viernes, 30 de noviembre de 2012
Se puede afirmar con gran contundencia que la nuestra es la única generación de la especie humana contemporánea que puede observar estas maravillas subterráneas únicas en el mundo, y sus gigantescos cristales de selenita, los más grandes que se hayan descubierto en el Planeta Tierra.La visión de las Cuevas de Los Cristales de Naica es tan provocadora, que se hace harto difícil tratar de traducirlo en palabras sin contaminarlo de falsedades y limitaciones; que mientan la magia de pensamiento impensado, de memoria olvidada que provoca este lugar.Muchas veces los científicos han blasfemado ( ante posturas como ésta, suelo preguntarme si el “cien” de “científicos” hace referencia a su capacidad máxima de asociaciones mentales ) sobre las únicas – “y prácticamente irrepetibles en el universo” -condiciones que dieron lugar a la posibilidad del nacimiento de la vida en nuestro planeta tal cual la conocemos.
Pues bien: el universo de la materia ha construído en Naica un símbolo de su poder al demostrar que le es posible repetir sutilísimas condiciones consideradas humanamente como “milagrosas”, incluso dentro de un mismo planeta.
Si se ha dicho que el mundo es pensamiento más que materia y la corrupción de algo que fue otra cosa, en Naica parece recuperar su prístina pureza.
Oculta, subterránea, como encarnando un mandala arquetípico, exhibe un mundo imposible, ajeno, nó humano, donde enormes y bellísimos cristales de selenita helados se presentan conviviendo con un calor extremo en el ambiente como un centro de energía ideal, conteniendo en sí mismo la suprema y mística ambiguedad del frío y del calor.
A 300 metros bajo tierra, como un maternal, silencioso, oscuro, tibio y sereno útero las cuevas han ido desarrollando lentamente y al arrullo de las aguas estos alucinantes cristales durante más de un millón de años para elegir el ahora para su parto de color, brillo y transparencias.Un viaje hacia las profundidades que es también un periplo hacia los propios abismos, y como una vez más lo que está afuera es igual a lo que está adentro, el hombre debe llevar al extremo su capacidad para sobrevivir en su interior y alcanzar la máxima sensibilidad a través de la belleza, la paz, la magia y la armonía: la temperatura de las cuevas oscilan entre los 45ºC y 50ºC y entre 90% y 100% de humedad, por lo cual un ser humano puede funcionar correctamente entre 6 y 10 minutos. Sin el equipo apropiado, una mayor permanencia podría derivar en pérdida severa de funciones mentales.
Naica, al igual que los antigüos dioses, se muestra a nosotros sólo por un breve instante de su larga vida geológica ( inmortal para nuestros parámetros ) y la ciencia estima que en un corto plazo ( 10 ó 15 años )volverá a sumergirse para desaparecer en las profundidades de las aguas, nó sin dejar en nuestra memoria un recuerdo imborrable y un implícito agradecimiento por habernos elegido como testigos.Todo en Naica invita a pensar en lo imposible: fué descubierta accidentalmente en el corazón de una mina durante el desarrollo de actividades rutinarias de exploración que efectuaban empleados de las Industrias Petroleras Peñoles, ubicada al sur del estado de Chihuahua, al norte de Mexico. Es además producto de una conjunción extraordinaria de un finísimo y delicadísimo equilibrio de factores geológicos, climatológicos, atmosféricos y químicos, que es perfecto y frágil a la vez ( al igual que las condiciones de vida en nuestro planeta, tan extraordinarias como vulnerables ), y que lo convierte en el único lugar en el mundo en donde estas formaciones han tenido posibilidad de desarrollarse.
Las condiciones de estabilidad durante un largo período de tiempo, los procesos de cristalización activos que han rellenado los huecos y fracturas de la roca caliza, la coloración perlada adquirida, su forma y dirección debido al equilibrio entre las caras de cristal y la evaporación, las exactas diferencias de densidades en cada profundidad, la oxidación de iones de sulfuro a sulfato y su ligera sobresaturación respecto al yeso, el fenómeno de mineralización extraordinario, la pureza extrema del yeso y las inclusiones sólidas existentes en su interior, las características de los depósitos existentes debajo de las formaciones, el ritmo exacto en la constante condensación y redisolución de los cristales, la interacción del contraste frío/calor y temperatura/humedad... todo se encuentra en un balance imposible, soñado, pero mágicamente real.El proceso comenzó hace 20 años con el propio inicio de la actividad en la mina: se instaló un complejo sistema de bombeo ( 22.000 galones por minuto ) dado que era imprescindible bombear agua caliente para poder extraer el mineral, drenando el agua de las cuevas.
