Al igual que muchas otras míticas islas paradisíacas, Ávalon ha cautivado la imaginación de generaciones de escritores desde que fue mencionada por primera vez por Geoffrey de Monmouth en su Historia Regum Britanniae (Historia de los Reyes de Gran Bretaña), escrita en el año 1136. Muchos exploradores y pensadores han tratado de encontrar el emplazamiento real de esta isla legendaria, sugiriendo ubicaciones en el Atlántico, el Mediterráneo y hasta en algún lugar del hemisferio sur. Algunas de las localizaciones más habituales sugeridas para Ávalon incluyen la isla de Man y Glastonbury. Pero a pesar de la popularidad de estas propuestas, no parece que existan muchas evidencias que indiquen que Ávalon estaba basada en un lugar real, y podría muy bien haber sido un mito derivado de otros mitos celtas más antiguos que giraban en torno a islas paradisíacas de otro mundo.
Interpretación artística de Ávalon. (Timflanaganauthor)
El origen de Ávalon
Según la leyenda original, Ávalon era una isla llena de manzanos silvestres, vides y cereales que crecían allí en lugar de las típicas plantas silvestres. Debido a esto, sus habitantes no tenían necesidad de trabajar el campo, viviendo una existencia idílica. El nombre 'Ávalon' en realidad está relacionado con la palabra proto-céltica "abal" cuyo significado es manzana. Asimismo, sus habitantes disfrutaban de unas vidas muy longevas. Después de que el rey Arturo fuera herido mortalmente en la batalla de Camlann, mientras luchaba contra Mordred, cuentan las leyendas que fue introducido en una embarcación que le llevó hasta la isla de Ávalon. Una vez allí, Arturo fue alimentado y curado hasta estar plenamente restablecido y, de hecho, seguiría todavía en Ávalon, vivo aún, de donde regresará algún día cuando Inglaterra tenga más necesidad de él.
Travesía del Rey Arturo y Morgana Le Fay rumbo a la isla de Ávalon, óleo de Frank William Warwick Topham (1838-1924). (Public Domain)
Glastonbury, posible emplazamiento de Ávalon
Una de las opciones más populares para la localización de Ávalon es la ciudad de Glastonbury. Aunque no sea una isla en la actualidad, Glastonbury se encontraba en el pasado situada en terreno elevado y rodeada de pantanos, lo que hacía de ella una verdadera isla. Originalmente, el camino que cruzaba aquellos pantanos era la única entrada a Glastonbury. Hasta 1539, fue el lugar donde se alzaba la Abadía de Glastonbury. Dicha abadía era un famoso lugar de peregrinación asociado a los primeros siglos del cristianismo, así como a las leyendas artúricas. Según las leyendas locales, la abadía fue fundada por José de Arimatea y visitada por el propio Jesús. Glastonbury acabó siendo asociada a las leyendas artúricas cuando, en el año 1190, los monjes aseguraron haber descubierto la tumba del rey Arturo y de su esposa Ginebra, así como la marca de una cruz que identificaba la tumba como tal. Este hallazgo atrajo a muchos peregrinos deseosos de ver la tumba del rey Arturo, considerado un modelo de caballerosidad y de héroe cristiano.
¿Ávalon? La colina de Glastonbury Tor domina las llanuras de Somerset. (Josep Renalias/ CC BY SA 3.0)
Hoy en día, Glastonbury continúa siendo un popular enclave turístico y de peregrinación, y mucha gente sigue creyendo que, realmente, es el lugar de eterno descanso del legendario rey Arturo. A pesar de lo generalizado de esta idea, no parece que haya muchas evidencias anteriores a 1190 como para vincular Glastonbury a las leyendas artúricas. La mayoría de los arqueólogos considera la cruz que marca la tumba del rey Arturo una falsificación realizada por los monjes con la finalidad de recaudar fondos para reconstruir su abadía después de que ésta ardiera por completo en 1184. Estudios históricos han demostrado además que el antiguo nombre de esa zona no era Ávalon, sino Ineswitrin.
“Cruz de plomo hallada en la supuesta tumba de Arturo, Glastonbury.” Algunos expertos sugieren que esta cruz demostraría que Glastonbury es la Ávalon de las leyendas artúricas. (Public Domain)
Ávalon y la isla de Man
Otra localización sugerida, aunque menos popular, es la isla de Man, debido a su relación con Emain Ablach, expresión que se puede traducir a grandes rasgos como "isla de los manzanos". Se decía antiguamente que Emain Ablach era la morada de Manannan mac Lir, dios irlandés del mar. Asimismo, se creía que la isla había sido también un reino de sanación donde se alcanzaba la eterna juventud y no existía el invierno. Cuentan las leyendas que también albergaba extensos bosques de manzanos silvestres. Ávalon se asociaba en el pasado con manzanos y curaciones increíbles, así que parece razonable pensar que el mito artúrico de Ávalon estuviera inspirado en el mito céltico más antiguo de Emain Ablach.
Durante muchos siglos Emain Ablach fue identificada con la isla de Man, ya que el nombre de la isla parece sugerir una conexión con Manannan. Sin embargo, surge un problema con esta hipótesis: el nombre de la isla de Man no guarda en realidad ninguna relación con el dios céltico del mar. Si eliminamos por tanto la conexión con Manannan, quedarán pocas razones para sugerir que la isla de Man tenga algo que ver con Emain Ablach, y ya no digamos con Ávalon.
Huerto con abundantes manzanos (Porsche Brosseau/CC BY 2.0). Al parecer, tanto Ávalon como la isla de Man albergaban numerosos manzanos silvestres.
¿Es Ávalon una isla de otro mundo?
Aunque es posible que la leyenda de Ávalon estuviera basada en una isla real, no parece haber evidencia alguna que la relacione con un lugar físico. Es posible, partiendo de esta falta de pruebas, que Ávalon nunca fuese una isla real, sino más bien la cristianización y "Britanización" de la leyenda irlandesa precristiana de Emain Ablach. Esto se nos antoja bastante razonable, teniendo en cuenta la conexión de Ávalon con los manzanos, la sanación y el rejuvenecimiento. Los antiguos celtas creían que las manzanas poseían propiedades curativas mágicas y el poder de rejuvenecer. La naturaleza idílica de Ávalon también podría reflejar la antigua visión británica e irlandesa precristiana del más allá: irlandeses y británicos creían antiguamente que las islas podían ser portales al otro mundo, donde las almas de los muertos vivían una juventud y una felicidad eternas.
Oisín y Niamh viajando hacia Tír na nÓg ("La Tierra de los Jóvenes": otro mundo habitado por los Tuatha Dé Dannan), ilustración de Stephen Reid para el libro de T. W. Rolleston ‘The High Deeds of Finn’ (1910). (Public Domain) ¿Es posible que Ávalon estuviera basado en una idea similar?
A la luz de esta creencia en la naturaleza ‘de otro mundo’ de algunas islas, es posible que intentar encontrar la ubicación real de Ávalon sea correr tras la pregunta equivocada. Tal vez nunca se pretendió que Ávalon fuese percibida como una isla existente en algún lugar de nuestro mundo físico. Los antiguos celtas creían que estas míticas islas existían en un plano o ‘reino’ diferente. De hecho, si la historia de Ávalon deriva de otros relatos celtas más antiguos, es posible que la naturaleza de la isla a la que fue llevado el rey Arturo también fuera distinta a la de nuestra realidad física. De este modo, la isla no se encontraría en el mundo real porque pertenecería a otro mundo completamente diferente.
Autor: Caleb Strom
https://www.ancient-origins.es/mitos-leyendas-europa/legendaria-isla-avalon-004122
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