un hombre vivo tendido en el suelo mientras recitaba otro encantamiento.
San Ramón Nonato es el santo patrón del parto, las matronas y parteras, los niños y las mujeres embarazadas. ‘San Ramón Nonato alimentado por los ángeles,’ óleo de Eugenio Cajés, 1630. (Follower Of Eugenio Cajes/Dominio público)
San Ramón Nonato es el santo patrón del parto, las matronas y parteras, los niños y las mujeres embarazadas. ‘San Ramón Nonato alimentado por los ángeles,’ óleo de Eugenio Cajés, 1630. (Follower Of Eugenio Cajes/ Dominio público )

¿Qué rituales se llevaban a cabo después del nacimiento?

Había otros rituales para llevar a cabo cuando el niño ya había nacido. Los más importantes tenían que ver con la placenta del bebé. Los aztecas, por ejemplo, enterraban la placenta de las niñas en una esquina de la casa. Por otra parte, la placenta de un niño se daba a un guerrero para que la enterrara en territorio enemigo. Se suponía que esto aseguraba que el niño crecería para convertirse en un guerrero fuerte y valiente. Hacia la misma época en Europa, la placenta se colocaba sobre la cabeza del bebé recién nacido para evitar la irritación de los ojos.
Relieve romano con la imagen de una comadrona asistiendo a una mujer en el parto. (Wellcome Collection Gallery/CC BY-SA 4.0)
Relieve romano con la imagen de una comadrona asistiendo a una mujer en el parto. (Wellcome Collection Gallery/ CC BY-SA 4.0 )

Regalos especiales para la protección del bebé

Otros rituales realizados tras el nacimiento del niño incluían regalos. En la antigua Roma, cuando el bebé recibía su primer nombre, se le daba un medallón especial conocido como bulla para que lo llevara colgado del cuello. Para los niños varones, esto ocurría nueve días después del nacimiento, mientras que para las niñas era a los ocho días. La bulla contenía un amuleto que se creía que protegería al niño de todo mal. Los niños varones llevaban puesta la bulla hasta que se convertían en ciudadanos, mientras que las niñas la llevaban puesta hasta la víspera de su boda. Por lo tanto, quitarse la bulla simbolizaba la transición de la niñez a la edad adulta. Sin embargo, un hombre podía ponerse su bulla de nuevo si se le otorgaban honores especiales, por ejemplo por un triunfo en la guerra, para protegerse de los maléficos celos de los demás. En Inglaterra, se esperaba que el futuro padre aportara el llamado groaning cheese (‘queso gimiente’) cuando su esposa estaba de parto. Cuando el bebé ya había nacido, se cortaban trozos del queso desde el centro y se repartían a los presentes y a los primeros visitantes del bebé. Cuando todo el queso había sido servido, sólo quedaba la corteza formando un anillo hueco. En el día de su bautismo, el niño era pasado a través del anillo para asegurarle buena suerte en el futuro.
La bulla, un amuleto usado como medallón que se daba a los niños de la antigua Roma nueve días después de su nacimiento. (Agnete/CC BY-SA 3.0)
La bulla, un amuleto usado como medallón que se daba a los niños de la antigua Roma nueve días después de su nacimiento. (Agnete/ CC BY-SA 3.0 








Autor: Wu Mingren
Este artículo fue publicado originalmente en www.ancient-origins.net y ha sido traducido con permiso.  

Referencias:
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Disponible en: https://eaglesanddragonspublishing.com/ancient-everyday-childbirth-in-the-ancient-world/
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Disponible en: https://www.nationalgeographic.com/archaeology-and-history/magazine/2017/01-02/aztec-midwife-practical-pregnancy-care/
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Disponible en: https://www.parents.com/pregnancy/giving-birth/home/9-birthing-rituals-of-the-past/
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Disponible en: https://listverse.com/2013/12/25/10-strange-customs-surrounding-birth-and-babies/
Reynolds, L., 2015. Medieval fire rituals, Tudor birthing chairs, smoking to relax and drinking Guinness to increase mums' iron: The evolution of childbirth revealed. [Online]
Disponible en: https://www.dailymail.co.uk/femail/article-3002834/Medieval-fire-rituals-Tudor-birthing-chairs-smoking-relax-drinking-Guinness-increase-mums-iron-evolution-childbirth-revealed.html
Ronca, D., 2015. What is groaning cheese?. [Online]
Disponible en: https://people.howstuffworks.com/groaning-cheese.htm
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Disponible en: https://www.bustle.com/articles/124640-6-bizarre-childbirth-myths-from-ancient-history

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