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domingo, 14 de febrero de 2021

Los antiguos egipcios usaban barro para cubrir momias a bajo coste

 

Un nuevo estudio revela que esta práctica estaría asociada con una fórmula más asequible económicamente que la resina que solía emplearse con las élites


El caparazón de barro que recubría a la momia y el ataúd 

El análisis de un individuo momificado de la XX dinastía del Antiguo Egipto ha revelado la existencia de un extraño caparazón de barro a su alrededor, lo que podría estar asociado con una fórmula más asequible económicamente que la resina que solía emplearse con las élites, según las conclusiones de un estudio reciente hechas públicas en la revista científica «PLOS ONE».

En las investigaciones realizadas sobre cuerpos momificados desde finales del Imperio Nuevo hasta la dinastía XXI (1294-945 a.C) se comprobó que, ocasionalmente, se usaba un caparazón de resina dura para proteger el cuerpo, especialmente en las momias reales. Pero, en este caso, el equipo de Karin Sowada, de la Universidad de Macquarie, en Sídney, ha hallado, en el Museo Chau Chak Wing, un raro caparazón de barro pintado que encierra una momia adulta.

Al parecer, Sir Charles Nicholson compró el cuerpo momificado, el ataúd con tapa y el tablero de momia, como conjunto, durante un viaje a Egipto hacia 1856-1857, y lo donó a la Universidad de Sídney en 1860. La inscripción del ataúd identifica al propietario como una mujer llamada Meruah, y la iconografía lo data, aproximadamente, en el año 1000 a.C.

Tecnología actualizada

Aunque en 1999 se sometió a una tomografía computarizada (TC) completa, el cuerpo ha vuelto a ser escaneado para este nuevo estudio utilizando tecnología actualizada. Mediante esta nueva visualización de la dentadura y el esqueleto, los autores del estudio han determinado que el individuo momificado era un adulto de unos 26-35 años. Aunque los escáneres corporales no revelan la existencia de genitales externos, y los órganos reproductores internos fueron extraídos durante el proceso de momificación, las características sexuales secundarias óseas (huesos de la cadera, mandíbula y cráneo) sugieren que el individuo momificado era mujer.

El análisis de la técnica de momificación y la datación por radiocarbono de muestras textiles de envolturas de lino ubican al individuo momificado a finales del Imperio Nuevo, lo que significa que el cuerpo es más antiguo que el ataúd, por lo que es posible que los comerciantes locales del siglo XIX colocaran un cuerpo no relacionado en el ataúd para venderlo.

Los nuevos análisis también han revelado el tamaño y la naturaleza del caparazón de barro, mostrando que envuelve completamente el cuerpo y está en capas dentro de las envolturas de lino. Las imágenes de las capas más internas indican que el cuerpo fue dañado relativamente poco después de la momificación inicial, y que el caparazón de barro y las envolturas adicionales se aplicaron para reunificarlo y restaurarlo.

Según el estudio, el caparazón de barro les dio a quienes cuidaban a los fallecidos la oportunidad de emular, con materiales más baratos, las prácticas funerarias de las élites de recubrir el cuerpo con una cara capa de resina. Aunque el uso de este caparazón de barro no se ha documentado previamente, los autores del estudio señalan que aún no es posible determinar la frecuencia con la que este tratamiento fue usado en las momias que no pertenecían a la élite.





https://www.abc.es/cultura/abci-antiguos-egipcios-usaban-barro-para-cubrir-momias-bajo-coste-202102041854_noticia.html



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