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miércoles, 22 de enero de 2014

Las pirámides desconocidas


Pirámide del Sol, Teotihuacán (México)
Cuando hablamos de pirámides, a todo el mundo le vienen inmediatamente a la mente las típicas imágenes de las enormes pirámides de Guiza o las no menos notables pirámides de Teotihuacán o tal vez las pirámides mayas, en América del Norte y Central. Estos son sin duda arquetipos o lugares comunes que todos reconocemos por su grandeza y fama, pero hay que decir que las pirámides no son un patrimonio exclusivo de Egipto y de Centroamérica. De hecho, se puede encontrar estructuras piramidales antiguas en muchos otros lugares del planeta, que son -por decirlo de alguna manera- de "segunda división", o incluso prácticamente desconocidas para el gran público.


Así, podemos decir que el fenómeno de las pirámides en el Mundo Antiguo es prácticamente global, aunque aparece en épocas y lugares bastante separados en el tiempo y el espacio. Además, hay que decir que, a pesar de los puntos comunes, no existe un único patrón arquitectónico (salvo la propia forma piramidal) ni tampoco una misma finalidad. Desde hace muchas décadas se ha establecido una batalla entre difusionistas y autoctonistas para tratar de explicar las similitudes de ciertos rasgos culturales -incluidos los grandes monumentos- de culturas muy distantes entre sí (a veces, con océanos de por medio). En los primeros tiempos de la arqueología las tendencias difusionistas tuvieron bastante éxito, pero desde mediados del siglo XX se ha impuesto la autoctonismo como teoría que defiende la coincidencia como explicación más razonable, es decir, en diferentes épocas y territorios, los humanos han llegado a unas soluciones similares, sin que haya habido ningún contacto cultural, directo o indirecto.


Sea como sea, las formas piramidales están presentes en diversas culturas de todo el mundo, e incluso se ha hablado de posibles grandes pirámides bajo la nieve y el hielo de los continentes polares, el Ártico y la Antártida, aunque parece que son noticias con poca credibilidad... hasta el momento. La mayor parte de estas construcciones ha sido reconocida por los arqueólogos y no conlleva ningún tipo de misterio, lo que sí es cierto es que a menudo se trata de estructuras aún poco investigadas, algunas en mal estado de conservación o simplemente menos impactantes en términos arquitectónicos o artísticos. Ahora bien, en ciertos casos puntuales que comentaremos en este artículo, se ha creado una cierta polémica porque algunos investigadores alternativos afirman haber identificado auténticas pirámides en lugares insólitos, ante la oposición del estamento académico, que ignora o ridiculiza estas afirmaciones.


Las otras pirámides de América


Pirámide de Cholula (México)
Hay que decir que, aparte de los grandes conjuntos piramidales de América, tenemos algunas pirámides relativamente poco conocidas porque no son objeto de un turismo masivo, y entre ellas cabe destacar muy especialmente el caso de la pirámide de Cholula (México), que sólo ha sido excavada en un pequeño porcentaje, pues se trata de una estructura realmente gigantesca, enterrada bajo tierra y vegetación y ... ¡con una iglesia en la cima! Algunos autores alternativos le han asignado una antigüedad muy superior a la convencionalmente establecida, y eso le ha añadido un cierto aire de misterio, pero lo que sí está claro es que con unos 450 metros de lado (prácticamente el doble que la Gran Pirámide de Keops), es una pirámide impresionante, con un volumen estimado de aproximadamente 3 millones de metros cúbicos.

"Huaca" de la cultura moche (Perú)
En comparación con las pirámides mesoamericanas, sus hermanas de Sudamérica -casi todas en la zona de Perú- son más bien desconocidas para el gran público (no para los arqueólogos, obviamente). Entre las pirámides sudamericanas más destacadas tenemos las huacaso pirámides de adobe de la antigua cultura moche(en el valle de Lambayeque, al norte de Perú), que pasaron desapercibidas por los expertos durante mucho tiempo por la simple razón de que todos pensaba que eran colinas naturales, dado su aspecto muy deteriorado. Estas pirámides son una especie de grandes túmulos hechos de ladrillos de adobe secados al sol que fueron levantados a lo largo de muchos siglos. También cabe mencionar las pirámides escalonadas de la región de Túcume, de tamaño bastante relevante. Se calcula que fueron necesarios más de 130 millones de ladrillos de adobe para erigir la pirámide de mayor tamaño, de base rectangular (450 x 100 metros) y unos 40 metros de altura. Actualmente se han catalogado en la zona hasta 26 pirámides.


