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jueves, 30 de diciembre de 2021

La destrucción de la gran biblioteca de Alejandría

 


Alejandría, una de las mayores ciudades del mundo antiguo, fue fundada por Alejandro Magno después de su conquista de Egipto en el año 332 antes de Cristo. Tras la muerte de Alejandro en Babilonia en el 323 a. C., Egipto pasó a uno de sus lugartenientes, Ptolomeo. Fue bajo Ptolomeo cuando la Alejandría recién fundada vino a sustituir a la antigua ciudad de Menfis como capital de Egipto. Este hecho marcó el inicio del apogeo de Alejandría. Sin embargo, ninguna dinastía pudo sobrevivir mucho tiempo sin el apoyo de sus súbditos y los Ptolomeos eran muy conscientes de esto.

Por tanto, los primeros reyes de la dinastía Ptolomea buscaban legitimar su dominio a través de muchos medios diversos, incluso asumiendo el papel de faraones, fundadores del culto grecorromano de Serapis y convirtiéndose en mecenas de eruditos y maestros (una buena manera de mostrar su propia riqueza). Fue este mecenazgo por parte de Ptolomeo el que dio lugar a la creación de la gran Biblioteca de Alejandría. A través de los siglos la Biblioteca de Alejandría se convirtió en una de las bibliotecas más grandes e importantes del mundo antiguo. Los grandes pensadores de la época, los científicoslos matemáticos, los poetas de todas las civilizaciones fueron a estudiar e intercambiar ideas en ella. Nada menos que 700.000 pergaminos llenaban sus estantes. Sin embargo, en una de las mayores tragedias del mundo académico, la biblioteca se perdió en la historia y los estudiosos todavía no son capaces de ponerse de acuerdo sobre la forma en que fue destruida.

 

Representación artística de la Biblioteca de Alejandría.

Representación artística de la Biblioteca de Alejandría. Fuente de la imagen.

Tal vez uno de los relatos más interesantes sobre de su destrucción sea el proviente de los relatos de los escritores romanos. Según varios autores, la Biblioteca de Alejandría fue destruida, accidentalmente, por Julio César durante el asedio de Alejandría en el 48 antes de Cristo. Plutarco, por ejemplo, explica lo siguiente:

“..cuando el enemigo trató de cortar su flota (la de Julio César), se vio obligado a repeler el peligro mediante el uso de fuego, y esto se extendió desde los astilleros y destruyó la gran biblioteca.” (Plutarco, La vida de Julio César, 49.6)

Sin embargo, esta historia resulta cuando menos dudosa visto que la Musaeum (o Mouseion) de Alejandría, justo al lado de la biblioteca, resultó “ilesa”, siendo mencionada por el geógrafo Estrabón unos 30 años después del asedio de César a Alejandría. Sin embargo, Estrabón no menciona a la Biblioteca, apoyando así la afirmación de que César fue el responsable de su quema y destrucción. Aun así, como la biblioteca era anexa al Musaeum, y Estrabón mencionó a ese último, es posible que la biblioteca aún existierse en la época de Estrabón. Su omisión tal vez se pueda atribuir a la posibilidad de que Estrabón no sintiese la necesidad de hablar sobre ella puesto que ya había mencionado el Musaeum, o tal vez sintiese que la biblioteca ya no era un centro de eruditos como antaño. Además, se ha sugerido que los manuscritos más importantes no se encontraban en la biblioteca, sino en unos almacenes cercanos al puerto que fueron destruidos por el fuego de César.

Los segundos posibles culpables serían los Cristianos del siglo 4 d. C. En el año 391 d. C., el emperador Teodosio emitió un decreto que ponía oficialmente fuera de la ley las prácticas paganas. Así, el Serapeum o Templo de Serapis en Alejandría fue destruido. Sin embargo, éste no fue el caso de la Biblioteca de Alejandría, ni de otra biblioteca de cualquier tipo. Por otra parte, no existen fuentes antiguas que mencionen la destrucción de ninguna biblioteca en aquel momento. Por tanto, no existen evidencias de que los Cristianos del siglo IV la destruyesen.

El último posible culpable de este crimen podría ser el califa musulmán, Omar. Según cuenta un determinado relato, un cierto "John Grammaticus" (490-570) pregunta a Amr, el victorioso general musulmán, algo sobre “los libros en la biblioteca real". Amr escribe a Omar para obtener instrucciones y Omar responde: "Si los libros están de acuerdo con el Corán, no tenemos necesidad de ellos; y si son opuestos al Corán, hay que destruirlos". Sin embargo existen al menos dos problemas con esta historia. En primer lugar, tampoco aparece mención alguna sobre ningyna biblioteca, sólo habla de libros. En segundo lugar, este texto fue escrito por un escritor cristiano sirio, lo que quiere decir que puede tratarse de un relato inventado con el que empañar la imagen de Omar.

