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sábado, 9 de marzo de 2013

Tiahuanaco

A pocos kilómetros del lago Titicaca yacen las ruinas de la misteriosa y monumental ciudad de Tiahuanaco sin árboles ni arbustos, expuesto a un sol despiadado y a unos vientos incontenibles, en este paraje se encuentra uno de los mayores misterios del mundo, un lugar en ruinas de lo gigantesco, de lo superlativo, del prodigio inexplicable Mucho antes de que los conquistadores españoles llegaran al Perú y mucho antes de que los incas edificaran su imperio, la misteriosa ciudad de Tiahuanaco yacía en ruinas. Sus moradores desaparecieron en la bruma de los Andes. Pero las ruinas de sus monumentos daban fe de la maestría de aquellos constructores que levantaron pirámides en el cielo Los tiahuanacanos no disponían de bestias de carga ni de ruedas; sólo empleaban herramientas de piedra. Su ciudad de las nubes se encuadra en los Andes por encima del límite superior de los bosques; a casi 4.000 metros de altura hallaron el medio de transportar bloques de piedra de más de 100 toneladas desde una cantera situada a 40 km de distancia, a través de una irregular meseta y de la amplia zona del Titicaca, el lago más elevado del mundo estos bloques mucho mayores que los utilizados por los antiguos egipcios se tallaban y pulían con suma perfección y se construían con ellos enormes pirámides truncadas se cree que poseía un puerto en el Lago Titicaca La magnificencia de su cultura se refleja en su excelente obra cerámica con los famosos queros (vasos ceremoniales), los huaco-retratos (retrato tridimensional de un rostro humano en una vasija) así como los textiles y sobretodo en las construcciones arquitectónicas muchas de las cuales poseen orientación astronómica. Esta cultura se inició en una fase temprana alrededor del año 1.380 a.C., y colapso alrededor del año 1.200 d.C. La parte central de la cultura Tiwanacu estuvo en Bolivia, pero en su período expansivo llegó hasta Perú, Chile y Argentina.Una de las primeras cosas que hay que mencionar cuando hablamos de Tiahuanaco es el medio geográfico en el cual se desenvolvió. La hoya del lago Titicaca y gran parte del Altiplano presentan una geografía bastante uniforme y diferente con respecto al resto de los Andes. La altura (sobre los 3,000 m.s.n.m.) y las condiciones climáticas (alternancia climática, inundaciones, sequías, impiden un desarrollo extensivo de la agricultura, reduciéndola a tubérculos y quenopodiáceas (quinua); mientras fue de suma importancia el uso del ganado camélido andino. Si bien queda claro que esta zona es separable de los Andes Centrales, es por demás interesante que el Altiplano haya sido una zona donde se gestaron muchos de los procesos económicos, sociopolíticos e ideológicos que luego tendrían repercusión en las culturas andinas hasta los Incas, cuyos gobernantes fundadores reclamaban proceder de esta zona.En la actualidad todavía viven gentes en las orillas del lago: los urus. Habitan en balsas de cañas ocultas en la maleza y en cabañas primitivas. El lago les ofrece todo lo que necesitan para vivir: pescado, aves, el material para la navegación de sus botes y para la construcción de sus viviendas. ¿Son los urus los descendientes del pueblo indio de los aimará? Cuando el lago era todavía mayor de lo que es en la actualidad, sus aguas, según cuentan los urus, bañaban los peldaños de una escalera que conducía a los templos de las grandes esculturas de piedra. ¿Quién los construyó? ¿Por qué se desmoronaron, convirtiéndose en ruinas? Los habitantes del lago no lo saben, o no lo quieren decir. Hablan de una época de tinieblas «antes de que el Sol fuera». Y el primer día del mundo, el Sol y la Luna subieron al firmamento por los peldaños de la escalera Su edad se calculó primeramente en 18.000 años, pero la ciencia ya no cree en esta fecha. Adjudica a Tiahuanaco una edad de, como máximo, dos mil años. Sin embargo, no se ha podido explicar todavía quiénes fueron los seres que crearon estos lugares gigantescos del período preincaico. Estos hombres se encontraban en condiciones de cortar con tal precisión matemática las grandes losas de piedra de los altares, que entre ellas no puede introducirse ni siquiera la hoja de un cuchillo. Hay fragmentos de estas losas que tienen 6 m de longitud, 4 m de anchura y 1'5 m de espesor. Se tuvieron que mover, partir y pulir bloques de piedra que exigían la utilización de fuerzas ciclópeas. La mayor parte pesaba de 30 a 50 toneladas y algunos hasta 100. Antes de su elaboración tuvieron que haber pesado por lo menos el doble. ¿Cómo se pudieron separar los bloques de los macizos rocosos y cómo se pudieron transportar sobre el lago? ¿Sobre balsas de cañas quizás? ¿O acaso los constructores de Tiahuanaco poseían vehículos, animales de tiro, poleas y grúas? Es una utopía suponerlo. Pero, ¿cómo lo hicieron entonces? ¿Fueron seres gigantes los constructores de estas estructuras ciclópeas? Todavía en la actualidad, los habitantes del lago llaman «gigante» a unas figuras de piedra, mientras que a otras las llaman «hermano grande». La configuración mental de la línea del equinoccio como una escalera no hace pensar inmediatamente en la constelación andina chacana (escalera), las tres estrellas del Cinturón de Orión, que están sobre el ecuador celeste ¿Tecnología cósmica?

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