sábado, 30 de marzo de 2019

Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.



Marco Ulpio Trajano, más conocido como el  emperador Trajano,  nació en el año 53 dC. en la ciudad romana de Itálica, hoy día en el término municipal de Santiponce en Sevilla. Gran militar en tiempos de sus antecesores, Domiciano y Nerva, y adoptado por este último para convertirse en el decimotercero emperador romano.
Su ascenso a tal menester tuvo lugar en el año 97 dC. A partir de ese momento se convertirá en uno de los más importantes emperadores de todos los tiempos. Obteniendo del senado el título de Optimus Princeps, título que estaba reservado solo para  los mejores.

Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
Entre sus principales logros consiguió expandir el territorio romano hasta el Golfo Pérsico, tras tomar la Dacia y los territorios partos. Pero lo que nos ocupa hoy es su legado monumental, ya que sembró todo el territorio de espectaculares monumentos, muchos de los cuales podemos seguir disfrutando hoy día. Para ello contó con la inestimable ayuda de uno de los mejores arquitectos de la historia de Roma. En concreto Apolodoro de Damasco, que por cierto nació en los nuevos territorios conquistados, además de estar instruido en la arquitectura helenística.

Mercado de Trajano.

Comenzamos recorrido en la capital de Imperio Romano. En concreto en el edifico del Mercado de Trajano, el cual está considerado el primer centro comercial de mundo bajo techo. Construido por Apolodoro de Damasco, aproximadamente entre los años 100-110 dC. de espaldas al foro de la ciudad y bajo las falda del Monte Quirinale.
Dicho edifico elaborado con ladrillos y hormigón contaba con 6 plantas, en las cuales se distribuían tiendas, oficinas e incluso una biblioteca. Como ya ha quedado dicho estaba cubierto, en este caso por una especie de techo abovedado, que dejaba pasar la luz al interior, pero que protegía contra las inclemencias del tiempo.
Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
Hoy día se puede pasear por el interior, ya que su buen estado de conservación así los permite. Además se ha instalado en el mismo un interesante Museo de los Foros imperiales, una forma de acercarnos a este tipo de construcciones. El precio de la visita es de 9,50€

Columna de Trajano.

Sin abandonar Roma, y a escasos metros del anterior, podemos encontrar el siguiente de estos monumentos. La columna de Trajano fue construida en el año 113 en el interior del Foro romano, el motivo era evidente conmemorar las victorias del emperador contra el enemigo Dacio.
Por dicho motivo se levantó esta impresionante columna, construida con mármol de carrara. Sus dimensiones son de 30 metros de altura más un pedestal de 8 metros, y  cerca de 4 metros de diámetro. En ellas fueron esculpidas en bajorrelieve las victorias del Imperio Romano durante las conquista de la Dacia, actual Rumanía.
Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
Una de las principales curiosidades del monumento reside en el colofón de la misma. Si se duda que fuera rematada entre una estatua de un águila o del propio Trajano, la evidencia reside en la actual figura que lo corona. En concreto el apóstol San Pedro, que fue colocado allí a finales del siglo XVI por mandato expreso del Papa Sixto V.

Arco de Benevento

Para conocer a nuestro siguiente invitado deberemos tomar rumbo al sur de Italia. En concreto a la localidad de Benevento, capital de la provincia de la Campania, donde encontraremos el arco de Trajano.
En el año 109 dC. y tras las victorias en la Dacia y el golfo Pérsico, Trajano mandó construir la denominada Via Apia Trajana. Esta estaba destinada a acortar el camino que unía Roma con Brindisi, ya que este último se convertirá en el puerto más importante para los viajes a Grecia y Oriente Próximo.
Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
Como toda nueva calzada romana, la Via Trajana necesitaba su arco triunfal,  estos en el mundo romano servían para honrar al emperador de turno. Así el arco de Benevento marcaba el inicio de la nueva variante y fue consagrado a la gloria del Emperador Trajano. En el mismo existen los relieves de las victorias de los ejércitos de Trajano en la Dacia, y además imágenes para la gloria del emperador, como por ejemplo una rodeado de niños.
El arco se mantiene en un gran estado de conservación, a pesar de los avatares de la historia. En concreto durante la mayor parte de la Edad Media sirvió como punto de entrada y salida de la ciudad amurallada.

El Puente sobre el Danubio.

A pesar de ser la construcción más efímera de las que se presentan aquí, ya que duró unas decenas de años. Su enorme importancia le hace merecedor de un lugar destacado entre las principales obras de ingeniería romana.
Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
Grabado del supuesto aspecto del puente sobre el Danubio
Se trata del puente militar sobre el rio Danubio mandado a construir por Trajano entre los años 103-105 dC. El motivo es evidente el traslado de tropas para la conquista de la Dacia y el Oriente Próximo. Para salvar los 800 metros del rio se construyó un puente de 1135 metros sostenido por 20 arcos de madera apoyados en enormes pilares de más de 40 metros de altura. Su constructor no podía ser otro que Apolodoro de Damasco, que aparte del puente mandó construir dos campamentos militares, uno a cada extremo del puente.
Este último punto es lo único visible hoy día, los restos arqueológicos de los dos campamentos y de los primeros pilares de ambos lados. Para encontrarlos debemos acudir a dos municipios y dos países, en primer lugar a Drobeta en Rumania y posteriormente a Kladovo en Serbia.
Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
Restos de los pilares del puente
Sobre las causas del derrumbe se especula en dos aspectos muy diferentes. Por un lado que los pilares no tuvieran la fijación adecuada en el suelo del río y que fuera arrastrado por la corriente. Los defensores de esta postura se basan en la especulación de que se desvió el río, mientras se realizaban las obras. Aunque existe otra hipótesis, en este caso que fue destruido por el siguiente emperador, Adriano. Este lo haría como medida defensiva. En todo caso de no hacer tenido tan corta duración hubiera sido el puente más largo del mundo durante más de mil años.

