domingo, 21 de abril de 2019

La Tragedia de la Reina Anjesenamón, Hermana y Esposa de Tutankamón

Resultado de imagen de tutankamon con su mujer


Todos hemos oído hablar del famoso rey niño Tutankamón, pero el nombre de su querida hermana y esposa Anjesenamón se pronuncia raramente. La trágica vida de Anjesenamón está bien documentada gracias a los antiguos relieves y pinturas del reinado de sus padres, el faraón Akenatón y su gran esposa real Nefertiti, hasta la muerte de Tutankamón, cuando la joven reina parece haber desaparecido de los archivos históricos.
Anjesenamón ("su vida es de Amón") fue una reina de la XVIII Dinastía egipcia. Fue la tercera de seis hijas y se convirtió, a los 13 años, en la gran esposa real de su hermanastro Tutankamón, cuando éste sólo tenía entre 8 y 10 años. Es posible que también estuviese casada, brevemente, con el sucesor de Tutankamón, Ay, que algunos afirman que era su abuelo materno. Asimismo, también se ha planteado la posibilidad de que pudiese haber sido la esposa de su padre, Akenatón.

Tutankhamun-Ankhesenamun.jpg
Tutankamón recibe unas flores de Anjesenamón. Esta imagen se encuentra en la tapa de una caja encontrada en la tumba de Tutankamón. Fuente de la foto: Wikipedia
El matrimonio entre miembros de una misma familia era frecuente en el antiguo Egipto y practicado entre la realeza como medio para perpetuar el linaje real. De hecho, los padres de Tutankamón también eran hermanos, dando lugar a las condiciones genéticas que sufrió el rey niño, incluyendo el paladar hendido y el pie equinovaro. Los faraones creían ser descendientes de los dioses y el incesto se aceptaba con el fin de conservar la estirpe sagrada.
Anjesenamón nació en una época en que Egipto estaba inmerso en una revolución religiosa sin precedentes (1348 a. C.). Su padre había abandonado el culto a las antiguas deidades egipcias en favor del 'verdadero' dios Atón (el disco solar), creando así la primera religión monoteísta. Sus acciones revolucionarias no fueron bien vistas por el sacerdocio y por los egipcios seguidores de Ra. Fue difícil, para una cultura tan tradicional, rechazar a sus antiguos dioses y el sacerdocio — que ostentaba muchísimo poder — presentó una feroz resistencia.
Anjesenamón tenía dos hermanas mayores: Meritatón y Meketatón. Las tres participaban en muchas funciones de gobierno y del nuevo culto religioso. Varios relieves encontrados en Egipto parecen sugerir que Akenatón intentó tener hijos con todas sus hijas mayores, la segunda de las cuales parece que falleció durante un parto (esta escena aparece representada dentro de una tumba real).
Después de la muerte de su padre Akenatón y tras el corto reinado de sus sucesores, Semenkhkare y Neferneferuatón, Anjesenamón se convirtió en la esposa de Tutankamón. Tras su matrimonio la pareja quiso restaurar, rápidamente, la vieja religión, haciendo caso omiso de las acciones de Akenatón.
Aunque tanto Tutankamón como Anjesenamón seguían siendo niños, juntos gobernaron Egipto durante los siguientes diez años. Durante su reinado, se cuenta que Tutankamón poseía un consejero oficial llamado Ay, quien probablemente fuera el abuelo de Anjesenamón y que, seguramente, jugó un papel importante en la vida y en las decisiones de la joven pareja.
Durante su reinado parece que Tutankamón y Anjesenamón concibieron dos hijas que nacieron prematuramente y murieron. Las pruebas de dichas pérdidas provienen de los restos momificados de dos bebés encontrados en la tumba de Tutankamón cuyos análisis de ADN confirmaron que se trataba de sus hijas. Se sabe que una de las niñas sufrió una enfermedad llamada “deformidad de Spengel”, junto con espina bífida y escoliosis.
A la edad de dieciocho o diecinueve años Tutankamón murió repentinamente, dejando a Anjesenamón sola y sin un heredero. La afligida reina tendría que continuar reinando Egipto e intentando buscar un sucesor.
Un anillo grabado y unos fragmentos de hoja de oro, hallados en el Valle de los Reyes, representan a Anjesenamón junto al sucesor de su marido, Ay, pero ninguna indicación nos muestra que estuviesen casados. Su nombre nunca apareció dentro de la tumba de Ay y se cree que ella podría haber muerto durante el reinado de éste o poco después, dado que desapareció de la historia tras este período.
Se desconoce dónde fue enterrada y tampoco se conoce la existencia de ningún objeto funerario con su nombre. Estos hechos dejan abierta la posibilidad de que su tumba todavía se encuentra “allí afuera”, esperando ser descubierta..







Autor: April Holloway

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.