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miércoles, 23 de junio de 2021

“La Noche de San Juan” del 23 al 24 de junio

 


El SOLSTICIO DE VERANO en el Hemisferio Norte y DE INVIERNO en el Hemisferio Sur
rituales de San JuanFuego y agua se conjuran en una noche mágica donde la diversión y superstición se dan la mano.
Las fechas mencionadas de la noche del 23 al 24 de Junio son las típicas para los cristianos, pero puede ser que en un año determinado caiga un día antes o después, debido a las irregularidades del calendario gregoriano, como los años bisiestos.
Existe una gran confusión con cuándo festejar realmente la noche de San Juan, en especial en aquellos lugares donde la celebración se liga a la efeméride astronómica del solsticio de verano (21-22 de junio) al que nos referiremos más adelante y no al nacimiento de Juan el Bautista; es ahí cuando se plantea una disputa sobre cuál es la auténtica “Noche de San Juan”.
En aquellos lugares donde la celebración se liga a la festividad de San Juan el Bautista (24 de junio) y no a la efeméride astronómica del solsticio de verano (21-22 de junio) existe una disputa sobre cuál es la auténtica “noche de San Juan”. Si bien cabe entender que a partir de las 0:00 horas ya se trata del “día de San Juan” y, por tanto (al ser de noche en las zonas lejanas al círculo polar ártico), esas primeras horas puedan considerarse “noche de San Juan”, lo habitual es entender que la noche de un determinado día no se refiere a las primeras horas del mismo sino a las últimas, una vez que ya se ha puesto el Sol.
Esta diferente interpretación da lugar a que en algunos lugares (ej. Almería o Barcelona) las celebraciones tengan lugar la noche del 23 al 24 de junio, en otras tengan lugar la noche del 24 al 25 (ej. Hogueras de Alicante). Por otro lado, no es extraño que en algunos lugares la celebración se extienda a las dos noches en función del espíritu festivo de cada sitio.
Todo se relaciona con San Juan el Bautista y el solsticio del 21 de junio. El 24, se celebra el nacimiento de San Juan, quien preparó a la humanidad para la llegada de Jesús. Su nacimiento ocurrió en una fecha muy cercana a un solsticio (de invierno para el hemisferio sur y de verano para el hemisferio norte), lo que quiere decir que lo que está en juego son poderosas energías solares actuando en la Tierra.
San Lucas narra en su Evangelio que María, en los días siguientes a la Anunciación, fue a visitar a su prima Isabel cuando ésta se hallaba en el sexto mes de embarazo. Por lo tanto, fue fácil fijar la solemnidad del Bautista en el octavo mes de las candelas de junio, seis meses antes del nacimiento de Cristo. Desde entonces se señaló esta noche como la de San Juan, muy próxima al solsticio de verano que ha heredado una serie de prácticas,ritos, tradiciones y costumbres cuyos orígenes son inmemoriales en toda Europa y se han extendido por muchos pueblos de América.
Lo paradójico del asunto es que el 24 de junio se celebra la fecha del nacimiento de San Juan el Bautista, que en realidad no debería festejarse porque el dies natalis de los santos siempre fue el de la muerte.
En el Evangelio de San Lucas se cuenta que su padre, el sacerdote Zacarías, había perdido la voz por dudar de que su mujer, Isabel, estuviera en cinta. Sin embargo en el momento de nacer San Juan, la recuperó milagrosamente, como se lo había predicho el ángel Gabriel.
Rebosante de alegría, la tradición religiosa dice que encendió hogueras para anunciar a parientes y amigos la noticia. Cuando siglos después se cristianizó esta fiesta, la noche del 23 al 24 de junio se convirtió en una noche santa y sagrada, y de purificacion, sin abandonar por eso su aura mágica y pagana.
 LOS TRES SÍMBOLOS DE ESTA FIESTA
El fuego es uno de los tres símbolos en que se basan los rituales ancestrales de esta noche. Es el elemento purificador que nos libera de la mala suerte y por eso se le alimenta lanzándole muebles viejos, uno costumbre es escribir en un papel la lista de todo lo que queremos dejar atrás en nuestras vidas y quemarlo en esa hoguera.
Fogatas y ritos relacionados con el elemento se incian la víspera de este día para festejar el poder del Sol y ayudarle a renovar su energía.  La leyenda dice que las cenizas de la hoguera curan enfermedades. La costumbre proviene de antiguos cultos paganos que pretenden alejar los malos espíritus, pero también está relacionada con la prevención de epidemias por el poder anti-infeccioso que posee el fuego.
El Agua es el segundo símbolo de San Juan. Simboliza fertilidad y pureza. Se considera que a partir de las doce de esta noche el agua es milagrosa, cura enfermedades y proporciona la felicidad.
Los ritos de las nueve olas, recoger la flor del agua o bañarse denudos en el rocío de los campos buscan efectos mágicos para encontrar pareja o tener hijos.
Las Hierbas son el tercer elemento mágico. Se cree que las plantas quintuplican suspropiedades curativas en esta noche y algunas, como el tomillo, el romero o la misma de San Juan se recogen para realizar remedios
Es costumbre que a partir de la medianoche se salga a los campos para recoger hierbas medicinales y luego se cuelguen en las ventanas de las casas para recibir la bendición de San Juan.

