Cráneos alargados en el útero: ¿adiós al paradigma de la deformación craneal artificial?

 

Los cráneos alargados generalmente se explican en términos de unión de la cabeza o deformación craneal artificial. Este paradigma surgió en la primera mitad del siglo XIX como una forma de explicar cráneos inusuales descubiertos en Europa y Sudamérica, en lugares como Crimea y Perú respectivamente. La idea principal detrás del paradigma de atar la cabeza es que TODOS los cráneos alargados son el resultado de una modificación intencional de la forma del cráneo mediante la aplicación de presión externa. En otras palabras, TODOS los cráneos alargados son simplemente cráneos "normales" deformados similares a los de los humanos modernos.

Cráneo alargado de Crimea y otras partes del mundo, Baer 1860

Desafiando el paradigma

¿Qué evidencia podría desafiar este paradigma? Derecha: la existencia de fetos con cráneos alargados, es decir, evidencia de que dichos cráneos ya tenían una forma alargada en el útero , antes de que fuera posible cualquier atadura de la cabeza. ¿Tenemos tal evidencia? ¡Sí! ¡Además, esta evidencia ha sido conocida por la comunidad académica por más de 163 años!

Rivero y Tschudi en Peruvian Antiquities (1851 español, 1853 inglés) argumentan que los protagonistas de la hipótesis de la deformación craneal artificial están equivocados, ya que solo habían considerado los cráneos de adultos. En otras palabras, la hipótesis no tiene en cuenta los cráneos de los bebés y, lo que es más importante, los fetos que tenían una forma de cráneo alargada similar.

Vale la pena citar a Rivero y Tschudi:

“Nosotros mismos hemos observado el mismo hecho [de ausencia de signos de presión artificial - IG] en muchas momias de niños de tierna edad, quienes, aunque llevaban paños, no tenían ningún vestigio ni apariencia de presión del cráneo . Más aún: la misma formación de la cabeza se presenta en los niños aún no nacidos; y de esta verdad hemos tenido prueba contundente a la vista de un feto, encerrado en el vientre de una momia de mujer embarazada, que encontramos en una cueva de Huichay, a dos leguas de Tarma, y ​​que se encuentra, en este momento, en nuestra colección [mi énfasis - IG].

Litografía de D. Leopoldo Mueller de la edición española de 1851 de Antigüedades peruanas

El profesor D'Outrepont, de gran celebridad en el departamento de obstetricia, nos ha asegurado que el feto tiene siete meses de edad. Pertenece, según una formación del cráneo muy claramente definida, a la tribu de los Huancas. Presentamos al lector un dibujo de esta prueba concluyente e interesante en oposición a los defensores de la acción mecánica como la única y exclusiva causa de la forma frenológica [es decir, craneal - sin connotación negativa en ese momento - IG] de la raza peruana.

La misma prueba se encuentra en otra momia que existe en el museo de Lima, bajo la dirección de Don ME de Rivero.

Reconstrucción de Mark Laplume del feto de Rivero y Tschudi

Los cráneos alargados de los bebés

Los investigadores europeos disponían de cráneos alargados de bebés ya en 1838. Los cráneos de los "antiguos peruanos" también estaban en la colección de Samuel Morton en Filadelfia.

Dos cráneos alargados de bebés, que Rivero y Tschudi mencionan en Antigüedades peruanas, fueron descubiertos y llevados a Inglaterra por el capitán Blankley y presentados al Museo de la Sociedad de Historia Natural de Devon y Cornwall en 1838. El Dr. Bellamy proporcionó una descripción detallada de estos cráneos en 1842. , lo que sugiere que pertenecían a dos bebés: varón y mujer, de pocos meses y alrededor de un año respectivamente. Indicó diferencias estructurales sustanciales con respecto a los cráneos de bebés "normales" y la ausencia de signos de presión artificial, así como su similitud con otros cráneos "Titicacan" en el Museo del Colegio de Cirujanos de Londres.

Litografías de los cráneos de J. Basire del artículo de Bellamy (1842) y reconstrucciones artísticas de Mark Laplume

La evidencia de cráneos alargados presentes en fetos y niños había llevado a Rivero y Tschudi, Bellamy, Graves y otros a la hipótesis de que estos cráneos pertenecían a una raza extinta de personas, que dejaron su legado en las poblaciones que los sucedieron como una práctica de arte artificial. deformación craneal. Discuto esta hipótesis con más detalle en El colapso inminente del paradigma de la deformación craneal artificial . Parte 1. No nacido con cabeza alargada y Parte 2. Alargado naturalmente .