Por desgracia, la arqueología no ha sido capaz de aportar mucho a la hora de poder desvelar este misterio. Para empezar, rara vez se han encontrado papiros en Alejandría, posiblemente debido a las condiciones climáticas que son desfavorables para la preservación de la materia orgánica. En segundo lugar, tampoco se han descubierto restos de la Biblioteca de Alejandría. Esto se debe al hecho de que Alejandría todavía está habitada en la actualidad y sólo se autorizan excavaciones arqueológicas de emergencia.

Si bien puede ser conveniente culpar a un hombre o a un determinado grupo de la destrucción de la que muchos consideran como mayor biblioteca del mundo antiguo, esto convierte la cuestión en algo demasiado simple. La biblioteca no pudo haber ardido, sino más bien debió haber sido abandonada, gradualmente, con el tiempo. Si la biblioteca fue creada para la exhibición de la riqueza de Ptolomeo, entonces su caída podría también relacionarse con su deterioro económico. Como el poder del Egipto ptolemaico disminuyó a lo largo de los siglos, esto pudo haber afectado al estado de la Biblioteca de Alejandría. Si la biblioteca sobrevivió durante los primeros siglos después de Cristo, sus días de oro fueron los sucedidos mucho antes, cuando Roma se convirtió en centro del mundo.






Autor: Ḏḥwty

https://www.ancient-origins.es/historia-eventos-importantes/destruccion-biblioteca-alejandria-002256


    Los secretos sobre la vida y muerte del fararón Amenhotep I que revela la primera tomografía de su momia

     

    Estudio digital de la momia de Amenhotep I. SAHAR N. SALEEM y ZAHI HAWASS

    La momia del faraón de la XVIII Dinastía Amenhotep I (o Amenofis I, que reinó entre el 1525 y el 1504 a.C.) fue enterrada dos veces. La primera, cuando murió. La segunda, en la XXI Dinastía (del 1070 al 945 antes de Cristo), cuando los sacerdotes le sepultaron en Deir el-Bahari.

    Desde ese momento, hace 3.000 años, el faraón descansó en paz. Al menos hasta 1881, cuando los aventureros de la época encontraron su tumba. La momia seguía completamente cubierta. Y permaneció así durante más de un siglo, siendo una de las pocas momias reales que no se han desenvuelto en época moderna.

    Todas las momias reales encontradas en los siglos XIX y XX han sido abiertas para ser estudiadas y la de Amenhotep era una excepción. Nadie se atrevió a romper el encanto de su envoltorio perfectamente conservado, su bella decoración con guirnaldas de flores o la exquisita máscara realista que cubría su cuello y su rostro.

    Con tal de desentrañar los secretos que aún oculta, el legendario arqueologo Zahi Hawass (izquierda) y la radiólogo Sahar N. Saleem, de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo, han estudiado los restos siguiendo métodos no invasivos para descubrir detalles sobre la apariencia física, la salud y la causa de la muerte de Amenhotep I.

    "Al desenvolver digitalmente la momia y 'despegar' sus capas virtuales -la máscara facial, las vendas y la propia momia- pudimos estudiar a este faraón bien conservado con un detalle sin precedentes", dijo Saleem

    Una tomografía computerizada (TC) permitió ver el rostro del faraón, que falleció alrededor de los 35 años. “Medía aproximadamente 169 cm de altura, estaba circuncidado y sus dientes tenían un desgaste mínimo”, escriben los especialistas en un un estudio publicado en la revista Frontiers in Medicine“Sacaron las vísceras de su cuerpo mediante una incisión vertical en el flanco izquierdo”, añaden.  

    La doctora Saleem dice que el escaneo muestra que el cuerpo que no sufrió heridas o desfiguraciones por enfermedad

    El estudio sirvió para que Saleem y Zahi Hawass, matizasen algunas de sus teorías, pues anteriormente habían especulado que la principal intención de los restauradores del siglo XI a.C. fue reutilizar el equipo funerario real para faraones posteriores.

