martes, 30 de enero de 2024

Hierro extraterrestre: el secreto del gran conjunto de orfebrería de la Edad del Bronce de España

 

Tesoro de Villena (Alicante).

Durante una excavación en la Rambla del Panadero de Villena (Alicante) en 1963, el arqueólogo José María Soler y sus colaboradores descubrieron una vasija que escondía un excepcional conjunto de orfebrería prehistórica de unos 3.000 años de antigüedad. Formado principalmente por piezas de oro de gran caliad —11 cuencos, 28 brazaletes, 3 botellas y varios objetos utilizados como elemento decorativo de un artefacto circular—, además de otros tres recipientes de plata y dos objetos considerados de hierro, el conocido como tesoro de Villena ha suscitado profundos debates entre los expertos sobre su origen y significado.

Momento del hallazgo del tesoro de Villena. Universidad de Alicante.

El lote ha sido interpretado como una ofrenda religiosa, una forma de marcar simbólicamente el territorio, un ocultamiento provisional en un momento de peligro o como dotes femeninas que asegurarían la red de intercambios y la seguridad en los caminos. Pero lo único preciso era que muchas de las piezas se asemejaban a otras reuperadas el mismo año en el cercano yacimiento del Cabezo Redondo y que se trata de uno de los conjuntos de orfebrería de la Edad del Bronce más importantes  de la península ibérica.

Conjunto del Tesorillo del Cabezo Redondo (Alicante).

Su cronología también ha sido motivo de disputas: las propuestas oscilan en una horquilla temporal entre el Bronce Pleno posargárico (1500-1300 a.C.) y los últimos compases del Broce Final (siglo VIII a.C.), ya con presencia fenicia en las costas peninsulares. El principal foco de la polémica sobre el momento de fabricación del conjunto ha sido la presencia de dos piezas de hierro:  una semiesfera hueca, interpretada como un remate de cetro o bastón de mando o como una empuñadura de espada, y un brazalete o anilla abierta.

Un nuevo estudio de estas piezas publicado en la revista Trabajos de Prehistoria ha concluido que son de hierro procedente de un meteorito, es decir, habría que datarlas en algún momento del Bronce Tardío, antes del inicio de la producción de hierro terrestre, obtenido mediante la reducción de minerales extraídos del manto de la corteza del planeta.

Semiesfera hueca de hierro recubierta de láminas de oro. Se puede observar como la corrosión del hierro ha cubierto y deformado algunas láminas de oro. Museo de Villena.

Los investigadores Salvador Rovira-Llorens (Museo Arqueológico Nacional), Martina Renzi (Diriyah Gate Development Authority, Arabia Saudí) e Ignacio Montero- Ruiz (Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) detallan en el artículo que el hierro meteorítico se encuentra en cierto tipo de cuerpos celestes que caen sobre la superficie de la Tierra y están  compuestos por una aleación hierro-níquel, con una composición variable de níquel que suele ser superior al 5 % en peso, y otros elementos químicos minoritarios como el cobalto.

Los análisis de espectrometría de masas han revelado que "el casquete presenta"picos muy elevados de níquel", confirmando con bastante seguridad su fabricación con hierro meteorítico, mientras que la pulsera tenía un proporción menor de este elemento químico.

Brazalete de hierro. Fotografía Museo de Villena (Alicante). Sin escala, diámetro máximo 8,5 cm.

"Los datos disponibles apuntan a que el casquete y la pulsera del Tesoro de Villena serían de momento las dos primeras piezas atribuibles a hierro meteorítico en la península ibérica, lo que es compatible con una cronología del Bronce Tardío, anterior al inicio de la producción generalizada de hierro terrestre", escriben los investigadores en las conclusiones. Además, señalan que "la relación entre los tesoros de Villena y Cabezo Redondo, así como el abandono de este yacimiento hacia el año 1200 a.C., parecen ser los mejores argumentos para establecer esta cronología".