En 1910 se descubre accidentalmente, en la búsqueda de apertura de nuevos túneles de trabajo, la "Cueva de las Espadas", una cavidad completamente cubierta de cristales de hasta dos metros de largo, instalada a 120 metros de profundidad.Sus mejores exponentes fueron extraídos y enviados a los museos mineralógicos más importantes del mundo para su exhibición ( aunque para mi modo de ver, la pérdida es tan enorme como cuando se pretende exhibir un pájaro exótico en una jaula ).
Recién noventa años después, en abril del 2000, en el nivel -290, los hermanos Eloy y Javier Delgado descubren las otras tres cavidades naturales: "El Ojo de la Reina", "La Cueva de las Velas" ( la de mayor tamaño caracterizada por el color opalescente de sus cristales, que incluye entre sus formaciones delicadísimos espelotemas escarchados, formas cristalinas que son únicas en el mundo y se formaron por evaporación en muy pocos días, hace 20 años, cuando el comienzo del bombeo vació de agua las cuevas ), y finalmente el que fuera uno de los descubrimientos geológicos más espectaculares en el mundo, la extraordinaria Cueva de los Cristales Gigantes ( a 305 metros bajo la superficie ), un alucinante bosque con cristales de selenita de dimensiones nunca antes vistas en este planeta ( entre 6 y 11 metros de longuitud 1,2 metros de diámetro y más de 50 toneladas de peso ) , con paredes y pisos salpicados de cristales multicolores en block, a veces atravesando la cueva de lado a lado...una obra maestra natural .Las características geológicas particulares de la zona, alimentada por aguas termales de muy altas temperaturas, permiten presumir que se han desarrollado en estas montañas de 200 millones de años, redes de cuevas con condiciones semejantes a las 4 que hasta ahora se conocen.
Las distintas variedades de minerales que se forman a partir del magma ( nacido del vulcanismo ) que se encuentra ubicado en lo profundo de la corteza, necesitan condiciones especiales de presión, composición y temperatura, los cuales van variando constantemente al desplazarse el magma en la corteza, originando la conocida variedad mineral existente, que no suele alcanzar grandes tamaños.En el caso de Naica, las condiciones se mantuvieron insólitamente estables durante miles de años, condicionando el mecanismo genético responsable del desarrollo de los cristales, y originando una forma completamente nueva de yeso, hasta ahora desconocida para la ciencia.
El agua termal profunda -a 52ºC saturada de sulfuros debido a los líquidos y gases originados por la temperatura del magma entre las grietas del interior del cerro entró en contacto con aguas frias superficiales y ricas en oxigeno, que se infiltraron por escurrimiento natural, depositando en ellas mucho de su contenido en sal como plomo, zinc y plata.
Al penetrar en la cavidad, que nunca tuvo acceso natural ( como una burbuja ) dió orígen a un pequeño cambio en la presión ambiental, y los excesos de sales se depositaron en forma cristalina.El agua, enriquecida por el sulfuro, comenzó a disolver las paredes de piedra caliza, liberando calcio en grandes cantidades, y éste a su vez se combinó con el sulfuro para crear a través de miles de años estos espectaculares cristales a una escala nunca antes vista.
Se han observado además en el lugar 41 minerales de neoformación, nueve de los cuales (antlerite, cu-prentaidrite, hectorite, orientite, plumbojarosite, starkeyite, szmolnokite, szmikite y woodruffite) son totalmente nuevos para el ambiente de cueva.Los riesgos de que se pierda esta obra maestra de la naturaleza pasan por el progresivo enfriamiento de sus paredes, debido al sistema de ventilación que utiliza la mina para ser operable, y que harían imposible mantener los vapores en las condiciones actuales.
Además el bombeo que mantiene en operacion la mina parará en algun momento cuando la explotacion mineral se agote, lo que inundará nuevamente las cuevas.
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