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jueves, 14 de mayo de 2015

Confirman que los restos de la tumba de Vergina son los de Filipo II de Macedonia


Si por algo se destacó Filipo II de Macedonia (más conocido por ser el padre de Alejandro Magno), es por ser un guerrero y un político que –a pesar de ser querido por su pueblo- acabó sus días asesinado en la ciudad griega de Egas (actualmente Vergina) cuando apenas llegaba al medio siglo de vida. Sin embargo, su recuerdo se ha mantenido vivo en la Historia hasta ahora, en parte por su hijo, y en parte porque logró convertir el lugar del que provenía en uno de los más poderosos de Grecia. Todo, a base de escudos y lanzas.

Fuente: M.P.V. | ABC.es, 14 de mayo de 2015

La importancia de este monarca del siglo IV (dirigió Macedonia desde el 359 al 336 a.C.) fue tal que, cuando en 1970 un grupo de arqueólogos halló una ostentosa tumba en Vergina en la que se alojaban los restos de un esqueleto con sus características, los expertos se exaltaron ante la idea de que allí pudiera yacer el gran Filipo. Con todo, y a pesar de que se han realizado varias pruebas desde entonces, no se había logrado saber si aquellos huesos eran o no del gran rey de Macedonia. Al menos, hasta ahora, pues un nuevo estudio realizado por Theodore Antikas yLaura Wynn-Antikas afirma haber desvelado al fin el misterio.

Y es que, tal y como afirman estos expertos en una investigación publicada en la revista especializada «International Journal of Osteoarchaeology», han logrado descubrir al fin que uno de los dos cuerpos hallados en la tumba pertenece a Filipo II. Todo ello, gracias a una serie de pruebas realizadas mediante tomografía computarizada (un novedoso sistema que permite crear imágenes transversales del cuerpo en base a un análisis previo de los restos mediante rayos X).

A su vez, los expertos han corroborado también algo que ya había sido desvelado con anterioridad: que el cuerpo que yace junto a Filipo II es el de una mujer de unos 30 años cuyo padre sería Ateas, un monarca de Escitia (una civilización ubicada en la actual Turquía). Así pues, este estudio ha acabado finalmente con la teoría de que los restos femeninos se correspondían con los de Cleopatra (una idea que, por otro lado, ya había sido desechada el pasado 2014) y ha puesto de manifiesto que son los de la séptima mujer del rey.

Los restos desvelan el misterio
Para llegar a la conclusión de que el esqueleto encontrado es el del padre de Alejandro Magno, los Antikas se basan en sus características. Y es que, los huesos se corresponden con los de un hombre que no había cumplido todavía 50 años (aproximadamente la edad que tenía Filipo al morir) y que montaba mucho a caballo. Esto, según afirma la revista «Forbes», queda en evidencia gracias a que su espalda cuenta con dos discos herniados y a que varios de sus huesos muestran un desgaste que sólo podrían tener si fuesen los de un jinete-.

Finalmente, las múltiples heridas que muestran los restos -las cuales se agrupan en la cara (donde Filipo sufrió una de sus cicatrices más destacadas) y el torso- se corresponden con las que sufrió el monarca según la Historia. Entre ellas, destaca que han hallado una lesión en la palma de su mano que se corresponde con una similar narrada en los libros de Historia.

Otras marcas óseas en las costillas sugieren además que el sujeto tuvo una enfermedad en los pulmones, algo –de momento- inútil, pues los investigadores no han logrado determinar su origen y si el monarca sufrió una similar durante sus últimos años de vida.

articulo publicado en--http://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/confirman-que-los-restos-de-la-tumba-de-vergina-son-los-de-filipo#.VVTluPntlBc

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