lunes, 24 de diciembre de 2012

CHAMOCO

El último mencey de Güimar, Añaterve, cedió su territorio a las tropas castellanas en 1496, posterior a esto en la repartición de las tierras conquistadas este lugar le fue entregado a Juan de Badajoz y por eso toma el nombre -desde finales del siglo XV- de Barranco de Badajoz. Anteriormente los aborígenes guanches nombraban Chamoco a esta zona donde se encuentra el barranco. El Barranco de Badajoz se encuentra situado en el municipio de Güimar, Isla de Tenerife, dentro del paisaje natural protegido de Siete Lomas; con una cota máxima de altura de 2259 m, partiendo desde Izaña. Es un cañón canario, el más espectacular de la isla. Está formado por paredes verticales de cientos de metros de altura, separadas por pocos metros en el fondo del lecho del barranco. Estas paredes están cubiertas de diferentes plantas, como son. Bejeques, corona de rey y gran cantidad de plantas rupículas. A medida que nos adentramos en el barranco las paredes se van acercando, hasta llegar a tocarse sellando el fondo del cañón; imposibilitando así la continuación del sendero, que sólo podría proseguirse con técnicas especiales de escalada.Siguiendo el cauce de barranco, a derecha e izquierda, nos encontramos con muchas galerías y cuartos abandonados, que sirvieron a los mineros en el proceso de la construcción y extracción del agua de las distintas galerías. Tanto este barranco como el Barranco del Río, fueron los abastecedores de toda el agua necesaria para los cultivos de medianía y costas del municipio de Güimar. A la entrada del barranco nos podemos encontrar la central hidroeléctrica (la hidro) que abastecía de electricidad a la mitad del municipio, utilizando la energía producida por el importante desnivel en la conducción del agua de las galerías de la zona.Este espacio natural alberga gran cantidad de endemismo vegetales canarios, algunas manifestaciones de pinar natural y además reductos de la Laurisilva. El vestigio prehistórico más significativo que ahí se encuentra, demostrando así la actividad aborigen del lugar, lo es la Cueva del Cañizo; la cual está a 100 m de altura, aproximadamente, a la mitad del camino y en la pared izquierda del barranco que debe su nombre a las doce varas de madera (presumiblemente de sabina, según Irineo González, 1883), que se hallan colocadas en el techo de la misma; las que se pueden ver desde el cauce del barranco. Podemos observan desde abajo, al mirar hacia la cueva, que esta es la boca de una gran cara, que nos parece ver en esa zona. Entre otras, la teoría más popular es que esta cueva fuera utilizada para colocar alimentos para su curación, principalmente queso. Según Felipe Miguel de Poggi Borsotto (1868) se le designa con el nombre de Cañizo o Quesera de los Guanches, “porque estos aborígenes se servían de aquellos para poner a secar sus quesos”, por lo que se deduce que en aquellos tiempos el acceso debía ser más fácil que hoy en día. Son muchas las leyendas y las anécdotas sobre experiencias que han tenido muchos de los que han visitado y permanecido, principalmente de noche, en el Barranco de Badajoz.
Son muchas las leyendas y las anécdotas sobre experiencias que han tenido muchos de los que han visitado y permanecido, principalmente de noche, en el Barranco de Badajoz-CHAMOCO-La leyenda cuenta que en 1912 dos trabajadores de una de las galerías de agua que se encuentra en el Barranco de Badajoz, en concreto la más adentrada en el barranco, Izaña, se encontraban desarrollando su trabajo cuando la pared en la que excavaban se vino a bajo quedando al descubierto ante ellos una galería bastante amplia. Vieron entonces tres seres completamente blancos que desde luego no parecían formar parte de la plantilla de trabajadores y que hicieron ademán de acercarse a ellos. A partir de aquí la leyenda se divide en dos versiones diferentes: Por un lado se dice que los dos trabajadores corrieron despavoridos hacia el cuartel de la guardia civil más cercano, es decir el de Güimar, con el objeto de presentar denuncia de lo que les había pasado. Otros cuentan que los mineros llegaron a comunicarse con lo tres seres, los cuales, llegaron incluso a indicarles el lugar correcto en el que debían excavar para encontrar agua. Aunque la primera versión es la más extendida, en el cuartel de la Guardia Civil de Güimar nos han asegurado que no existe ningún tipo de archivo histórico en el que pudiera localizarse esta denuncia.La segunda de estas historias del Barranco de Badajoz es la de: “la niña de las peras”. Nos remontamos a los primeros años de 1900. Se cuenta que los padres de una niña enviaron a su hija al barranco en busca de fruta pero ésta desapareció y no volvió a su casa. La zona fue rastreada completamente por vecinos y amigos de los padres, los cuáles desesperados buscaban a su hija sin encontrarla por ningún lado. Finalmente, desanimados, la dieron por desaparecida. Varios años más tarde, la niña regresó a su casa, asombrosamente con el mismo aspecto que tenía al marcharse aquel día a buscar fruta, como si los años no hubieran transcurrido para