Teatro romano de Mérida.

Llegamos a la Hispania que vio nacer al emperador Trajano, en concreto a la provincia de la Lusitania romana, cuya capital Emerita Augusta contaba con un teatro con 6000 localidades.
En este punto necesitamos hacer una salvedad, ya que el teatro no fue construido en época de Trajano, sino con más de un siglo de anterioridad. Su constructor Marco Vipsanio Agripa, por cierto, el mismo constructor que el Panteón de Roma entre los años 16-15 aC. Pero a Trajano le debemos la remodelación del año 105 dC. la cual ha permitido llegar a nuestros días el espectacular fondo de escena, que nos sirve para hablar de una maravilla del mundo romano que podemos seguir disfrutando en el siglo XXI.
Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
La maravilla que me quiero referir es el Festival de Teatro Clásico de Mérida, que se celebra entre los meses de julio y agosto, y que precisamente este año 2017 celebra su 63 edición. Por lo tanto el fondo de escena construido en tiempos de Trajano sigue recibiendo actores 20 siglos después.

Puente de Alcántara.

Al iniciar este punto necesito hacer un inciso, ya que nos encontramos ante una de las imágenes más emotivas para mí. Alcántara en la provincia de Cáceres fue el pueblo que vio nacer a mis padres. Aunque evidentemente este no es el motivo para tener cabida entre las siete maravillas romanas referidas aquí. Dicho motivo viene dado por ser uno de los puentes romanos más importantes, y más sólidos de la historia. Para muestra un botón, ya que se sigue usando en la actualidad.
Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
El puente romano de Alcántara fue mandado a construir en tiempos de Trajano entre los años 104-106 dC. El motivo unir la Olissipo romana, actual Lisboa, con Norba Caesarina, ósea Cáceres y desde aquí tener acceso a la Vía de la Plata. El encargado de construirlo fue Cayo Julio Lacer. Dicho constructor debía tener claro el resultado, ya que en el puente aparece una inscripción que dice: “el puente permanecerá en pie por los siglos”. Para lo cual decidió  construirlo con seis arcos de diferente altura que se apoyaban sobre 5 pilares con basamento de pizarra.
La historia le ha dado la razón, la naturaleza nunca ha podido con él y solo el hombre ha cortado las comunicaciones por sus propios intereses, concretamente destruyendo uno de los arcos. Este hecho tuvo lugar como mínimo en tres ocasiones, durante la reconquista cristina en el siglo XIII, durante la guerra entre España y Portugal en el siglo XVII, y por último en la Guerra de la Independencia en el año 1809. Tras lo cual entre 1858-1860 fue reconstruido por última vez por el arquitecto, al servicio de Isabel II, Alejandro Millán.

Acueducto de Segovia.

Dejo para el final, el que desde mi humilde punto de vista, es uno de los monumentos romanos más impresionantes del mundo. Además un fiel reflejo del enorme poder que la civilización romana ejerció en la historia de la humanidad.
El acueducto de Segovia no es más que 776 metros de una impresionante obra hidráulica, de cerca de 17 kilómetros, que aportaba el agua a una pequeña ciudad romana, de la cual la historia no se pone de acuerdo con su nombre. El hecho de encontrar una obra de esta importancia para una pequeña población, nos puede ayudar a entender la magnitud del Imperio romano.
Siete maravillas de la arquitectura que nos dejo el emperador Trajano.
Otro hecho relevante es el periodo de construcción, ya que si se comenzó en tiempo de Trajano, la obra pudo completarse con Antonino Pio que gobernó Roma a partir del año 138 dC.
Hay que destacar también, que para la construcción de 776 metros, que salvan la actual plaza de Azoguejo, se construyeron 167 arcos mediante piedras graníticas colocadas sin argamasa, en realidad una perfecta sinfonía de equilibrio. Así mismo la parte superior esta recorrida por una canal de unos 30 centímetros que aportan un caudal medio de entre 20 y 30 litros por segundo.
Uno de los hechos más significativos para su conservación fue la prohibición de que los automóviles circularan por debajo del mismo. Esto sucedió en 1992, ya que hasta esa fecha no estaba restringido el tráfico, con el consiguiente deterioro medioambiental del acueducto de Segovia.

Algunas conclusiones.

He de reconocer la enorme controversia, que significa seguir contando aquí, que el acueducto de Segovia se lo debemos a Trajano.  Más cuando la misma ciudad se decanta a que fue construido en tiempos de su sucesor Adriano. Pero no es menos cierto, que un proyecto de la magnitud de este acueducto, tubo que ser un proyecto de largo recorrido temporal. Además yo no soy nadie para para contradecir a los arqueólogos que han estudiado la datación del mismo: “Datar la construcción del Acueducto de Segovia aún es una cuestión controvertida”, son sus palabras en el último artículo publicado sobre esta polemica y que os invito a leer en el siguiente enlace: elnortedecastilla.es
Hasta aquí esta relación de magníficos monumentos de la arquitectura romana, realizados o proyectados durante el escaso periodo de 20 años, en los que el emperador Trajano estuvo al mando Roma. Evidentemente también llevó a cabos muchos más, desde su magnífico foro en Roma, hasta el puerto de Civitavecchia y pasado por la fundación de ciudades como Timgad en el norte de África.







Por Jose Mari...

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