del viaje espacial. Cada planeta posee numerosos Dirannas. En cuanto a los Gina’abul, era más o menos habitual construir los centros más grandes allí donde los Diranna estuvieran más densamente agrupados. Unulahgal la capital de Nalukara; poseía el Diranna (puerta estelar) más grande de todo el planeta. Generalmente era desde ahí donde tenían lugar las principales salidas oficiales interestelares al espacio. Unulahgal era el centro de los grandes iniciados. Todas las sacerdotisas “Diseñadoras de Vida” estudiaban en este supremo lugar de aprendizaje. Por sus propios dogmas, ellos eran maravillosos trabajadores de la vida, los grandes transformadores al servicio de la Fuente Original – la Divinidad primordial y universal. Algunos de ellos tuvieron el privilegio de planificar la vida en el planeta Uraš (la Tierra), situado en el prodigioso sistema estelar de Ti-ama-te (nuestro sistema solar). Las enigmáticas doctrinas de las sacerdotisas y de los Kadištu (Diseñadores de Vida) eran terriblemente temidas por los machos de nuestra raza los Gina’abul. Para ser más precisos acerca de su función, debemos aclarar que los Diranna son puertos que conducen a través de túneles hacia vórtices en donde la noción del tiempo no existe, donde el tiempo literalmente colapsa sobre sí mismo por la acción concentrada de partículas de luz, porque una excesiva concentración de luz inhibe el tiempo. Estos túneles están formados por partículas moviéndose a tal velocidad que anulan allí la noción del tiempo. Los vórtices sin tiempo son incontables, innumerables. A escala anatómica, se pueden comparar, de modo grotesco, con los diferentes vasos sanguíneos que sirven para irrigar un cuerpo vivo. En la escala de la geometría espacial, funcionan de la misma manera pues todos los planetas están vinculados entre sí, cada sistema estelar esta en conexión con sus vecinos, cada universo isla (galaxia) igualmente vinculada, y así sucesivamente… De hecho, los vórtices sin tiempo le permiten a cualquiera en este universo viajar de un punto a otro más rápidamente que la luz. Los túneles, invisibles para el ojo humano, son como puentes tendidos entre mundos y galaxias. Vibran en longitudes de onda extremadamente cortas, no comparables a nada conocido en nuestro mundo tridimensional, salvo a las longitudes de onda que podemos observar en lo infinitamente pequeño. La luz es corpuscular, es decir, se compone de minúsculas partículas. Los túneles atemporales están compuestos exclusivamente por partículas del tipo conocido como taquiones,que están conectados ‘super-luminicamente’ unos con otros y propagan la luz muy rápidamente. Los taquiones crean campos de energías sutiles y componen la masa faltante del universo que se les escapa a los especialistas de hoy… Es notable que los antiguos egipcios utilizaran exactamente la misma vocalización para expresar las palabras puerta y estrella. Este término es Seba. Su descomposición en la raíz Gina’abul sumeria indica la razón: sus silabas significan “el resplandor que abre” y “aquel que da o asigna la luz”. Las antiguas viviendas egipcias fueron construidas sin ventanas, para aislar el interior de las altas temperaturas exteriores. La única abertura que verdaderamente introdujo la luz fue el puerto de entrada. Otras definiciones son también posibles gracias a homófonos sumerios: SE-BA “la luz de vida” o SE-BA, que significa “la luz del alma” o “aquello que distribuye luz”. Estas definiciones Gina’abul-sumerias permiten una mejor comprensión de por qué el egipcio Seba no se aplica únicamente a la semántica de una puerta o una estrella, sino igualmente para la instrucción y el aprendizaje. Sabemos que la luz es sinónimo de conciencia, sabiduría. La palabra Iníuma (“la poderosa fuerza expedicionaria que viaja en el tiempo”) designaba las naves que servían para viajar al espacio profundo. Las Iníuma eran una especie de Gigirlah (termino Emeša para vehículo espacial Gina’abul, literalmente “rueda intensamente brillante”) de largo alcance, especialmente diseñado para moverse en el universo a través de pasajes atemporales en donde no existen las barrerastridimensionales. Estos difieren de los vehículos tradicionales solo en ser mucho más voluminosos, capaces de transportar a casi doscientos individuos. Los Diranna son invisibles a simple vista, debido a su densidad y a que su tamaño suele ser muy pequeño. Los más densos generalmente permanecen en posiciones fijas, mientras que los menos densos a menudo se mueven sobre la superficie de un planeta como lo hacen las partículas ordinarias. Según Parks, los Iníuma y los Gigirlah (conocidos por los machos como Margíd’da) incorporaban tecnología de neutralización de la inercia. Otra clase de vehículos, los Mú-u, exponían a sus ocupantes a todos los efectos de la aceleración, como nuestros vehículos de hoy, y no estaban pensados para viajar a través de Dirannas. Estos se utilizaban para maniobras ‘punto a punto’ en superficies planetarias, o para viajes entre la superficie y las plataformas orbitales. Otro punto muy importante acerca de las puertas estelares: además de su función de facilitar el viaje a larga distancia en el espacio, es que son pasajes interdimensionales, rampas de lanzamiento a otros planos de realidad. Cuando se cierran laspuertas estelares para viajar a través del KI (es decir, la 3a dimensión de la Tierra), se cierran a todas las dimensiones. Esto