Esta fiesta se celebra en muchos puntos de Europa, aunque está especialmente arraigada en España, Portugal (Fogueiras de São João), Noruega (Jonsok), Dinamarca (Sankthans), Suecia (Midsommar), Finlandia (Juhannus) y Reino Unido (Midsummer). En Sudamérica, Brasil tiene Festas Juninas, en Paraguay, Bolivia, Chile, Perú y Venezuela la noche de San Juan. La noche de San Juan está, así mismo, relacionada con antiquísimas tradiciones y leyendas españolas como la Leyenda de la Encantada.
En los antiguos mitos griegos a los solsticios se les llamaba “puertas” y, en parte, no les faltaba razón.
En definitiva, la atmósfera se carga de un aliento sobrenatural que impregna cada lugar mágico del planeta y es el momento propicio para sentir escalofríos, estremecernos, ilusionarnos, alucinarnos y narrar a nuestros hijos, nietos o amigos toda clase de cuentos, anécdotas y chascarrillos sanjuaneros que nos sepamos.
SOLSTICIO DE VERANO Y DE INVIERNO
rituales de San Juan
FESTIVIDAD PAGANA
Hay dos momentos del año en los que la distancia angular del Sol al ecuador celeste de la Tierra es máxima. Son los llamados solsticios. El de verano es el gran momento del curso solar y -a partir de ese punto- comienza a declinar. Antes de cristianizarse esta fiesta, los pueblos de Europa encendían hogueras en sus campos para ayudar al Sol en un acto simbólico con la finalidad de que “no perdiera fuerzas”. En su conciencia interna sabían que el fuego destruye lo malo y lo dañino. Posteriormente, el hombre seguía destruyendo los hechizos con fuego.
Se ha asociado esta festividad al solsticio de verano, pero esto tan sólo es cierto para la mitad del mundo o, mejor dicho, para los habitantes que viven por encima del ecuador (en el hemisferio norte) ya que para los del sur el solsticio es el de invierno y si me apuran, ni tan siquiera para todos ellos pues esto de San Juan, al menos con este nombre, es patrimonio del mundo cristiano. Aunque no lo crean en los países orientales, con ritos y creencias distintas, se celebran estas fiestas (eso sí, con otros nombres) conservando en todas ellas la misma esencia: rendir un homenaje al Sol, que en ese día tiene un especial protagonismo: en el hemisferio norte es el días más largo y, por consiguiente, el poder de las tinieblas tiene su reinado más corto y en el hemisferio sur ocurre todo lo contrario. En cualquier caso al Sol se le ayuda para que no decrezca y mantenga todo su vigor.
Este simbolismo era compartido por pueblos distantes, separados por el océano Atlántico. Es el caso de los viejos incas en Perú que se celebraba cada 24 de junio, el Inti-Raymi o la [ Fiesta del Sol ] en la impresionante explanada de Sacsahuamán, muy cerca de Cuzco. Justo en el momento de la salida del astro rey, el inca elevaba los brazos y exclamaba: “¡Oh, mi Sol ! ¡Oh, mi Sol ! Envíanos tu calor, que el frío desaparezca. ¡Oh, mi Sol !”
Este gran festival se sigue practicando y representando hoy en día para conmemorar la llegada del solsticio de invierno, con un claro tufillo turístico. Los habitantes de la zona se engalanan con sus mejores prendas al estilo de sus antepasados quechuas y recrean el rito inca tal y como se realizaba (más o menos) durante el apogeo del Tahuantinsuyo.
Un astro y un santo
rituales para la prosperidad
La noche y el amanecer, están dedicado a San Juan en un esfuerzo por cristianizar las numerosas fuerzas que se manifiestan en esta mágica jornada, en la que todas las sociedades tradicionales de Europa ponen en marcha numerosos rituales de antiguo origen y profunda funcionalidad cultural. La fiesta no es específica de localidades concretas, sino que se extiende por toda Europa con diversas variantes.
Un personaje símbolo de la cristiandad como lo es San Juan y un Astro el Sol, que según la tradición popular, sale bailando al amanecer del día 24, son los que presiden la celebración y los componentes básicos de la misma.
En la noche y el amanecer sanjuaneros los hombres manipulan diversos instrumentos simbólicos con la finalidad de luchar contra los distintos males que perjudican a los humanos, a sus actividades y a sus bienes a lo largo del año.
Fecha de transición astral que anuncia diversos cambios en la naturaleza equivale a una ruptura de orden cósmica propiciadora de emergencias del inframundo. Por eso la noche de San Juan es noche de brujas, entes que pueden provocar numerosos males a los humanos.
La Noche de San Juan, la de las tradiciones mágicas, se caracteriza por la multitud de hogueras que iluminan la noche. Los ciudadanos arrojan a la hoguera antes de su encendido pequeños objetos, conjuros, deseos e incluso apuntes del curso con el objetivo de hacer desaparecer los malos espíritus.
La tradición de enramar las fuentes está relacionada con la prosperidad, la abundancia y la fecundidad. La tradición dice que al amanecer del primer día de verano, las mujeres recogían de las fuentes la flor del agua con la esperanza de encontrar pareja, concebir hijos o hacerse con poderes curativos. Al amanecer, cuando las mujeres iban a la fuente, se cantaba a la flor del agua.
El rito principal consiste en encender una hoguera para “dar más fuerza al sol”. Simbólicamente, el fuego es el elemento purificador por excelencia y el que nos puede ayudar a quemar y desprendernos de todo lo que queremos dejar atrás en nuestra vida.




Fuente...www.cometamagico.com.ar/san_juan.htm







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