    “El corazón se ve en el hemitórax izquierdo con un amuleto superpuesto, no se extirpó el cerebro y la momia tiene 30 amuletos o piezas de joyería, incluida una faja de cuentas metálicas (probablemente de oro)”, señalan tras su análisis, que incluyó imágenes bi y tridimensionales.

    (A) Imagen de TC tridimensional del frente de la cara de Amenhotep I y (B) Imagen de TC tridimensional del perfil izquierdo de la cara de Amenhotep I muestro un rostro ovalado con mentón estrecho, nariz pequeña y estrecha aplastada por los vendajes, dientes superiores levemente salientes, ojos hundidos, mejillas colapsadas, lóbulo perforado de la oreja izquierda y unos pocos mechones de cabello enroscados.

    Segundo faraón de la XVIII dinastía egipcia, Amenhotep gobernó en una época en que Egipto era próspero y seguro, durante la cual ordenó numerosas construcciones religiosas y dirigió expediciones militares a Libia y al norte de Sudán.

    El equipo no encontró ninguna herida o desfiguración debida a una enfermedad que justificara la causa de la muerte. El cuerpo momificado de Amenofis I sufrió múltiples lesiones post mortem y, según los egiptólogos, probablemente fueron infligidas por ladrones de tumbas. Hawass y Saleem también creen que los embalsamadores de la XXI Dinastía trataron de corregir los desperfectos.

    Imagen de TC frontal tridimensional de la parte inferior del torso y las extremidades superiores de la momia de Amenhotep I. El brazo y el antebrazo izquierdos dislocados se colocan extendidos a lo largo del lado izquierdo del cuerpo. La (mano) izquierda rota tiene tres dedos flexionados; los dos dedos que faltan se ven dentro de un defecto de la pared abdominal anterior (flecha larga). Las fracturas probablemente fueron causadas por ladrones de tumbas. La posición inicial de los brazos probablemente estaba cruzada frente al cuerpo. Se coloca un alfiler corto transversalmente a través de los vendajes (flecha corta) que probablemente fijará el brazo izquierdo desarticulado en su lugar.

    Esto incluía usar una banda de lino tratada con resina para fijar la cabeza y el cuello desprendidos del cuerpo, cubrir un defecto en la pared abdominal anterior con una banda y colocar dos amuletos debajo y situar la extremidad superior izquierda desprendida al lado del cuerpo y envolverla. “El antebrazo derecho está envuelto individualmente, probablemente representando la momificación original de la XVIII Dinastía”, escriben.

    La máscara para la cabeza está hecha de cartonaje y tiene incrustaciones de piedra en los ojos. “Al desenvolver digitalmente la momia y 'despegar' sus capas virtuales (la máscara, los vendajes y la propia momia) pudimos estudiar a este faraón bien conservado con un detalle sin precedentes”, afirma Sahar Saleem.

    Imagen de TC tridimensional de los dientes de Amenhotep I en vista frontal que muestra un conjunto completo de dientes sanos.

    "Amenhotep I probablemente tenía un fuerte parecido físico con su padre Amosis I: tenía un mentón estrecho, una nariz pequeña y estrecha, cabello rizado y dientes superiores ligeramente salientes", añade. Si Amosis I fue capaz de expulsar a los hicsos y reunificar Egipto, su hijo Amenofis vivió una edad de oro en un país próspero y seguro. A su muerte, fue adorado como un dios.

    Los autores consideran que las imágenes de tomografía computarizada tridimensional pueden utilizarse de forma provechosa en estudios antropológicos y arqueológicos sobre momias, incluidas las de otras civilizaciones, por ejemplo en Perú"












    Fuentes: lavanguardia.com | rtve.es 


    https://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/los-secretos-sobre-la-vida-y-muerte-del-fararon-amenhotep-i-que-r


    Los Misterios Subterráneos del Castillo de Brézé

     


    6 AGOSTO, 2020 - 20:00 ALEKSA VUCKOVIC

    Bonito y encantador por fuera, pero profundamente enigmático y antiguo abajo: el castillo de Brézé es un lugar de muchos misterios. Ubicado en el pintoresco valle del Loira en Francia, este castillo y toda la región cuentan con una larga y emocionante historia que abarca muchos siglos. La propia Francia tiene una rica herencia medieval, y sus paisajes están salpicados de magníficos castillos y fortalezas. Pero el castillo de Brézé, es único en muchos aspectos.

    Rara canoa maya de 1000 años encontrada en un cenote de Yucatán

    Uno de los más antiguos del valle del Loira, el castillo de Brézé esconde un pozo de secretos debajo de sus cimientos. Viejos túneles se extienden debajo de él en un laberinto subterráneo que se extiende a unos 1,9 millas (3 kilómetros). 