Los hallazgos de objetos antiguos hechos con hierro extraterrestre son extraordinarios, pero los dos elementos del conjunto de orfebrería prehistórica de Villena no constituyen el único ejemplo. La pieza más famosa hecha con este material es la daga con empuñadura de oro hallada en la tumba de Titankamón. No obstante, el uso de hierro meteorítico se ha detectado también en Europa en algunos artefactos datatados en el I melino a.C., como una punta de flecha descubierta en Möringen (Suiza), fechada entre 900-800 a.C., o algunos objetos algo más modernos recuperados en Polonia.

Daga de Tuntankamón hecha con hierro meteorítico.








Fuente: elespanol.com

Publicado por Guillermo Caso de los Cobos

https://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/hierro-extraterrestre-el-secreto-del-gran-conjunto-de-orfebreria-

domingo, 28 de enero de 2024

Islas Galápagos: ¿Quién habitó inicialmente la Isla Floreana?

 


Tras más de tres horas de viaje en lancha desde la Isla Santa Cruz, la principal de las Islas Galápagos en Ecuador, encontramos la misteriosa Isla de Floreana, la misma que hasta el día de hoy su propiedad sigue siendo reclamada por un pequeño municipio Francés.

Esta isla recibió a Margaret Wittmer y su esposo Heinz en 1932, una pareja de alemanes expatriados que decidieron seguir los pasos de sus amigos los médicos Friedich Ritter y Dore Strauch quienes viajaron desde su lejana ciudad de Colonia, en Alemania hacia esta encantadora isla deshabitada en medio del pacífico. Sin embargo, la evidencia arqueológica encontrada nos ha demostrado que no fueron los primeros habitantes en llegar a esa inhóspita tierra, sino que esta ya tuvo una civilización quizás desconocida que la habitó hace varios siglos atrás.

El cronista Fernández de Palencia describe en diversos libros de historia que los incas lograron llegar a las islas galápagos, aunque no hay pruebas que confirmen aquello. Se menciona también que Túpac Yupanqui y su hermano Cápac organizaron una travesía hacia el archipiélago junto con un ejército de hombres con la finalidad de explorar la zona.

Imagen proporcionada por el autor.

Imagen proporcionada por el autor.

Otro registro escrito que data de 1535 indica que el líder religioso Fray Tomás de Berlanga arribó a las costas de la isla Floreana donde abandonaron ciertos animales indispuestos que llevaban en su barcaza, y según se describe se asustaron por ver que esta isla escupía fuego.

Tras haber transcurrido 300 años de esos hechos, las islas Galápagos fueron anexadas políticamente al territorio de la República del Ecuador por el presidente de ese entonces: Juan José Flores, quien ordenó al General José María de Villamil que se traslade hasta la isla de Floreana con un aproximado de 60 reclusos quienes iban a ser abandonados en ese lugar tras realizar trabajos forzosos en esta nueva y aislada penitenciaria.

Lo que sucedió tras la llegada del General y los reclusos dejó atónitos a todos, pues descubrieron una importante vertiente de agua dulce con la que pudieron abastecerse, además de un conjunto de cuevas extrañas que no habían sido exploradas, así como en la parte alta de la isla se encontraron varias rocas en las cuales se encontraban talladas caras de seres con aspecto similar al de los incas, desatándose la polémica sobre quienes fueron las civilizaciones pasadas que habitaron la isla de Floreana, llamando la atención de arqueólogos y antropólogos del continente.

El señor Heinz Wittmer afirmó ser el quien esculpió las caras en las piedras con la finalidad de enseñar a sus hijos el arte del tallado, pero años antes de su fallecimiento dejó una carta en la que indicó que dijo aquello por su temor era que las piedras fueran extraídas del lugar en que se encontraban y solicitaba que estas sean estudiadas en el sitio, además mencionó no conocer el aspecto de los incas y que por tanto no pudo haber esculpido sus rostros.

De esta manera nos encontramos en la actualidad con un misterio que no tiene aclaración, pues no han sido estudiadas oficialmente, siendo estas piedras un fabuloso recuerdo que las antiguas civilizaciones llegaron a pisar estas lejanas tierras mucho tiempo antes del que nos imaginamos.