ella. La niña contó a sus atónitos padres que había llegado al barranco buscando la fruta que sus padres le habían encargado y se quedó dormida al pie de un peral. Allí fue despertada por un ser muy alto vestido de blanco. Contó la niña que este ser no le inspiró ningún miedo, y accedió a seguirle cuando se lo pidió. La niña acompañó al ser blanco hasta el interior de una cueva en la que había unas escaleras por las que descendieron hasta llegar a una especie de jardín en el que había más seres como él. Finalmente el ser la acompañó de nuevo a la entrada de la cueva y se despidió de ella, que recogió las peras y fue camino a su casa. Ella pensaba que sólo habían pasado unas horas, sin embargo habían pasado más de 20 años. Actualmente se escuchan muchas historias de gente que ha pasado noches en el barranco o ha entrado a la gruta que existe en el barranco y ha escuchado la voz de la niña en forma de murmullos.
La noche del 1 de julio de 1991 un grupo de personas atraídas por sus misterios, se encaminaron hacia el Barranco de Badajoz. A determinada altura, en el ascenso por el Barranco, el grupo pudo oír una especie de aleteo, bastante cerca, sobre sus cabezas. Casi en un acto reflejo, Teyo Bermejo (destacado fotógrafo), aunque no se veía nada, comenzó a disparar su cámara. El resultado: una de las fotografías más inquietantes que se haya tomado en el Barranco de Chamoco.o que a priori puede parecer una descabellada idea, si analizamos las diferentes épocas y circunstancias podemos sorprendernos con algunas cuestiones relacionadas con simbologías y pequeños hallazgos que tienen su eje central en el Barranco de Badajoz. Es conocido por todos los que se interesan por el mundo de los misterios, que los nazis, concretamente el Departamento de Arqueología Germánica de la SS, realizó grandes expediciones por todo el Mundo en busca de elementos exotéricos y de simbología judío-cristiana tales como el Arca de la Alianza, el Santo Grial, la lanza de Longino, la Piedra del Destino y un largo etcétera. El mismísimo Adolf Hitler fue un hombre marcado por la magia, las doctrinas exotéricas y el mundo truculento de la adivinación. En otra ocasión hablaremos en Angulo 13 de las sombras que envolvieron y aún hoy en día envuelven la figura del Führer. Fueron miles los objetos de esa índole que cayeron en manos nazis, pero los grandes símbolos jamás cayeron en manos alemanas. Tras la guerra, tanto el ejército de los estados unidos como el Británico incautaron toda la documentación que recoge los datos de esas expediciones pero están acogidas bajo el sello de TOP Secret.
El 28 de julio de 1991, una persona encuentra en el barranco la empuñadura o embellecedor de una daga que nos muestra a un ser alado. Si atendemos a las descripciones que la SS hacía sobre la “raza pura”, podemos observar que siempre estas imágenes venían representadas por seres provistos de dos grandes alas desplegadas. Hoy en día se sabe con certeza que los nazis estuvieron en el Archipiélago Canario, y no solo eso, sino que además con el permiso de Franco, se adentraron en nuestra geografía en busca de hierbas medicinales y quien sabe si para encontrar objetos de poder. De aquí en adelante todo lo que se puede decir sería mera especulación. Pero no es tan descabellada la idea si atendemos a los diferentes factores que confluyeron en una época en la que los nazis y su aterradora SS se podía mover por el territorio español con relativa facilidad, y si no sirva como ejemplo la búsqueda del Santo Grial en la Montaña de Montserrat en Cataluña. FENÓMENO OVNI Particularmente las Islas Canarias se han caracterizado a lo largo de la historia reciente por ser un lugar de peregrinación de los investigadores del fenómeno ovni. Casos como los de La Punta del Hidalgo, Playa de la Tejita, El Médano, Gáldar, Corralero, El Golfo etc., son algunos de las decenas de avistamientos que se han datado en territorio insular. Concretamente en la isla de Tenerife uno de los referentes es sin lugar a dudas el Barranco de Badajoz en Güimar donde se han recogido testimonios de gran valor investigativo.El barranco de Badajoz es uno de los grandes puntos de peregrinación ufológica no solo de España, sino del mundo. Si bien no existen muchas pruebas científicas que prueben esto, la enorme cantidad de testimonios hacen que ya no sea una mera especulación sino que algo debe suceder en realidad. Ovnis, seres blancos, teleplastia, cánticos extraños y luces muy raras, son sólo algunas de las historias que casi todos los tinerfeños conocen.
A mediados de los 90 hubo una avalancha de avistamientos en el Barranco de Badajoz. Desde el interior del barranco y mirando hacia el mar podía verse una isla que según muchos testigos parecía de cristal. De esta isla despegaba verticalmente una luz en forma de nave, cuando la luz había alcanzado cierta altura se precipitaba a gran velocidad hacia el barranco y acababa estrellándose contra una de las paredes, desintegrándose y desapareciendo.
grande como solo el tambien acudio a chamoco a investigar

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