La cultura Olmeca, conocida como la madre de las culturas de Mesoamérica, se desarrollaron entre los años 1200 AEC hasta alrededor del año 400 AEC en los actuales estados de Veracruz y Tabasco, México.
Los centros culturales de esta civilización se situaron en San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes. Se sabe que se instalaron en Morelos, Puebla y el estado de México, y que tuvieron también presencia en los actuales territorios de Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua y costa Rica. Pero más allá de donde se situaron, no hay datos ciertos que permitan establecer el origen de su cultura.
El término “Olmeca” fue acuñado en 1929 por Marshall Saville, director del Museo Indio Americano de NY, y significa en lengua náhuatl (azteca) “gente del país del hule”, dado que en estas zonas se extraía el latex de los arboles.
En rigor, se desconoce su afiliación étnica, siendo numerosas las conjeturas que han intentado resolver el problema de la identidad de los olmecas, y se desconoce cuál fue el nombre con el que los olmecas se denominaban así mismos.
En rigor, se desconoce su afiliación étnica, siendo numerosas las conjeturas que han intentado resolver el problema de la identidad de los olmecas, y se desconoce cuál fue el nombre con el que los olmecas se denominaban así mismos.
Pero más allá de su origen, es indudable la influencia que la cultura olmeca tuvo sobre las demás de Mesoamérica, transmitiendo su culto a las montañas, a las cuevas, a la Serpiente Emplumada y al resto de su panteón.
Como la primera de las civilizaciones de Mesoamerica, a los Olmecas se les atribuye y acredita la invención del juego de pelota (ligado a rituales religiosos), sacrificios humanos, y la invención del cero y del calendario mesoamericano, posteriormente adoptado por los Mayas y luego por los Aztecas. Por todo esto es que se considera a la Olmeca, la cultura madre de las mesoamericanas.
Los Olmecas habrían sido asimismo la primer cultura en América en desarrollar un sistema de escritura (jeroglíficos). Se han descubierto símbolos en el año 2002 y en 2006 que fueron datados del 650 AEC y 900 AEC respectivamente, es decir, anteriores a la escritura zapotecas datadas en 500 AEC.
El Bloque de Cascajal, descubierto en 2006 cerca de San Lorenzo, muestra un conjunto de 62 símbolos, 28 de los cuales son únicos, gravados en un bloque de serpentina. La singularidad de esta escritura es que no tiene ninguna semejanza aparente con ninguna otra.
La Ciudad de La Venta (900 AEC al 400 AEC), Tabasco, fue una de las principales ciudades olmecas, y destaca por tratarse de la primera ciudad de América con un trazo arquitectónico planificado, y sobre todo, porque cuenta con la pirámide más antigua de Mesoamérica, un impresionante montículo de arcilla con un diámetro medio de 128 m y una altura de 31,4 m.
Los olmecas de La Venta, fueron los primeros mesoamericanos en recoger y procesar el petróleo que brotaba de los yacimientos naturales (comúnmente llamado chapopote, asfalto o betún) localizados en las cercanías de esta ciudad.
La Venta, ciudad que en su momento de esplendor pudo albergar a unos 18.000 habitantes, fue abandonada hacia el año 400 AEC, como tantas otras urbes de la antigüedad: Teotihuacán, Gobekli Tepe entre otros.
Su antecesora, la ciudad de San Lorenzo, corrió la misma suerte o peor, ya que, hacia el 900 AEC, además de ser abandonada, la ciudad fue saqueada y sus monumentos fueron destruidos y/o enterrados, como pasó asimismo con losMoais de Rapa Nui.
Cabezas Olmecas
La herencia escultórica, por excelencia, de la civilización olmeca son las llamadas Cabezas Olmecas. Se trata de enormes esculturas extraordinariamente talladas, de alrededor de 20 toneladas de peso.
En cuanto a la técnica de tallado, como no existían aún los metales duros, habrían tenido que tallarlas golpeando piedra contra piedra.
