Dibujos desconocidos tras los artesonados del Patio de los Leones de la Alhambra

QUIZÁ HECHOS PARA PASAR EL RATO, LOS DIBUJOS TRAS LOS ARTESONADOS INCLUYEN ANIMALES Y SERES HUMANOS 
Por primera vez desde su construcción en 1380, el Patronato de la Alhambra ha acometido una restauración integral del templete oriental del Patio de los Leones, y las primeras sorpresas no se han hecho esperar. Aparte de la extraña disposición de los motivos en estrellas de 11 puntas para adaptarse al espacio, en la parte trasera de los artesonados han comenzado a aparecer pequeños dibujos realizados por los artesanos de la época, que incluyen motivos vegetales, animales y seres humanos. Seguro que no se esperaban que más de 600 años después miraríamos ahí detrás.








Los restauradores del Servicio de Conservación del Conjunto Monumental de la Alhambra han descubierto en la cúpula semiesférica del templete oriental del Patio de los Leones el uso de técnicas de trazado y decoración distintas de las conocidas hasta ahora para esa época. Los expertos califican el hallazgo como “novedosísimo”. Asimismo, se han hallado en el reverso de las maderas que conforman la techumbre nuevos dibujos nazaríes, algunos de ellos, inusuales en ese periodo al reflejar siluetas de animales.
La novedad en la composición de este techo radica en el uso de piezas de madera con forma de estrella de 11 puntas, cuando lo habitual era que tuvieran puntas pares. “Se utilizaron para adaptarse a la forma semicircular de la cúpula, característica que la hace excepcional, y eso que data de 1380. Hasta la fecha, no se conoce que existan otros techos con esta estructura”, explica una de las responsables del equipo de restauradores, María José Domene. La peculiaridad de esta cúpula viene acompañada del uso de zafates (piezas de madera alargadas) “totalmente inusuales”. “Tienen una forma muy extraña, tan rara y tan irregular que es imposible ponerles un nombre”, aclara la experta. Asimismo, otra de las diferencias “importantísimas”, en palabras de Domene, es que los tableros estén tallados. “El 90% eran lisos”, apunta la restauradora.
Según Domene, la importancia de este hallazgo radica en que descubre una manera distinta de “cómo trabajaban los artesanos nazaríes y las técnicas de decoración que empleaban en sus obras”. “Aún no hemos desmontado ni una décima parte del techo, pero ya se aprecia perfectamente el trazado de la composición geométrica, las incisiones que ayudan a ubicar cada pieza...”, asegura la técnico, quien cree que cuando analicen el segundo templete de este patio se encontrará una composición geométrica similar.
Pero este no ha sido el único descubrimiento. En la mayoría de las piezas desmontadas de la techumbre, los restauradores han encontrado en sus reversos dibujos nazaríes. El hallazgo se ha producido nada más iniciarse los trabajos de restauración de la cúpula de este templete. A la luz no solo han salido dibujos vegetales, formas geométricas, trazados ornamentales sino también símbolos y motivos inusuales a esta época, como cabezas de animales o seres humanos. “Lo típico era el uso de motivos vegetales pero, en este caso, también hemos encontrado por ejemplo la figura de una cabeza de perro, minúscula”, apunta la restauradora, quien señala que es habitual encontrar este tipo de pinturas en los reversos. “Estamos convencidos de que conforme vayamos sacando nuevas piezas iremos encontrando más dibujos. Lo relevante es que, al estar en la parte trasera y no tener ni barnices ni suciedad, se han conservado de manera sorprendente”, apunta Domene, quien explica que los dibujos encontrados serán fotografiados y archivados para su consulta en el futuro.
“Es difícil dar una explicación y más sobre por qué pintaban elementos que no eran los habituales. Suponemos que no tiene más explicación que la del aburrimiento, se aburrían como nosotros y se ponían a pintar. Es cómo cuando hoy garabateamos un folio mientras esperamos una llamada. Lo que no podían imaginarse es que después vendríamos nosotros a levantar sus obras y descubrirles”, bromea Domene.
Las nuevas ilustraciones halladas en uno de los emblemas del monumento más visitado del país salen ahora a la luz pese a que no es la primera vez que se ha intervenido este techo. Ya se restauró una de sus áreas entre 1923 y 1936, cuando el arquitecto Leopoldo Torres Balbás era conservador del monumento. Aunque, sí es la primera vez que, desde el siglo XIV, se va a realizar una restauración en su totalidad. “La Alhambra sigue sorprendiéndonos. Esta intervención se va a prolongar durante doce meses”, ha afirmado el director del Patronato de la Alhambra y Generalife, Reynaldo Fernández Manzano.
El techo del templete este del Patio de los Leones tiene un diámetro de 3,30 metros. Consta de 669 zafates organizados geométricamente en ruedas con estrellas. Toda la decoración está centrada en un octógono en la parte superior, cuyas piezas están talladas y policromadas minuciosamente.
La intervención del Patronato, que comenzó a principios de octubre, permitirá analizar los pigmentos, crear una planimetría de las piezas y desmontar las que presentan daños para rehabilitarlas y devolverlas a su ubicación original. 





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