    Todavía quedan por explorar muchos nichos y rincones, lo que presta secreto y misterio a este castillo aparentemente idílico. Únase a nosotros mientras contamos la historia de esta gran maravilla de la herencia medieval de Francia, mientras descendemos a las profundidades de estos túneles para encontrar el verdadero propósito de su construcción.

    Antiguos y orgullosos: la historia del castillo de Brézé y su mundo subterráneo

    Lo primero que te llama la atención sobre el Castillo de Brézé es el aspecto magnífico e idílico. El lujoso diseño de sus terrazas, balaustradas y la fachada compleja datan claramente del período renacentista, cuando el castillo se sometió a un trabajo serio y un lavado de cara. Pero es mucho, mucho más viejo que eso. Aunque data de alrededor de 1060 d.C., se cree que este castillo existió de alguna forma incluso antes de eso. 

    Los estudiosos sugieren que fue construido originalmente para fines de defensa contra las incursiones vikingas. Entre 830 y 911 d.C., las incursiones vikingas ocurrieron regularmente en muchas partes de Francia, y dieron lugar a torres y casas fortificadas, que finalmente se convirtieron en castillos

    Château de Brézé es un claro ejemplo de una estructura defensiva que se convirtió en un complejo de castillos a lo largo de los años y siglos. Se desconoce su diseño y apariencia originales, pero sin duda fue una estructura muy simple.

    El primer documento apropiado relacionado con el castillo de Brézé está fechado en 1063 d.C. Se registró en la Abadía de Saint Florent en Saint Hillaire que existe un castillo en ese lugar, conocido como la "Roca de Brézé", que insinúa una fecha de construcción anterior, que se relaciona con la teoría de un edificio defensivo contra los vikingos. 

    Casi cien años después, nos enteramos de que Brézé es un feudo importante de la Francia medieval. Se sabe que los Señores de Brézé hicieron numerosas donaciones a la Abadía de Fontevraud en esa misma región, lo que indica el significado temprano de este castillo y los señores que lo poseían en el período medieval temprano y medio.

    La siguiente mención importante de Brézé data mucho más tarde, en 1302. Y ahí es donde la historia del castillo entra en su período más importante. Su titular, Geoffrey de Brézé, dividió sus propiedades en este año, y el Castillo de Brézé y sus tierras se convirtieron en propiedad de su hija, Catalina. Se puede suponer con seguridad que los nobles de Brézé fueron sin duda una familia influyente con varias tierras en su poder.

    Dieciséis años después, en 1318, nos enteramos de que la hija de esa misma Catalina de Brézé, Jeanne de l’Etang, se casó con el noble Pean de Maillé. Sobreviven registros de ese período que hablan del secuestro de la joven Jeanne. Se desconoce si Pean hizo esto por amor o por interés. 

    De cualquier manera, el matrimonio tuvo lugar y Pean de Maillé recibió las tierras de Brézé como dote. Este es el comienzo de la familia de Maillé-Brézé, que se convertiría en una de las familias nobles más poderosas de la región, que saldría a la fama y gobernó Brézé desde los siglos XIII al XVII.

    El ascenso al poder de la familia Maillé-Brézé

    Una fecha crucial para el castillo fue el año 1448 d.C. Fue en este año que el Rey René de Anjou, conocido como el Buen Rey René, permite que el señor del castillo, Gilles de Maillé-Brézé, realice más trabajos en su castillo y agregue fortificaciones y una guarnición. Se cree que estas fueron las primeras obras importantes en el castillo en su historia, y que los primeros contornos del foso se crearon durante este período.

    Pero aproximadamente un siglo después, en 1560, Arthus de Maillé-Brézé, el señor reinante del castillo, decidió reconstruir el castillo. El trabajo de reconstrucción tomó 20 años. En 1580, el antiguo castillo medieval había sido completamente reconstruido en estilo renacentista. Se cree que los extensos túneles subterráneos del castillo se terminaron en este período.


    El foso del castillo de Brézé es el más profundo de toda Europa. (Gerd Eichmann / CC BY-SA 4.0)

    Está claro que Arthus de Maillé-Brézé tenía una idea clara de lo que quería lograr. Château de Brézé cuenta con un increíble diseño defensivo que sigue un patrón en forma de U. Durante la reconstrucción del castillo, el foso se profundizó hasta su profundidad final. 

