En la región de los Andes, en Bolivia, en las orillas del Lago Titicaca arqueólogos han hecho recientemente un descubrimiento horripilante claramente en un sitio conocido como Wata Wata , en forma de tres decapitados cabezas.
Las cabezas pertenecen a un macho y dos hembras adultas, todos los cuales habían sufrido una violencia considerable como parte de un acto de ejecución, en la época de la muerte o después de ella.
Arte precolombino menudo representa actos de decapitación como autores como Christopher L. Moser han señalado. La práctica también es conocida desde el juego de pelota juego que fue comúnmente jugado por todas las culturas mesoamericanas anteriores a la llegada de los españoles, desde los olmecas hasta los aztecas. Según Kathleen Cohen , el juego comenzó a ofrecer elementos de sacrificio cuando los mayas se hizo cargo de los toltecas. Los arqueólogos habían desestimado su mayoría estas representaciones como prueba figurativa, pero reciente, incluyendo el descubrimiento de una colección de cabezas humanas decapitadas, ha aportado la prueba física de su existencia entre las culturas precolombinas.
Escultura de la relevación del Gran Juego de Pelota de Chichén Itzá, que representa a un jugador de pelota decapitado
Wata Wata, también conocida como Inti-Wata, es un sitio cultural importante, conocida por sus restos históricos que datan del Inca período. El sitio está ubicado en las orillas del y muy cerca de la Isla del Sol (" Isla del Sol "), donde hay más de 80 sitios incas que datan de la 15 ª siglo. Los arqueólogos creen que esta zona puede haber sido ocupada ya en el tercer milenio antes de Cristo. El sitio en sí contiene evidencia de la agricultura Inca y la pequeña industria, incluyendo las áreas para la construcción de barcos de totora, la fabricación de herramientas y el tejido. El área es también el hogar de los Kallawayas, un grupo de curanderos tradicionales que pueden trazar sus descendientes de nuevo a la cultura Tiwanaku y el período pre-inca.
Las terrazas de Inti Wata, Bolivia
Se ha pensado hasta ahora que la decapitación entre los incas eran relativamente poco frecuentes . Los practicantes más conocidos fueron los indios shuar , que se quedaron sin conquistar por los españoles debido a su ferocidad. Eran conocidos por su asunción y la reducción de cabezas humanas. Culturas pre-incas, como los Lambayeque o Sicán personas también practicaban la decapitación, como lo demuestra el descubrimiento de los restos decapitados alrededor de una pirámide en el norte de Perú, en 2011. Otros grupos, como los ocupantes de la ciudad de La Quemada en México, practicado el canibalismo y colgó los huesos de sus enemigos para que todos lo vean.
Cabeza reducida, Ecuador.
Sin embargo, más recientemente, el descubrimiento de tres cabezas humanas en la ciudad de Cuzco por arqueólogos sugiere que los incas, efectivamente toman cabezas, mostrándolos como trofeos después de una batalla.
Los restos descubiertos en Wata Wata se pueden fechar a entre 200 dC y 800 dC, un momento de transición entre el periodo Formativo Tardío y el Período Tiwanaku. Dos de los cráneos de las víctimas habían sido sometidos a la antigua práctica de la modificación bóveda craneal que involucra la unión de la cabeza durante la infancia de una manera tal que produzca una cabeza aplanada o en forma de cono.
El estudio del sitio Wata Wata fue realizada por Sara Becker y Sonia Alconini de la Universidad de California, Riverside y la Universidad de Texas, San Antonia . Sus hallazgos fueron publicados en la revista Journal of Latin American Antiquity . Ellos encontraron que los tres individuos tenían una violencia considerable experiencia en, o alrededor de la hora de la muerte. Esto incluyó la decapitación, la fractura craneal y facial, descarnamiento, la eliminación de la mandíbula y la posible extracción de ojo. El macho adulto tenía la nariz rota y también puede haber sido golpeado hasta la muerte, al igual que una de las hembras. Es probable que los tres ya estaban muertos en el momento a los autores se dedicaron a retirar su carne. Las cabezas fueron sepultados en una caché ritual que fue sellado con un toque final.
Uno de los cráneos decapitados mostrando sanados traumatismo craneal: (a) primer plano de marcas de corte alrededor de la órbita del ojo.
La decapitación de las víctimas fue significativa sobre la base de que los cráneos en las sociedades andinas fueron a menudo considerados como símbolos de poder, tanto en la vida y el más allá. A partir de este Becker y Alconini concluir que este horrible destino fue infligido sobre ellos con el fin de derrocar a ellos como líderes , la eliminación de su autoridad e influencia, y no como parte de un culto para apaciguar a los dioses o espíritus de los antepasados. Las muertes de las víctimas también pueden haber sido un método de señalización a las comunidades importantes cambios en el orden de las cosas durante una transición política.
Por Robin Whitlock
articulo publicado en--http://www.ancient-origins.net/news-history-archaeology/decapitation-discovery-reveals-gruesome-practices-ancient-incas-003116
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