domingo, 29 de abril de 2018

Puñales de hueso humano eran utilizados en Nueva Guinea para rematar al enemigo en combates cuerpo a cuerpo

Portada - Dagas de hueso de la cuenca del Sepik, Nueva Guinea. (a) Daga de hueso humano atribuida a los pueblos del curso alto del río Sepik. (b) Daga de hueso de casuario atribuida al pueblo Abelam. Fuente: Museo de Arte Hood, Dartmouth College
Apreciados como símbolos de la fuerza, el prestigio y el poder de un guerrero, los puñales de hueso eran en su época herramientas artísticas y funcionales muy extendidas en Nueva Guinea. Una reciente investigación sobre el tema ha demostrado que no todos los huesos empleados en su fabricación eran de animales. También se utilizaban fémures humanos para tallar estas dagas, aunque raramente. Pero este singular material las hacía superiores en calidad y categoría a ojos de aquella sociedad tribal.
El estudio, publicado en la revista Royal Society Open Science, explica que los puñales de hueso eran utilizados habitualmente en Nueva Guinea como armas para el combate cuerpo a cuerpo a fin de que el guerrero apuñalara a su víctima en el cuello, generalmente después de que la víctima hubiese quedado herida previamente por una lanza o una flecha.
ZME Science informa de que las crónicas del siglo XIX y principios del XX afirman que las tribus de Nueva Guinea también utilizaban los puñales de hueso en la práctica de la mutilación y el canibalismo, aunque Nathaniel Dominy, profesor de antropología del Dartmouth College e investigador principal del estudio, señalaba al respecto que dichas informaciones fueron creadas por misioneros u otros individuos que habrían exagerado, malinterpretado o incluso tergiversado de algún modo la realidad.
El fallo mecánico cercano a la punta es evidente en algunos puñales de hueso. Esta daga de hueso humano ha sido atribuida al pueblo Kwoma, con afinidad respecto a la zona Iatmul del curso medio del río Sepik (principios o mediados del siglo XX). (Museo de Arte Hood, Dartmouth College)
Dominy y otros expertos examinaron 11 puñales de hueso de principios y mediados del siglo XX tallados de fémures humanos (cinco) y tibiotarsos de casuario (seis). Uno de los puñales de hueso de casuario fue realizado en la década de 1970 y comprado a un marchante de arte privado. Los científicos querían saber qué hacía de estos objetos algo especial y comparar los puñales decorados tallados de fémures humanos con los de huesos de casuario. Para ello hicieron uso de tomografía computarizada a fin de examinar su mecánica estructural y también someter los puñales más modernos a pruebas de resistencia.
Reconstrucciones tridimensionales de las once dagas examinadas en el estudio. (Dominy et al. 2018)
Reconstrucciones tridimensionales de las once dagas examinadas en el estudio. (Dominy et al. 2018)
Los resultados del estudio fueron publicados en Royal Society Open Science y demuestran que las dagas de huesos humanos eran más fuertes que las de huesos de casuario. Escriben los investigadores:
“[...] los huesos humanos y de casuario tienen propiedades similares, y que la geometría de los puñales de hueso humano tiene como resultado mayores momentos de inercia y una mayor resistencia a la flexión. Los datos de modelos de elementos finitos corroboran un rendimiento mecánico superior de los puñales de hueso humano, revelando una mayor resistencia a cargas más grandes con menos elementos fallidos.”
Realización de una de las pruebas de resistencia; la daga de hueso de casuario quedó fijada a un 20% de la longitud total desde la punta. (Dominy et al. 2018)
Realización de una de las pruebas de resistencia; la daga de hueso de casuario quedó fijada a un 20% de la longitud total desde la punta. (Dominy et al. 2018)
Dominy explicaba por qué las dagas de hueso humano ofrecieron mejores resultados en las pruebas:
“La daga de hueso humano es más fuerte porque los hombres le daban una forma ligeramente diferente, con una mayor curvatura. Creemos que esta forma era buscada deliberadamente para reducir al mínimo la posibilidad de que la daga se quebrara durante los combates. Y la razón por la que los hombres fabricaban puñales de hueso humano resistentes a la rotura era que los puñales de hueso humano llevaban aparejado mucho prestigio social.”
Por otra parte, los puñales de fémur humano eran considerados de un mayor valor social y capital simbólico que los puñales de hueso de ave. Sobre los puñales de hueso se tallaban elaborados diseños abstractos y figurativos, y muchos individuos los lucían como adornos personales.
Los puñales de hueso de Nueva Guinea eran objetos cargados de prestigio social y utilizados a menudo como adorno personal. (Bruno Zanzottera)
Los puñales de hueso de Nueva Guinea eran objetos cargados de prestigio social y utilizados a menudo como adorno personal. (Bruno Zanzottera)
Los autores escriben en su estudio,
“como armas de combate cuerpo a cuerpo, los puñales de hueso eran ejemplos por excelencia de las aptitudes masculinas para la lucha, y un símbolo de estatus muy deseable entre los hombres. Además, el hueso en sí mismo era la encarnación de la fuerza, tanto mecánica como simbólica, con poderes inmersos en el mundo sobrenatural.”
 Aunque vistos como inferiores a los menos frecuentes puñales de hueso humano, los puñales de hueso de casuario también eran considerados posesiones de gran prestigio por sus dueños. Los casuarios tenían un gran significado cultural: estas aves eran asociadas simbólicamente a las mujeres, y en la mitología de Nueva Guinea representaban a mujeres, esposas y a veces incluso a enemigos en lugar de a las propias aves. Los autores escriben al respecto que “La posesión de un puñal de hueso de casuario era así una señal creíble de capacidad masculina para la caza, fuerza física y ritual, y estatus.”
Casuario unicarunculado o de Salavati (Casuarius unappendiculatus); las hembras pueden llegar a los 2 metros de altura y pesar hasta 58 kg de peso (Holger Ehlers). Tienen patas robustas con huesos densos, no neumáticos y de gran tamaño, y pies de tres dedos (tridáctilos) con un peligroso dedo medio (dígito II) equipado con una prodigiosa garra que ha demostrado ser letal al asestar el ave sus poderosas patadas. (Christian Hütter)
Casuario unicarunculado o de Salavati (Casuarius unappendiculatus); las hembras pueden llegar a los 2 metros de altura y pesar hasta 58 kg de peso (Holger Ehlers). Tienen patas robustas con huesos densos, no neumáticos y de gran tamaño, y pies de tres dedos (tridáctilos) con un peligroso dedo medio (dígito II) equipado con una prodigiosa garra que ha demostrado ser letal al asestar el ave sus poderosas patadas. (Christian Hütter)






Articulo publicado en...http://www.ancient-origins.es/noticias-historia-arqueologia/pu%C3%B1ales-hueso-humano-eran-utilizados-nueva-guinea-para-rematar-al-enemigo-combates-cuerpo-cuerpo-004754?nopaging=1

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