Oak Island se encuentra junto a la costa de Nueva Escocia cerca de Halifax, en la costa este de Canadá. Esta isla de 57 hectáreas es propiedad privada, y es conocida principalmente por el supuesto tesoro enterrado en ella, especialmente en cierto punto de su superficie conocido habitualmente como Money Pit (“Pozo del Dinero”). Desde su descubrimiento a finales del siglo XVIII, se han planteado diversas teorías para explicar la naturaleza del legendario tesoro del Pozo del Dinero de Oak Island. Por otro lado, en los siglos sucesivos se han llevado a cabo numerosos intentos de desenterrar este tesoro, aunque hasta ahora sin éxito. Pero a pesar de todo, aún en nuestros días se siguen llevando a cabo iniciativas similares, con la esperanza de descubrir finalmente un fantástico tesoro en esta misteriosa isla.
El Pozo del Dinero de Oak Island
El Pozo del Dinero de Oak Island habría sido descubierto en verano de 1795, cuando un adolescente llamado Daniel McGinnis se topó con una depresión circular en el suelo mientras recorría la isla. McGinnis decidió entonces investigar el lugar con la ayuda de unos amigos, y en los días que siguieron McGinnis y sus amigos John Smith y Anthony Vaughan empezaron a cavar un hoyo en la isla.
Oak Island, Nueva Escocia, Canadá. (Crystalinks)
A dos pies (unos 60 centímetros) por debajo de la superficie, los muchachos encontraron una capa de losas de piedra. Continuaron cavando, y a unos diez pies (aproximadamente tres metros) se toparon con una capa de troncos de roble. Descubrieron dos nuevas capas de troncos de roble a las profundidades de 20 pies (unos 6 metros) y 30 pies (unos 9 metros). Llegados a este punto, los jóvenes vieron que ya no podrían continuar ellos solos el trabajo y decidieron marcharse a sus casas, con la intención de regresar más adelante para reanudar su búsqueda.
‘Pozo del Dinero’ de Oak Island, Nueva Escocia, Canadá, en 1947. (Public Domain)
Fue solo ocho años más tarde cuando McGinnis y sus amigos consiguieron regresar a su hoyo junto con la Onslow Company, fundada a propósito para excavar el Pozo del Dinero. Las excavaciones continuaron hasta una profundidad de 90 pies (unos 27 metros). Se descubrió una capa de troncos de roble en cada intervalo de 10 pies.
¿El tesoro de Oak Island? “Cuarenta pies por debajo hay enterrados dos millones de libras”
Se encontraron además capas de carbón, masilla y fibra de coco a las profundidades de 40 pies (unos 12 metros), 50 pies (unos 15 metros) y 60 pies (unos 18 metros) respectivamente. Pero el descubrimiento más asombroso llegó a la profundidad de 90 pies. En este punto se encontró una losa de piedra con una inscripción. Escrita en símbolos sobre la piedra había una frase que ha sido descifrada como sigue: “Cuarenta pies por debajo hay enterrados dos millones de libras”.
Réplica de la inscripción escrita sobre una losa de piedra hallada en el Pozo del Dinero a una profundidad de 90 pies. (Oak Island Treasure)
Cuando se retiró la capa de troncos de roble hallada a esta profundidad comenzó a entrar agua en el pozo, y para el día siguiente ya estaba inundado hasta una profundidad de 33 pies (10 metros). Los excavadores intentaron entones bombear el agua para extraerla del pozo, aunque en vano. Al año siguiente se excavó un nuevo pozo en paralelo al primero con la intención de excavar un túnel desde el nuevo pozo hasta alcanzar una profundidad de 100 pies (30,5 metros). Esta iniciativa tampoco tuvo éxito, al repetirse el problema de las inundaciones.
Capas de roble, metal y abeto en el Pozo del Dinero
La búsqueda del tesoro en el Pozo del Dinero fue abandonada durante cerca de medio siglo, hasta reanudarse en 1849 por parte de la Truro Company. De nuevo tuvieron que vérselas con el problema de las inundaciones. La compañía decidió entonces averiguar que había enterrado en el pozo antes de continuar cavando. Con este objetivo se extrajeron muestras representativas mediante perforaciones y que supuestamente contendrían una capa de abeto, seguida de una de roble, y finalmente piezas de metal. A continuación había otra capa de roble, piezas de metal y abeto. Basándose en estos hallazgos, se llegó a la conclusión de que había enterrados dos barriles o cofres de monedas de oro esperando ser descubiertos en el Pozo del Dinero de Oak Island.
La Truro Company intentó cavar un pozo paralelo y un túnel de conexión al año siguiente, pero como ya le había ocurrido a la Onslow Company en el pasado, sin éxito. La Truro Company acabó por darse por vencida. A lo largo del siglo y medio siguiente se realizaron diversos intentos de localizar el tesoro, afirmándose en varios casos que se había descubierto algo en el misterioso Pozo del Dinero de Oak Island.
Nuevos descubrimientos: ¿Quién enterró un tesoro en Oak Island?
En 1897, por ejemplo, se informó del descubrimiento de una cámara de cemento que supuestamente albergaría el tesoro a una profundidad de 160 pies (unos 49 metros). Pero a pesar de tantos esfuerzos, el tesoro del Pozo del Dinero aún espera ser descubierto, y aún en nuestros días hay iniciativas destinadas a este fin.
Construcciones y excavaciones en Oak Island, Nueva Escocia, Canadá, agosto de 1931. (Public Domain)
La expedición más reciente para recuperar el tesoro de Oak Island ha sido iniciativa de los hermanos Rick y Marty Lagina con la colaboración de su equipo. Su caza del tesoro ha sido llevada a la televisión en el Canal Historia como parte de una serie titulada La maldición de Oak Island. Entre los descubrimientos realizados por los hermanos Lagina se incluyen fragmentos de madera y metal. Pero uno de los hallazgos más sorprendentes fue el del último programa de la 4ª temporada (que concluyó a finales de febrero del 2017), en el transcurso del cual se encontró un elemento de metal de gran tamaño que podría haber formado parte de un cofre del tesoro.
Aunque la mayoría de los cazadores de tesoros de Oak Island han vuelto con las manos vacías, otra reciente revelación realizada junto a las costas de Oak Island apunta a un hallazgo increíble que podría cambiar la historia. Cerca de Oak Island fue descubierto un barco hundido que podría ser romano y en su interior una espada ceremonial bien conservada que pudo ser recuperada.
Espada romana hallada junto a las costas de Oak Island. Fotografía cortesía de investigatinghistory.org y la National Treasure Society.
J. Hutton Pulitzer, investigador de la historia, ayudado por académicos de la Ancient Artifact Preservation Society (‘Sociedad para la Conservación de Antiguos Artefactos’) escribió un artículo en el año 2016 sobre el hallazgo y reveló asimismo otra posible evidencia de que los romanos podrían haber llegado al Nuevo Mundo más de 1.000 años antes que Cristóbal Colón. El debate sobre esta pieza y sus posibles repercusiones para los libros de historia aún continúa en la actualidad.
Autor: Wu Mingren
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