Por otra parte, en 1994 se identificó un conjunto de túmulos o pirámides de una antiquísima cultura preincaica en la localidad de Caral, en la costa norte peruana. En cuanto a su razón de ser, todavía no se ha establecido claramente cuál sería la funcionalidad de estos monumentos; se supone que en la plataforma superior se situarían templos ceremoniales, pero no deja de ser una hipótesis de trabajo. En este caso, las estructuras no son especialmente impactantes, pero sí llama mucho la atención una datación -comprobada- excepcionalmente antigua. Se trataría, de hecho, de la civilización más arcaica de América, con unos inicios situados hacia el 2900 a. C. (según la cronología convencional, anterior a las primeras pirámides de Egipto), que dejaría las pirámides mesoamericanas casi en la categoría de  monumentos modernos.
Pirámide de Akapana (Bolivia)
También vale la pena destacar la llamada pirámide de Akapana, que forma parte del monumental conjunto de Tiahuanaco (Bolivia). Esta pirámide es una estructura escalonada, perfectamente orientada al cuatro puntos cardinales, cuya función no ha sido nunca determinada. En opinión del autor alternativo Graham Hancock no parece un edificio religioso ni ceremonial, sino más bien una especie de "máquina". En efecto, según descubrieron las investigaciones arqueológicas, su interior alberga una compleja y precisa red de conductos de piedra para la canalización del agua -a modo de sistema hidráulico- cuyo propósito es incierto, aunque Hancock especula sobre la idea de un sistema de procesamiento de mineral.


Aparte de todos estos restos, ya estudiados por la arqueología, corren rumores provenientes del ámbito alternativo sobre la existencia de otras pirámides medio ocultas por las gran selvas de la Amazonia. Así, en Internet podemos encontrar especulaciones sobre la localización mediante fotos de satélite de un gran complejo de pirámides desfiguradas por la vegetación en la zona de Pantiacolla. Sin embargo, no existen referencias científicas sobre estas supuestas estructuras; antes bien, se considera que no son obra humana, sino formaciones naturales.


Conjunto de pirámides en Asia


Para los expertos, las únicas estructuras asiáticas medianamente comparables a las pirámides egipcias serían los zigurats mesopotámicos y no hay nada más que decir. No obstante, hay que hacer notar que existen en el Lejano Oriente algunos templos similares a pirámides escalonadas, como los de Candi Sukuh (Java) o Andon (Corea).

Pirámides en Shaanxi (China)
Ahora bien, desde la arqueología alternativa, se ha ido mucho más allá en el reconocimiento de auténticas pirámides en el corazón del continente asiático, concretamente un importante conjunto de pirámides en la región de Shaanxi (China). Estas estructuras, que son prácticamente desconocidas para el gran público, fueron objeto de difusión en el mundo occidental hace sólo un par de décadas, y aunque no hay ningún tipo de secretismo sobre su existencia, es bien cierto que no tenemos apenas datos procedentes de una investigación científica.


El origen de este "descubrimiento occidental" se remonta a mediados del siglo XX, cuando un piloto de las Fuerzas Aéreas de los EE.UU., James Gaussman, fotografió cerca de la ciudad de Xian una pirámide -que luego se bautizó como "pirámide blanca"- de enormes dimensiones: unos 450 metros de lado y unos 300 metros de altura, lo que la haría bastante más grande que la Gran Pirámide de Guiza. El tema estuvo detenido durante bastantes años hasta que en la década de 1990 comenzaron a correr ríos de tinta -y de bytes en Internet- sobre fotografías por satélite que confirmaban este hallazgo, así como la presencia de muchas más estructuras en la zona, casi todas de forma troncopiramidal (es decir, con la cima truncada) y recubiertas de tierra y vegetación. En concreto, se habla de más de 100 pirámides de diverso tamaño en un área aproximada de unos 2.000 km2. También se da por hecho que las autoridades chinas no están muy interesadas en difundir la existencia de estas pirámides ni tampoco en llevar a cabo un estudio sistemático de los monumentos. Sin embargo, hoy en día cualquiera puede observar este conjunto de pirámides a través del programaGoogle Earth.
"Pirámide blanca" (China)
Algunos investigadores alternativos europeos como Peter Krassin o Hartwig Hausdorf han tratado de recopilar datos y material gráfico sobre estas construcciones, pero de hecho hay muy poca información fiable y contrastada. Además, se han propuesto teorías fantásticas sobre un supuesto origen extraterrestre de estas construcciones, lo cual no ayuda precisamente a un estudio serio. Sin embargo, las informaciones menos heterodoxas afirman que estas estructuras eran grandes túmulos funerarios de antiguos emperadores, incluyendo la famosa pirámide blanca que, en opinión del investigador Walter Hain, se trataría del conocido mausoleo del emperador Maoling.