La pregunta ahora es ¿cómo sucedió que el paradigma de la deformación craneal se volvió tan frecuente? La respuesta en gran medida consiste en la autoridad de la opinión experta de Morton y su extensa colección de cráneos, que ahora se encuentra en el Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania . Su influencia fue lo suficientemente significativa en ese momento como para cerrar el debate sobre los cráneos alargados durante el próximo siglo y medio; hasta que investigadores independientes, y me gustaría mencionar a Robert Connolly (quien popularizó los cráneos alargados a mediados de la década de 1990) y Brien Foerster , en particular, comenzaron a plantear preguntas sobre la validez de la hipótesis de la deformación craneal al localizar y mostrar cráneos alargados al público interesado en descubrir la verdadera historia de los orígenes humanos.

Litografías de John Collins, 1839 de 'Crania Americana' de Samuel Morton

Características craneales de los antiguos peruanos

En Crania Americana, Morton ofreció una descripción de cráneos alargados peculiares que diferían de los cráneos alargados producidos por diversos medios artificiales. Sugirió que el territorio de Perú y Bolivia estuvo previamente habitado por la raza de los “antiguos peruanos”.

“He tenido la suerte de tener el examen, en mi propia colección y en otras colecciones, de casi un centenar de cráneos peruanos: y el resultado es que el Perú parece haber estado en diferentes épocas habitado por dos naciones de cráneos formados de manera diferente, uno de los cuales tal vez esté extinto, o al menos exista sólo mezclado por circunstancias fortuitas, en varias tribus remotas y dispersas de la actual raza india. De estas dos familias, la que fue anterior a la aparición de los incas se designa como el antiguo peruano, cuyos restos hasta ahora sólo se han encontrado en el Perú, y especialmente en esa división que ahora se llama Bolivia ”.

Aunque los antiguos peruanos tenían cráneos naturalmente alargados, Morton concluyó que trataron de articular esta característica atando la cabeza. Esta es una observación interesante en sí misma, ya que plantea la pregunta de por qué una raza con cráneos naturalmente alargados aspiraría a alargarlos aún más. ¿Quizás también fueron precedidos por una raza cuyos cráneos eran aún más alargados?

Morton Collection, Skull # 1277, Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pennsylvania, Open Research Scan Archive en Penn, y Janet Monge y P. Thomas Schoenemann; imagen en frente de Meigs, 1857

Posteriormente, Morton cambió de opinión y comenzó a considerar todos los cráneos alargados como un resultado exclusivo del vendaje de la cabeza. Sin embargo, a la luz de los fetos de Rivero y Tschudi con cráneos alargados, así como de cientos de cráneos alargados de bebés y niños que ahora están a disposición de los investigadores, es necesario abrir el debate sobre los “antiguos peruanos” y sus contrapartes (ver mi entrevista con Mark Laplume ) en otra parte del mundo.

En consecuencia, es necesario volver a visitar el encuentro original de Morton con cráneos alargados. Así es como describió originalmente las características craneales de los antiguos peruanos:

“[La cabeza] es pequeña, muy alargada, estrecha en toda su longitud, con una frente muy retraída y que posee más simetría de lo que es habitual en los cráneos de la raza estadounidense. La cara se proyecta, la mandíbula superior se empuja hacia adelante y los dientes se inclinan hacia afuera. Las órbitas de los ojos son grandes y redondeadas, los huesos nasales sobresalen, los arcos cigomáticos expandidos; y hay una notable sencillez en las suturas que conectan los huesos del cráneo ".

Morton Collection, Skull # 1681, Museo de Arqueología y Antropología de la Universidad de Pensilvania, Open Research Scan Archive en Penn, y Janet Monge y P. Thomas Schoenemann

Dado que hay al menos dos momias que contienen fetos con cráneos alargados, además de cientos de bebés y niños con cráneos alargados (ver Niños de los 'cráneos alargados' como un desafío a la teoría de la 'deformación craneal artificial' y la investigación de la raza raíz ), un La tarea prioritaria para la comunidad académica sería identificar la ubicación física de las momias y proceder al análisis de ADN , que actualmente lo realizan investigadores independientes y entusiastas que carecen de recursos infraestructurales y financieros y enfrentan obstáculos importantes para obtener los permisos necesarios. Vale la pena señalar que se trata de ADN muy antiguo, cuyo análisis es un procedimiento complejo y costoso.

Por Igor Gontcharov

https://www.ancient-origins.net/unexplained-phenomena/elongated-skulls-utero-002526