sábado, 29 de junio de 2019

Reinterpretando el friso del Partenón



Durante los últimos 230 años, la historia esculpida en el friso del Partenón, una de las construcciones más influyentes en el mundo occidental que se levanta en la acrópolis de Atenas, ha parecido bastante clara. El friso fue pensado para representar un desfile cívico que honraba, como hacía el propio Partenón, a la antigua diosa griega Atenea. Foto: © José Luis Santos Fernández.
Ahora, un nuevo libro publicado por el arqueólogo y profesor de de la Universidad de Nueva York Joan Breton Connelly titulado “The Parthenon Enigma” rompe el consenso e involucra incluso a momias en la historia del edificio.
Fuente: La túnica de Neso | GREEK REPORTER | Greek Parthenon Frieze’s History Reinterpreted, 29 de enero de 2014
Según describe Connelly, la historia comienza en el antiguo Egipto. Allí, mientras que los gobernantes eran enterrados en sarcófagos de oro, los simples mortales eran momificados con materiales más económicos, principalmente papiro reciclado, que contenía en muchas ocasiones los primeros borradores de obras escritas, incluyendo textos transcritos de la antigua Grecia.
Cuando un helenista examinó los restos de una de estas momias, descubrió unas 250 líneas de la obra perdida “Erecteo”, del gran dramaturgo ateniense del siglo V a.C. Eurípides.
“Estos ataúdes han terminado siendo nuestra principal fuente de textos griegos perdidos”, indica Connelly, quien señala además que la tecnología para retirar el papiro sin destruirlo no existió hasta la década de 1960. Fragmentos de papiro como el encontrado en la momia han ayudado a romper la historia que se esconde detrás del Partenón.
Según Connelly, la obra cuenta la historia del antiguo rey de Atenas Erecteo. Cuando su ciudad se vio amenazada por un rival, el oráculo de Delfos dijo que el rey debía sacrificar a su hija con el fin de ganar la batalla y salvar a su ciudad. Después del sacrificio de su hija menor, la diosa Atenea dirigió a la esposa del rey para honrar a los muertos mediante la construcción de un recinto sagrado en laAcrópolis, al que se le dio el nombre de Erecteion.
Connelly tuvo conocimiento de esta obra en la década de 1990. “Me di cuenta de que Eurípides estaba hablando de lo que se ve en medio de los frisos del Partenón”, escribe en su libro. “Es un grupo familiar formado por una madre, el padre y tres niñas, que se están preparando para sacrificar a la niña más pequeña”.

La reinterpretación de Connelly del friso del Partenón tiene en última instancia un mensaje positivo que está conectado con la naturaleza misma de una sociedad civilizada, la democracia, y al hecho de que los atenienses eran diferentes al resto de los hombres de su tiempo.
“El mensaje que eligieron para poner encima de la puerta de su mejor templo, su creencia principal, era que ninguna familia – ni siquiera la realeza- puede ponerse por encima del bien común. Fue una gran realización de la noción de auto-sacrificio. Es la columna vertebral espiritual de la democracia ateniense”, señala.
Connelly ve el Partenón, y en particular el friso, como la máxima expresión de la creencia ateniense en el poder de la democracia. “El Partenón es la culminación de los 50 años que la precedieron”, y explica que los atenienses habían derrotado a una serie de gobernantes tiranos y habían estableció la democracia en el 508 a.C.
“Esta joven democracia era realmente radical en términos de lo que otras ciudades-estado estaban haciendo en ese momento, en la forma en la que el poder y el gobierno se dispersaron sobre todo el cuerpo de ciudadanos”, señala, y añade “Incluso las personas más pobres podían votar en las asambleas de ciudadanos. Fue realmente increíble”.
El Partenón era la manifestación física de los ideales de la ciudad.
“Nos da una expresión visual de cómo los atenienses se veían a sí mismos. Al mismo tiempo ello estaba siendo expresado en el teatro por los grandes dramaturgos y filósofos. Todo esto fue la gran expresión de lo que significaba ser ateniense [en ese momento]“.
A parte del pequeño fragmento de texto encontrado en el papiro, la obra de Eurípides se pierde en la historia. Pero la teoría de Connelly es que la historia de una familia dispuesta a sacrificar a su hija por el bien de Atenas era una parábola y una idea considerada lo suficientemente importante en la antigua Grecia como para adornar el edificio.







fuente--terraeantiqvae

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