Un enigma más de esta cultura es cómo trajeron las piedras para realizar sus cabezas colosales, ya que “En Veracruz no existe el basalto ni la andesita con los que las esculpieron”, señala Erika Gómez Carvajal, del Departamento de Servicios Educativos del INAH. De hecho, las colosales cabezas fueron esculpidas en grandes piedras de basalto extraídas de la Sierra de los Tuxtlas de Veracruz, a unos 100 Km de distancia. Los Olmecas no conocían la rueda, por lo tanto, habrían debido mover los enormes bloques a pura fuerza…
Cada cabeza tiene un diseño único, tanto de su rostros como su casco y accesorios. Son cabezas que carecen de cuerpo y representan un tipo de raza negroide, con labios gruesos, nariz ancha y plana con ceño fruncido; y con ojos rasgados en forma de almendra más próximos a las razas orientales.
Las cabezas olmecas no pueden ser datadas de un modo preciso, pero sí se pudo determinar que las cabezas de San Lorenzo fueron enterradas alrededor del 900 AEC, indicando que su período de manufacturación fue anterior.
Estos obras monumentales han sido objeto de muchas especulaciones en cuanto a su creación y función, antes se consideraban que eran representaciones de los jugadores del juego de bola (juego de bola ritual olmeca), pero actualmente se cree que son retratos de los gobernantes olmecas.
Hasta la actualidad, se ha confirmado la existencia de 17 cabezas de piedra, todas dentro del corazón olmeca en la Costa Golfo de México, en los estados de Veracruz y Tabasco.
La Cabeza de La Cobata es la cabeza más grande encontrada hasta el momento, con una altura de 3,40 mts. y un peso de 40 toneladas aprox. Tiene los ojos y la boca cerrados, motivo por el cual se cree que puede representar a un gobernante ya fallecido en el momento de su tallado.
Arte Olmeca
Las principales formas artísticas de los Olmecas que sobreviven a pesar de los siglos son las monumentales obras líticas y pequeñas obras hechas de piedras preciosas. Mucho del arte olmeca es altamente estilizado y usa una iconografía que refleja un significado religioso.
Sin embargo, algunas de las obras de arte de los olmecas son sorprendentemente naturalistas, exhibiendo una relativa precisión a la anatomía humana, probablemente solo apenas igualada por el arte mesoamericano de la cultura Maya.
Resulta ciertamente desestabilizante encontrar representaciones de tipos raciales que supuestamente nunca han estado en contacto con los olmecas. Tal es el caso de las Cabezas Colosales con los rasgos negroides, el caso de “El Luchador” con rasgos claramente caucásicos, y las representaciones de personas con tipología asiática.
Como se explica que sin conocer estas razas, sin jamás haber visto sus características físicas, puedan haberlas imaginado y luego representado con semejante exactitud?
Cosmovisión
Las creencias religiosas de los olmecas estaban sustentadas en el politeísmo, con un gran número de dioses relacionados con la agricultura y otros elementos como el sol, el agua, los volcanes, etc. Es una religión compleja, que no se ha conseguido descifrar aún. Hay muchos animales considerados dioses, como el caimán, sapos, reptiles, todos animales de la zona.
El Dragón Olmeca: Es el dios de la cultura olmeca tenía los rasgos de la serpiente, aves y jaguares y es el más visto en objetos como las hachas de jade.
Resulta interesante notar que una representación de Gobekli Tepe (Turquía, 9.000 AEC) consiste en un felino con un aspecto muy similar al jaguar olmeca.
Serpiente Emplumada: Se cree que la representación mitológica de la serpiente que se puede encontrar constantemente en Mesoamérica, tuvo su origen entre los olmecas. En tradiciones posteriores, Quetzalcoatl fue conocido como el inventor de los libros y calendarios, el dador del maíz a la humanidad, y algunas veces como símbolo de muerte y resurrección, frecuentemente asociado al planeta Venus. LosMayas le conocían como Kukulkán; los quiché como Gukumatz. Los toltecas retrataban a la serpiente emplumada como Quetzalcóatl, el rival de Tezcatlipoca. El arte y la iconografía demuestran claramente la importancia de la deidad de la serpiente emplumada en la cronología mesoamericana, así como en el arte olmeca.