    Mientras el castillo se encuentra en la roca madre de piedra caliza, que es fácil de trabajar y tallar, los constructores cavaron simultáneamente en la roca para crear un foso mucho más profundo. La piedra excavada de la construcción del foso se utilizó para construir el nuevo castillo. 

    El resultado final es ahora el foso más profundo de Europa con una profundidad de 18 metros (60 pies). Y mientras el castillo se asienta sobre el lecho de roca caliza, los constructores también excavaron túneles profundos debajo de los cimientos, excavando muchos kilómetros de corredores en espiral que sirvieron para una variedad de propósitos. Y ahí es donde la historia del castillo se vuelve realmente interesante.

    En la oscuridad debajo de la tierra

    Los túneles subterráneos del castillo de Brézé son una verdadera maravilla del mundo medieval. Apodado como el "castillo debajo del castillo", estos túneles son una mezcla de túneles tallados a mano, paredes y barreras fortificadas, escaleras y pozos de luz. Todo el diseño de los túneles tiene un propósito defensivo, parecido a un sistema de "bunkers" medievales. 

    El complejo subterráneo fue diseñado para permitir a los defensores "desaparecer" en un complejo sistema de corredores, donde podrían sobrevivir durante un período de tiempo y defenderse también. Como es de esperar, el complejo subterráneo también tiene cámaras para dormir, panaderías, cocinas, establos y posiciones defensivas. 

    Las salas de almacenamiento de alimentos y las bodegas permitieron que se almacenaran abundantes suministros, y el ambiente fresco ayudó aún más. Establos únicos fueron tallados en la roca madre con comederos y postes de amarre hechos con gran atención al detalle. Las rampas inclinadas para el ganado aún permanecen debajo del castillo hoy.


    Magnífico castillo de Brézé en Francia: elegante y sereno en la superficie, pero profundiza y te encontrarás en el famoso "castillo debajo del castillo". Fuente: Adrian Farwell / CC BY-SA 3.0

    Uno de los aspectos únicos de estos túneles es su propósito defensivo. Se prestó gran atención a encontrar el mejor enfoque estratégico para construir estos túneles. Por lo tanto, podemos ver pasillos largos y perfectamente rectos con nada más que un agujero en la pared en el extremo opuesto. 

    Tales corredores permitieron a los defensores disparar flechas desde una posición defendida, creando un cuello de botella que permitió que incluso un solo defensor derrotara a varios atacantes que se acercaban.

    El otro mecanismo de defensa natural era la gran complejidad de los túneles. Los numerosos y aparentemente aleatorios callejones sin salida, los túneles giratorios y las encrucijadas complejas son difíciles de navegar por primera vez. Muchas habitaciones son completamente inalcanzables sin el conocimiento adecuado y sirven como los lugares más seguros en todo el sistema. 

    En el centro del complejo se encuentra el llamado "castillo debajo del castillo", que consiste en barreras y paredes de piedra apilada, y varias habitaciones completamente cerradas que se asemejan a un búnker moderno. Estas habitaciones "ocultas" también muestran las fuentes de luz únicas: largos haces de luz que conectan las profundidades con la superficie. Tallado completamente a mano, algunos ejes exceden una profundidad de 8 metros (26 pies).

    Una fortaleza subterránea que no puede ser asaltada

    Cualquier aspirante a atacante que pensara descender debajo del castillo de Brézé enfrentaría un desafío desde el primer paso. Los constructores pensaron en todo. Solo hay dos formas de ingresar al complejo subterráneo: una es a través de escaleras para humanos, y la otra es a través de la rampa inclinada para ganado. Estos dos puntos de entrada, estrechos y difíciles de usar con prisa, habrían presentado todo tipo de desafíos en una invasión o ataque. 

    En el mejor de los casos, los atacantes sólo podían enviar a dos hombres hombro con hombro, o más probablemente en una sola fila, un hombre detrás de otro. Esto significa que serían un blanco fácil para los arqueros, o un guerrero habilidoso, bien armado y blindado. Y en el peor de los casos, los defensores podrían simplemente "desaparecer" en el vientre de la tierra, escondiéndose o creando emboscadas. 

    Y eso se debe a que estos túneles se extienden por 3 kilómetros (1.8 millas) bajo tierra. Llenos de habitaciones de varios tamaños, rincones, nichos, agujeros y pozos, los túneles de Château de Brézé proporcionaron una infinidad de opciones para cualquier defensor.

