jueves, 20 de mayo de 2021

Piedras sagradas: "espíritus vivos para los primeros moradores de la Península", según Martín Almagro-Gorbea

 

Gran masa pétrea ubicada en Velillas (Huesca) y que los vecinos denominan como Peña Mujer por asemejarse a una mujer embarazada. Alrededor de la misma existe un gran número de encinas que la rodean y que potencian la simbología fertilizadora del lugar.

La multitud de piedras sagradas que se ubican en distintas zonas de España eran espíritus animados alentados por una mitología antigua, todavía desconocida para los investigadores, que los primeros pobladores de la Península Ibérica comenzaron a desarrollar gracias a un primitivo pensamiento racional hace más de 100.000 años

Así lo ha explicado el historiador, arqueólogo y el académico anticuario de la Real Academia de la Historia Martín Almagro-Gorbea y el antropólogo y etnólogo Ángel Gari (derecha) han presentado  este pasado martes, en una rueda de prensa en la Diputación Provincial de Huesca, el libro Sacra Saxa: las piedras sagradas en la península ibérica (puede leerse en formato issuu) que, afirmaron, “implica a toda la sociedad”.

Se trata de una publicación que reúne las actas del II Coloquio Internacional sobre estas rocas, celebrado en Huesca en noviembre de 2019, y que, editado por el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), se ha llevado a cabo gracias a la colaboración fructífera del IEA con el Gabinete de Antigüedades de la Real Academia de la Historia, según ha explicado el director de la entidad altoaragonesa, Alberto Sabio, en la cita a la que también ha acudido la diputada de Cultura, Maribel de Pablo.

Foto: De izquierda a derecha: Alberto Sabio, Maribel de Pablo, Ángel Gari, Martín Almagro-Gorbea.

Alberto Sabio ha hecho hincapié en que desde el punto de vista académico este libro me parece que, aunque se lee muy bien, no es fácil de hacer porque transita por áreas de conocimientos distintas como son la arqueología, la historia, la etnografía, antropología así es mucho mucho más completo”.

Un asunto que abordó Almagro, quien puso sobre la mesa carácter novedoso de unas investigaciones  que han comenzado a arrojar luz sobre unas tradiciones desconocidas que se remontan más allá de la Edad del Bronce y del Neolítico, al tiempo que remarcó la importancia de este avance en conocer unos ritos o costumbres que responden a mitos ancestrales y que son parte de las raíces de nuestra cultura para lo que es necesario una amplia coordinación multidisciplinar. Así explicó el experto cómo "estos elementos respondían a una mitología que no se había fechado ni estudiado, es decir, como no había fechas, los arqueólogos no lo apreciaban, los etnólogos como hacían etnografía tampoco se preocupan en buscar el orden y ese campo que quedaba entre los dos hacía que fueran despreciadas en estudio por investigadores hasta que hemos empezado a ponerlo en contexto y, como si fueran las piezas de un pluzzle, hemos visto que encajaban no con la cristiandad ni con los romanos, sino en la Edad del Bronce o en el Neolítico, y había cosas que se iban más atrás, hasta ese proceso de inicio del pensamiento racional en el ser humano, cuando para explicar lo desconocido recurrían a mitos”.

Peña Lucía, en Huesca. La estructura de la cueva tiene una simbología fertilizadora. Al lado de la misma se halla una estructura pétrea con forma fálica y a su derecha se halla una necrópolis con tumbas atropomorfas.

En este caso, el estudio de las piedras sagradas desvela que respondían a cuatro temas esenciales que ofrecen mucha información como son, según avanzó Almagro, “el contacto con la divinidad, la fertilidad, la salud y la organización social, acompasadas a su vez al paso de las estaciones”.

Por otro lado, Sabio reveló que “este libro es una gran aportación porque desde Huesca ofrece información de gran calidad a más de veinte provincias españolas que va a repercutir muy positivamente en el patrimonio paisajístico de estas zonas, dado que en él se aborda, en extenso, la provincia de Huesca pero trasciende incluso Aragón”.

En esta línea, la diputada De Pablo ha apuntado que “es fundamental esta labor de investigación y divulgación porque nos ayudará a conocer nuestra raíces”, además, ha subrayado que “es un motor de desarrollo del medio rural”.

En este sentido, Gari ha explicado que, gracias al mapa interactivo de las piedras sagradas en la provincia de Huesca que recoge la página web del IEA, se pone al alcance de todos “las 211 piedras sagradas que hay en nuestra provincia ubicadas en 84 municipios que supone una cobertura importantísima que pone en relieve un patrimonio etnográfico, histórico y arqueológico importante con elementos de nuestro paisaje que hasta ahora no habían sido dados a conocer, un elemento esencial para la puesta en valor de la España vaciada” y ha incidido en que “esto ha dado una proyección de primer nivel al paisaje del Alto Aragón, a nivel internacional porque son auténticos monumentos muy visitados y que nos refuerza el turismo de calidad”, ha apuntado Sabio.













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