Imagen proporcionada por el autor.

Imagen proporcionada por el autor.







Autor: Christian Fernando Morales Arcos

https://www.ancient-origins.es/lugares-antiguos-americas/quien-habito-la-isla-floreana-008312


domingo, 21 de enero de 2024

El Hueso de Ishango: Un enigma matemático de 20 000 años de antigüedad

 


En la República Democrática del Congo, se descubrió un enigmático artefacto antiguo que ha desconcertado a historiadores y matemáticos durante décadas. El hueso de Ishango, descubierto en el “Asentamiento de Pescadores” de Ishango, es una herramienta ósea, y posiblemente un dispositivo matemático que se remonta al Paleolítico Superior. Ver video: https://youtu.be/g_Z5Vj24XAw

El hueso de Ishango fue descubierto en 1950, por el explorador belga Jean de Heinzelin de Braucourt mientras exploraba el Congo. Fue encontrado entre restos humanos y herramientas de piedra, lo que indica una civilización primitiva que vivía de la pesca y la recolección en la zona.

La edad del hueso de Ishango ha sido un tema de debate entre los arqueólogos. Inicialmente se estimó que tenía entre 9000 años antes de Cristo y 6500 años antes de Cristo, pero ahora se cree que tiene alrededor de 20.000 años.

Este hueso curvo de color marrón oscuro, de aproximadamente 10 centímetros de largo, presenta una pieza afilada de cuarzo fijada en un extremo, posiblemente para grabar.

El hueso muestra una serie de marcas en tres columnas, que algunos interpretan como marcas de conteo. Algunos creen que el hueso indica una comprensión de los decimales o números primos.

En esta pieza, llama poderosamente la atención que la columna de la izquierda muestra los números 11, 13, 17 y 19, es decir, todos los números primos entre 10 y 20. Una partición del número 60, (es decir, 11+13+17+19 = 60).

Otros sugieren que era una herramienta de contéo que utilizaba un sistema numérico de base 12.

El antropólogo Caleb Everett sugiere que el hueso pudo haber sido utilizado para contar, multiplicar y como tabla de referencia numérica. Mientras tanto, el arqueólogo Alexander Marshack propuso que los grabados representan un calendario lunar de seis meses.

A pesar de las diversas interpretaciones, todavía hay mucha especulación sobre el verdadero propósito y significado detrás del hueso de Ishango. Algunos advierten contra la proyección de percepciones culturales modernas de los números sobre este antiguo artefacto e instan a realizar más investigaciones sobre otros materiales simbólicos de la misma época.

La pregunta de como una civilizacion tan primitiva pudo obtener un conocimiento tan avanzado en matemáticas, y como la obtuvieron, no ha encontrado una respuesta satisfactoria.















https://www.helium-24.com/2024/01/el-hueso-de-ishango-un-enigma.html

sábado, 6 de enero de 2024

"El mayor tesoro arqueológico" en décadas: las obras del Tren Maya lo han sacado a la luz

 

Templo de Kukulcán en Chichen Itza.

El Tren Maya es un megaproyecto ferroviario de larga distancia en el suroeste de México y que cuenta con aproximadamente más de 1.550 kilómetros de longitud al suroeste del país, principalmente en la península de Yucatán. Su nombre se lo debe a la cultura precolombina homónima que habitó la región, aproximadamente, desde el 2000 a.C. hasta el siglo XVI de nuestra era. 

Una gran parte del recorrido de los siete tramos del Tren Maya, que inició su construcción en 2020, atraviesa varias antiguas ciudades y yacimientos arqueológicos de las numerosas culturas indígenas que poblaron el actual México antes de la conquista española protagonizada por Hernán Cortés.

Hace escasos días, el Gobierno mexicano afirmó haber encontrado "el mayor tesoro arqueológico" de las últimas décadas durante las obras de construcción del proyecto ferroviario, según aseguró a EFE Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).


Mapa de la ruta arqueológica del Tren Maya.