El Jaguar: Existe un mito olmeca que dice que un jaguar copuló con una hembra humana y así dio nacimiento a estos “hombres-jaguar”, representados como niños jóvenes y adultos masculinos. En la mitología maya, se creía que los Bacabob eran dioses jaguares. Estos eran los cuatro hijos de los dioses, Itzamná e Ixchel. Los Bacabs sostuvieron el cielo en cada una de las cuatro direcciones.
Sobre la meditación
Es llamativo el hallazgo de estatuillas dentro del área de influencia olmeca, representando situaciones similares a la meditación y el Despertar del Tercer Ojo.
Otra obra, denominada “El Acróbata”, perteneciente a la cultura de Tlatilco (la cual estuvo dominada e influida por los olmecas) remite directamente a la práctica de yoga.
Las estatuas de los “Dignatarios” gemelos parecerían estar haciendo alusión al punto de la frente del Tercer Ojo.
El detalle del tocado de la cabeza tiene un extraño parecido a los de los faraones egipcios, quienes también resaltaban el punto en la frente del Tercer Ojo.
La estatua del Gobernador tiene un accesorio en la cabeza similar al de los “Dignatarios” pero además parece estar en una pose tipo Flor de Loto.
Paralelismos
Existe una escultura en La Venta, que contiene a un personaje con un “casco”, que representa las fauces de un jaguar, y que por su espina dorsal parecería ascender una serpiente como la energía Kundalini. Este personaje tiene además, un cubo o balde en su mano.
Este cubo es asombrosamente similar a aquellos representados en los relieves asirios, cultura en la que se los denominaba banduddû. Este cubo contendría una suerte de “agua bendita”, representando el “Agua de la Vida”, el “Caldo de Cultivo” primigenio, y sería utilizado en ritos de purificación. Este “Agua de la Vida” sería parte de la ofrenda ritual para el despertar de la conciencia, permitiendo al hombre recuperar su conocimiento inicial el cual habría sido tomado por los dioses luego de crear al “hombre de maíz”, según el Popol Vuh.
En el yacimiento arqueológico de Jiroft (en la actual Irán) se han encontrado gran cantidad de objetos artesanales, muchos de ellos representando al jaguar y la serpiente, pero particularmente, se han hallado varios cubos como el de los relieves y la escultura de La Venta.
Y acaso el cubo también se encuentre representado en este pilar de Gobekli Tepe:
El culto principal de la civilización Jiroft era a la serpiente y al jaguar, tal como en el territorio de Veracruz y Tabasco, y luego, extendido a todo Mesoamérica.
Pero volviendo a la imagen del cubo con el ave apresando a las serpientes, la misma nos remite a la historia de los Mexicas (Aztecas) y a la fundación de Tenochtitlan. Según su mitología, Huitzilopochtli ordenó a su pueblo que sólo fundarían su reino donde vieran un “águila parada sobre un nopal devorando una serpiente“.
Por esto es que, en la actualidad, el escudo de México presenta un águila y una serpiente:
Hipótesis heterodoxa
Habría un libro (que no pude hallar) llamado “Los Olmecas La Civilizacion Sagrada Que Llego Por Mar” el cual propone como alternativa a la visión oficial que los llamados Olmecas habrían llegado por mar a Mesoamérica, hace más de cinco mil años, provenientes de Mesopotamia, Medio Oriente. Por más imaginativa que parezca esta idea, no deja de tener algunos puntos atendibles.