Las polémicas pirámides europeas


Pirámide guanche, Islas Canarias
También se puede hablar de pirámides en Europa, aunque -una vez más- con los matices correspondientes. Si nos referimos a pirámides de caras lisas, sólo tenemos la modesta imitación romana llevada a cabo en la tumba de Caius Cestius en Roma. Sobre otros tipos de estructuras, sabemos, por ejemplo, que el gran túmulo de Silbury Hill (Gran Bretaña) contiene un núcleo piramidal escalonado en espiral, cubierto por unos 250.000 m3 de tierra compactada. En cuanto a estructuras piramidales escalonadas, tenemos no pocos ejemplos en varias regiones europeas. Así, cabe destacar las pequeñas pirámides guanches, en las Islas Canarias, aparte de otros monumentos similares en otros países, como Alemania o Grecia.


Ahora bien, en el campo alternativo se habla de otras posibilidades que no son aceptadas por la ciencia y que han conllevado altas dosis de controversia. Los dos casos más significativos los encontramos en Italia y Bosnia, y el quid de la cuestión radica en averiguar si estamos ante estructuras artificiales o formaciones naturales. De las pirámides italianas, tres colinas cerca de la localidad de Montevecchia, apenas se habla; de hecho, aparte de una breve intervención a cargo de unos investigadores checos, no se ha hecho ningún estudio a fondo. En el caso de Bosnia, el tema ha tomado cierta importancia debido a la intervención de Semir Sam Osmanagic, un empresario bosnio-americano en funciones de arqueólogo amateur, que defiende apasionadamente la autenticidad de una gran pirámide -la "Pirámide del Sol"- cercana a la localidad de Visoko, e incluso reivindica la existencia de otras cuatro estructuras piramidales y un templo. Las fotografías muestran ciertamente una montaña de cierta altura (más de 200 metros), con cuatro caras triangulares inclinadas y con una orientación bastante precisa los puntos cardinales, salvo muy característica de las pirámides.

"Pirámide del Sol", Visoko (Bosnia)
Osmanagic ha realizado algunas excavaciones en esta montaña a fin de demostrar que se trata de una estructura artificial y ha encontrado algunos restos que podrían identificarse como muros o pavimentos e incluso una red de túneles, aparte de unos pocos artefactos prehistóricos. Algunos expertos en geología y en arqueología han visitado este lugar y en general no han encontrado ningún rastro de intervención humana; en todo caso, podrían haber algunos restos artificiales, pero sobre una montaña perfectamente natural. En 2007 el egiptólogo egipcio Nabil Swelim, tras realizar un completo estudio in situ, redactó un informe en el que otorgaba cierto crédito a las afirmaciones de Osmanagic, pero consideraba que el núcleo de las supuestas pirámides sería del todo natural. Más adelante, Swelim se retractó en un segundo artículo, descartando toda posible acción humana con la intención de hacer una pirámide. Mientras, Osmanagic sigue haciendo exploraciones, las cuales han dado algunos resultados extraordinarios, como unas dataciones por radiocarbono que apuntan a una antigüedad de más de 30.000 años. En todo caso, sin estudios exhaustivos y resultados más visibles aún es pronto para extraer conclusiones firmes sobre el conjunto de Visoko.


¿Pirámides bajo los océanos?


Estructuras submarinas de Yonaguni (Japón)
Finalmente, y ya en el terreno 100% alternativo, hay que decir que desde hace unos años salen de vez en cuando noticias sobre posibles pirámides sumergidas bajo las aguas de los océanos. De hecho, ya hace tiempo que algunos autores alternativos han incidido en el hecho que hay más que posibles indicios de grandes estructuras artificiales en el fondo marino que podrían pertenecer a una civilización desaparecida. Estas estructuras habrían sido cubiertas por las aguas como consecuencia de un fuerte crecimiento del nivel de los mares, hacia el 10000 a. C. aproximadamente. Por ejemplo, cabe mencionar los supuestos restos de Yonaguni (Japón), del Golfo de Cambay (India), de Malta o del Caribe (cerca de Cuba y de las islas Bimini, principalmente).


Por otra parte, en los últimos tiempos han aparecido noticias sensacionalistas sobre el hallazgo de grandes pirámides submarinas, especialmente en el área atlántica donde se había especulado sobre la presencia de los restos del mítico continente de la Atlántida. Así, se ha llegado a hablar de una enorme pirámide (¡de cristal!) en la zona del famoso "Triángulo de las Bermudas". En estos casos, sin embargo, todo apunta a fuentes de información más bien oscuras (un síntoma de la enorme rumorología que corre por Internet) ya montajes gráfico-informáticos no muy complicados de hacer. Sin embargo, aún tenemos una información muy reciente sobre una pirámide de unos 90 metros de lado y 60 m. de altura encontrada a unos 40 metros de profundidad cerca de las islas Azores. Lamentablemente, una vez más, nos faltan datos e investigaciones fiables sobre este caso por poder emitir un sólido veredicto.

fuente--laotracaradelpasado

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