significa que desde que las puertas estelares de la Tierra están cerradas, los Kadištu, que evolucionaron a dimensiones más altas, tienen grandes dificultades para visitar el KI aquí. A veces les resulta posible acercarse a las inmediaciones de las puertas estelares porque en el entorno inmediato del Diranna, el espacio-tiempo no es exactamente como lo percibimos normalmente. A continuación Parks nos describe su Viaje a través de una Puerta Estelar durante un estado alterado de conciencia mientras recibía información de las entidades Gina’abul. Después de haber calculado con precisión nuestro destino, nos estiramos en profundos asientos con el fin de relajarnos. Puesto que los cálculos automáticos eran tediosos, solo después cabía esperar pacientemente cerca de un cuarto de Danna (media hora), repentinamente sentimos vibrar débilmente nuestranave; desde el exterior debe haber parecido un leve zumbido. Una voz de ordenador ejecuto una cuenta atrás de 20 a 1, informándonos de que los cálculos habían sido efectuados, y que estábamos listos para romper la barrera de la luz. Nosotros sabíamos que es posible extraer una poderosa energía del campo taquión que forma la estructura principal de la “materia oscura” en el universo y en los vórtices atemporales. Para esto, era necesario que creáramos un vacío alrededor de nuestras naves para atrapar las partículas infinitamente pequeñas de la luz. Este vacío se obtiene alcanzando una velocidad más rápida que el sonido, mientras violentamente se invertía la rotación de la nave voladora. La aceleración resultante de esta maniobra dio lugar a un efecto anti gravitacional. Los taquiones, por medio de la acción de frenado, pueden pasar a través de cualquier cantidad de masa durante la transferencia a la misma de una parte de su energía. Gracias a este efecto de aceleración y frenado, el poderoso campo taquión arrastra una velocidad ‘superluminal’ hacia cualquier objeto sumergido en su seno. La luz no es una onda, sino que posee un efecto de onda. Nosotros estuvimos entre los seres de luz de este universo que han entendido esta delicadeza y han considerado la materia simplemente como energía condensada. Sabíamos que, gracias a los taquiones, era posible transformar las ondas de energía en un punto de partida, viajar largas distancias más rápido que la luz, y volver a transformarlas en energía en el punto de llegada. En breves momentos, nuestra nave y nosotros mismos íbamos a pasar de ese estado de energía al de una onda. Yo esperaba una salida extremadamente brutal. En el fatídico cero, nuestro Iníuma pasó a través del Diranna como un destello, bañando el interior del vehículo con tonos brillantes. La cabina se llenó al instante de un líquido diáfano. Sentí que mi cuerpo flotaba en el líquido, como si hubiera sido aspirado a través de un túnel púrpura, lo que causó que me relajara profundamente. Durante la aceleración, el fluido translucido se solidificó progresivamente, rodeándonos y envolviéndonos en algo similar a una rejilla. Una vez alcanzada la velocidad máxima, los tintes ambarinos se transformaron progresivamente en un color malva, luego en los colores del arco iris; este era el rasgo más distintivo de los viajes a través de los corredores del tiempo. Al alcanzar la velocidad de crucero, el fluido que nos permitió soportar la aceleración, se licuó gradualmente, permitiendo que nos moviéramos libremente en la cabina, como en una pequeña piscina. Muy poco después de nuestra partida, recuperamos progresivamente nuestros espíritus, ahora sincronizados en el estado de expansión atemporal al que fuimos empujados. El viaje fue la cosa más simple del mundo. No había absolutamente nada para ver, salvo el permanente brillo de color arco iris enroscándose a lo largo de las paredes y las portillas de nuestra nave. Fuimos capaces de observar nuestro recorrido por medio de imágenes holográficas proyectadas con tal claridad que prácticamente daban la ilusión de realidad. La vista no era tan conmovedora como en el vuelo por medios tradicionales, pero el efecto holográfico presentaba la belleza delespectáculo lo suficientemente bien… Este vuelo en particular desde Nalukára a Dukù duro aproximadamente 90 “días”, según lo percibido por los viajeros, y llego a la principal puerta estelar de Duku en el insignificante pueblo de Adhal. La constelación definida como Osa Mayor, es el hogar de los Gina’abul. El planeta gigante al que ellos llaman Nalulkára es su residencia imperial, “en el corazón de Anduruna,” un sistema estelar identificado con la estrella Dubhe. Dukù está en el sistema de Ubšu’ukkinna (Maia), una de las brillantes estrellas azul-blancas en el grupo conocido por los Gina’abul como Mulmul (grupo estelar de las Pléyades). El crucial planeta Dukù es el lugar donde los Ušumgal crearon y entrenaron a los Anunna, una actividad que precipito la guerra que los condujo a todos a Tiamate, nuestro sistema solar. Los viajes espaciales interestelares, intergalácticos e inter planetarios pueden ser resueltos con el acelerador de hadrones que desarrolla en la actualidad la raza humana de esta manera se pueden recorrer inmensurables distancias a través del estado de expansión atemporal.
RECOPILACION INVESTIGATIVA: ING. REYNALDO PEREZ MONAGAS
https://rey55.wordpress.com/2015/12/10/179-dirannas-puertas-estelares-a-parks/
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