Millones de fragmentos

Entre las piezas sacadas a la luz destacan el disco solar en Chichén Itzá, la escultura del dios del maíz en Palenque, la estela dual en Uxmal, los bajorrelieves de un cautivo cogido del cabello por una dignataria en Ek Balam, urnas funerarias y tiestos, todos ellos encontrados en los cinco estados que atraviesa el nuevo ferrocarril.

“En Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Tabasco y Chiapas hemos descubierto más de 1,4 millones de fragmentos de cerámica, más de 50.000 bienes muebles e inmuebles, como palacios y estructuras, constituyendo el mayor tesoro arqueológico encontrado en las últimas décadas en México”, afirmó Diego Prieto (izquierda).

Lo más importante para el directos de INAH ha sido recuperar la información integral y la posibilidad de reconstruir estructuras sociales y del pensamiento de los mayas. "Por eso puede tener tanto interés la tumba de Pakal, en Chiapas, que una punta de flecha hable de presencia antigua de la cultura de esta región”, detalla.

El arqueólogo resalta el descubrimiento de la complejidad de los sistemas urbanos de comunicación y comercio que se desarrollaron en el área maya de Mesoamérica, que abarca México, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. A los tesoros culturales hallados en la ruta del Tren Maya se suma el redescubrimiento de Ichkabal“una ciudad majestuosa de la nación maya queabrirá al público en agosto próximo”.

Foto: Ichkabal siempre ha sido una construcción de interés ya que es una de las pirámides más grandes (Gobierno de Quintana Roo).

“Hablamos de una gran investigación colectiva institucional, con la participación de cientos de jóvenes profesionales en arqueología, tecnología, historia y otras disciplinas”, asegura. Al hablar del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza) derivado del Tren Maya, recalca que "se ha recuperado información y material valioso para un mejor conocimiento del devenir y desenvolvimiento de la gran civilización maya, sus épocas, regiones culturales y expresiones artísticas y urbanas”.

Los expertos del INAH revelan nuevos conocimientos, ”como la gran densidad de población que se registró en Mesoamérica, particularmente en el norte de Chiapas, la selva de Tabasco, el sur de Campeche y la península de Yucatán”.

La pirámide de Kinich Kak Moo. La tercera más alta del México maya.

Puesta en valor

Prieto Hernández enuncia dos pilares de ese trabajo de investigación y recuperación de la memoria maya. “Uno, es el salvamento arqueológico que tiene que ver con la recuperación de materiales que brindan información valiosa y estructuras de orden arquitectónico, pero también bienes muebles e inmuebles en un área acotada por los derechos de vía del tren”, afirma.

Otro pilar es el proyecto 'Promeza', “en el que de manera sistemática y planificada nos abocamos a la investigación, conservación, estructuración y estabilización de elementos en zonas arqueológicas abiertas al público y a las que se abrirán pronto, como Ichkabal”, declara.

El proyecto 'Promeza' "incluye acciones para una mejor experiencia de los visitantes, con elementos de interpretación y comprensión del sitio, así como servicios básicos”.

Tikal es uno de los mayores yacimientos arqueológicos y centros urbanos de la civilización maya  precolombina, junto con CalakmulChichén Itzá y Palenque.

La tarea del INAH, que este 2024 cumple 85 años, es la investigación, conservación y difusión. “No podemos quedarnos solo con la investigación, hay que conservar los materiales y sitios arqueológicos para las futuras generaciones”, indica.

Prieto Hernández apunta que es importante saber que la civilización maya no ha desaparecido, pues la constituyen variantes lingüísticas y pueblos indígenas que han resistido y sobrevivido hasta la actualidad.

Todos estos tesoros que han sido descubiertos durante la construcción del Tren Maya se exhibirán en los Museos Arqueológicos del Puuc, de Sitio de Dzibilchaltún y Chichén Itzá, así como el de Historia de Yucatán, que abrirá sus puertas en los próximos meses.













https://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/el-mayor-tesoro-arqueologico-en-decadas-las-obras-del-tren-maya-l