    Los Señores de Maillé-Brézé continuaron prosperando después de que su castillo fue completamente reconstruido. En 1615, las tierras de Brézé fueron elevadas al rango de Marquesado. El rey Luis XIII convirtió a Urbain de Maillé-Brézé en marqués, a pesar de que ya era el mariscal de Francia. Urbain se casó con la hija de una figura muy importante: el cardenal Armand Jean du Plessis, duque de Richelieu. Este matrimonio trajo a Urbain y a la casa de Maillé-Brézé una enorme riqueza y prominencia.

    La hija de Urbain, Claire Clémence de Maillé-Brézé, se casó en 1650 con una persona muy importante. Se casó con Louis II de Bourbon, el Príncipe de Condé, el Príncipe du Sang y un primo del Rey de Francia. Después de la muerte de Urbain, el marquesado de Brézé pasó a manos de la familia Condé.


    Un pasadizo entre los muros exteriores y las estructuras interiores del castillo de Brézé. (Marc Ryckaert / CC BY-SA 4.0)

    Un lavado de cara neogótico

    El Príncipe de Condé cambió el Castillo de Brézé y sus propiedades en 1682 por tierras en Bretaña en poder de Thomas Dreux. Esto dio lugar al nacimiento de la llamada familia Dreux-Brézé, otra familia importante en la historia de este castillo, que lo controlaría hasta 1959.

    Después de las guerras de principios de 1800, y con la llegada de nuevas tendencias y técnicas de construcción, Château de Brézé recibió nuevas mejoras importantes. En 1838, el maestro decorador Charles Cicéri aplicó por primera vez elementos del extravagante estilo neogótico

    Estos cambios fueron seguidos con más trabajo en 1850, cuando todo el castillo fue significativamente restaurado. Otras adiciones neogóticas fueron hechas por el famoso arquitecto Réné Hodé. Se hicieron algunas modificaciones drásticas en los niveles superiores, incluida la creación de la Gran Galería, la llamada Torre Medieval y la Torre del Reloj. Sin embargo, los túneles debajo, conservaron su aura de misterio y severidad, y no cambiaron.

    En 1959, la señorita Charlotte de Dreux-Brézé se casó con un tal Bernard de Colbert, descendiente de la muy importante familia Colbert. Con esta unión, el castillo de Brézé pasó a manos de los Colbert. Incluso hoy, el castillo permanece en posesión de esta noble familia, a pesar de que el complejo está abierto al público.


    Los famosos viñedos del castillo de Brézé. (98octano / CC BY-SA 3.0)

    Château de Brézé también cuenta con su propia línea de vinos finos. Toda la región es conocida por sus vastos viñedos y vinos de alta calidad, y los de Brézé no son la excepción. La piedra caliza Tuffeau que se encuentra debajo del suelo de esta región le da un alto nivel de calcio al suelo. 

    En consecuencia, los vinos de Breze tienen niveles de pH de acabado inusualmente bajos, lo que los hace únicos en su sabor y riqueza. Incluso durante el período medieval tardío, los vinos del castillo de Brézé eran famosos en todas las cortes de Francia.


    La bodega de fama mundial del castillo de Brézé en los tiempos modernos. (Gerd Eichmann / CC BY-SA 4.0)

    Arriba y abajo: las dos caras de un antiguo castillo

    Pero incluso hoy, a pesar de las fachadas ricas y lujosas del diseño neogótico, el castillo de Brézé esconde un misterioso mundo subterráneo debajo de elegantes comedores y grandes galerías. Los túneles toscos del castillo son un testimonio de épocas pasadas, cuando la posibilidad de un asedio prolongado o una guerra sangrienta era muy probable. Por extraño que parezca, el castillo nunca fue atacado y los túneles defensivos debajo de él nunca fueron probados.

     Los trasteros subterráneos y otras características fueron ciertamente utilizados. Pero ningún atacante descendió a las sombrías y sombrías profundidades del "castillo debajo del castillo". Pero si algún ejército medieval sediento de sangre hubiera sido tan tonto, podemos estar seguros de que su sorpresa habría sido de lo más desagradable.

    Hoy en día, solo se puede acceder a un kilómetro (0,62 millas) de los túneles. Eso significa que hay muchos más rincones y profundidades para explorar que fácilmente podrían arrojar más secretos. Los misterios que se encuentran en los túneles más profundos solo se pueden especular por ahora.








    Autor: Aleksa Vučković

    https://www.ancient-origins.es/lugares-antiguos-europa/castillo-breze-francia-006308