La versión sintetizada de esta hipótesis plantea que la historia de los llamados Olmeca se remonta al año 8,000 AEC, como el grupo dominante de su ciudad de origen, Tell Halaf (sede de la Cultura Halaf, en lo que actualmente es Irak y Siria), ciudad a la que llamarían de “los que fueron hechos para adorar”. La Cultura Halaf es la antecesora de la cultura de El Obeid, la cual es considerada como el primer estadio de la civilización sumeria.
Estos Olmecas originarios, al igual que los posteriores sumerios, se habrían llamado a sí mismos “el pueblo de cabezas negras” (sag-giga), lo que podría explicar la creación de las Colosales Cabezas Olmecas de rasgos negroides en territorio tabasqueño y veracruzano, con el propósito de inmortalizar su raza y orígenes. Un sector opositor a los “Cabezas Negras” habría iniciado una revolución tomando el poder de Tell Halaf. Ese nuevo grupo gobernante habría sido el origen de la cultura de El Obeid, que evolucionaría luego en la civilización sumeria.
Expulsados de su territorio, los “Olmecas/Cabezas Negra” habrían vagado por el desierto hasta que, en una región de lo que hoy es Irán, iniciaron una nueva ciudad que en los textos sumerios sería Aratta, y actualmente sería justamente la Civilización de Jiroft, en la que se encontraron las artesanías con motivos de serpientes y jaguares.
Posteriormente y probablemente perseguidos, los Olmecas habrían dejado las tierras de Jiroft para embarcarse en una travesía mayor, viajando por mar hasta las costas del actual territorio de México, a donde llevarían todos sus conocimientos, creencias y organización, y la traspasarían a las civilizaciones que la sucederían como la Maya.
Un ejemplo de esta importación de creencias y objetos de oriente podría ser el cubo de la escultura de La Venta, idéntico al de las representaciones asirias (herederos de la cultura sumeria), o también los tocados de la cabeza similares a los egipcios.
Los Mormones y los Olmecas
Otra linea de pensamiento, en algún punto similar a la anterior pero incompatible con la misma, propone que el relato de los Mormones (Santos de los Últimos Días o LDS) se basa en la civilización Olmeca.
Su fundador, Joseph Smith, habría tenido una serie de visiones (en la década de 1820) en las cuales se le indicó donde encontrar unos antiguos registros escritos sobre planchas de oro, que contenían un compendio histórico de la “América antigua”. En tal documento se afirmaba que un profeta llamado Mormón había trascrito, hacia el año 344, los registros de los descendientes de un grupo de inmigrantes provenientes de Israel que habían llegado navegando hasta América 600 años AEC y que habían dado origen en todo o en parte a los pobladores amerindios encontrados allí por los colonizadores posteriores.
Más allá de la cuestión de fe, de creer o no en las visiones de Smith, el punto es que efectivamente se han encontrado en América objetos originarios de distintas regiones de Asia, incluidas placas en hebreo.
También se han hallado en la Cueva de los Tayos (Ecuador), láminas metálicas escritas en lenguas indescifrables.
En la misma Cueva de los Tayos se han encontrado cientos de fabulosas piezas arqueológicas de varias regiones de Mesopotamia, incluida una representación delApkallu asirio con el “cubo de la vida”:
Por otra parte, se ha hallado en territorio boliviano una vasija, actualmente llamada “Fuente Magna”, que en la parte exterior contiene algunos bajorrelieves zoomorfos (de origen tihuanacoide), mientras que en el interior, además de una figura antropomorfa, hay incisos dos tipos de escritura: una es quellca, idioma de la civilización Pukara, antesesora de Tiwanaku, y la otra proto-sumeria.
El Libro de Mormón describe tres civilizaciones densamente pobladas, semialfabetizadas y tecnológicamente avanzadas. El documento describe principalmente a los nefitas y los lamanitas que estuvieron en el continente americano desde el 600 AEC hasta el 400. También describe el ascenso y la caída de la nación jaredita, que existió en América desde la época de la Torre de Babel (que muchos eruditos estrictos de la Biblia datan entre el 3100 AEC y el 2200 AEC) hasta el 400 AEC. Esto llevó a pensar que civilizaciones mesoamericanas como los olmecas, mayas y zapotecas, que florecieron aproximadamente durante el periodo de tiempo cubierto por Libro de Mormón, pudieron haber sido los pueblos mencionados en dichas obras, siendo los Olmecas el equivalente de los Jareditas.
