Rusia es territorio de fenómenos extraños, el más célebre, quizá, el incidente de Tunguska, una explosión ocurrida a inicios del siglo XX (el 30 de junio de 1908) y la cual hasta la fecha no se ha explicado con claridad, si se debió a la caída de un meteorito o de otro objeto proveniente del espacio exterior.
Ahora, en la región de Krasnodar, al noroeste del Mar Negro, un hecho ha sorprendido a los habitantes de Novokubansk, quienes han comprobado con asombro que un pedazo de hielo perfectamente circular, comenzó a girar sobre su propio eje, al parecer sin motivo manifiesto, sobre la superficie del lago congelado de donde se desprendió.
El fragmento tiene un tamaño considerable, casi 8 metros de diámetro, y hasta el momento no se conocen las razones de su rotación espontánea.
Fuente: thewow.com.mx/
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