Los Jareditas fueron descendientes de Jared, su hermano, y otros integrantes justos de su familia. La cronología de su historia es: 2700 AEC Jared, su familia y amigos viajan a las Américas; 2630 AEC Se establece la ciudad de Morón; 2430 AEC La población de Morón es diezmada por causa de las guerras, treinta sobreviven; 2290 AEC Se construyen ciudades; 2160 AEC La sequía disminuye la población; 1070 AEC Una guerra civil divide el reino; 1010 AEC Guerras, hambruna, pestes; 740 AEC Guerra civil; ~600 AEC Batalla final, Éter y Coriántumr únicos sobrevivientes.
Después de la batalla final de los Jareditas, tan sólo dos hombres sobreviven, el profeta Éter y el líder militar Coriántumr. Éter registró la historia de su pueblo y escribió sobre su eventual destrucción. No existe registro de su muerte. Coriántumr, seriamente herido, sobrevivió a la batalla final, y permaneció con el pueblo de Zarahemla por “nueve lunas”.
Un grupo de Nefitas encontró el registro de Éter de los Jareditas y lo guardó con los registros del pueblo Nefita. Más tarde, el último de los profetas Nefitas, Moroni, recogió el registro del pueblo Jaredita y lo incluyó en su registro. Cientos de años después, Joseph Smith dijo que fue visitado por el ángel Moroni quien le indicó dónde encontrar estos registros. Joseph encontró estos registros y los tradujo en lo que en la actualidad, es conocido como El Libro de Mormón.
Las similitudes que algunos encuentran entre las civilizaciones Jareditas y la civilización que los arqueólogos llaman Los Olmecas, son:
- Hasta aproximadamente el año 2000 AEC los Jareditas lucharon por establecer su supervivencia. Descubrimientos arqueológicos sostienen que los Olmecas hasta ese momento eran sencillos.
- Desde el año 2000 AEC hasta el año l500 AEC los Jareditas hicieron adelantos significativos, construyeron muchas ciudades y una ciudad capital en las montañas llamada Morón. Existe una ciudad con características similares en el valle de Oaxaca y la arqueología ha encontrado restos de alfarería, áreas de agricultura y villas establecidas correspondientes a este período.
- En el año 1500 AEC los Jareditas construyeron una ciudad llamada Lib. Hallazgos arqueológicos Olmecas han descubierto una ciudad cerca de San Lorenzo que se inicia en el mismo período, con la misma organización social y la hechura de monumentos que coinciden con lo registrado en el Libro de Mormón.
- En el año l070 AEC ocurrió una Guerra civil en el tiempo de Com mencionada en el Libro de Mormón. Esto coincide exactamente con una guerra civil a la que los arqueólogos atribuyen la destrucción de la ciudad de San Lorenzo.
- Los siguientes años de la cultura Jaredita fueron decadentes y de iniquidad. Los Olmecas durante este período desarrollaron una cultura enfocada en riquezas y fortunas. Ellos esclavizaron a mucha gente para construir monumentos gigantescos.
- Por el año 600 AEC la cultura Jaredita fue destruida en una última batalla. Los arqueólogos situaron la destrucción del pueblo Olmeca en el año 601 AEC.
- Se detalla que la última batalla del pueblo Jaredita ocurrió en una montaña. La última batalla del pueblo Olmeca ocurrió en el Cerro Vigía y tiene mucha consistencia con la descripción del lugar dada en el Libro de Mormón.
articulo publicado en--http://reydekish.com/2014/12/05/los-olmecas/
fuente del articulo--http://reydekish.com/2014/12/05/los-olmecas/
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