En 1984, cerca de la pequeña ciudad de La Maná, ubicada en la provincia de Cotopaxi, en la selva del Ecuador, un grupo de prospectores de oro encontraron en un túnel bajo el suelo una serie de objetos que, según los investigadores, no se pueden rastrear a ninguna cultura precolombina de la región.
En 1984, cerca de la pequeña ciudad de La Maná, ubicada en la provincia de Cotopaxi, en la selva del Ecuador, un grupo de prospectores de oro encontraron en un túnel bajo el suelo una serie de objetos que, según los investigadores, no se pueden rastrear a ninguna cultura precolombina de la región.
n>Entre los misteriosos 350 artefactos hallados, hay unos elementos que han desconcertado a los investigadores desde su descubrimiento. Una misteriosa pirámide de piedra de unos 25 cm de altura con un ojo en su cuspide. Un pequeño artefacto que representa a una cobra real. La cobra real es originaria del sudeste de Asia y no se puede encontrar en América del Sur. Y un mapa global grabado que muestra los continentes actuales del mundo y otras masas de tierra ahora sumergidas.
Estos increíbles objetos parecían estar diseñados siguiendo una geometría psicoacústica, con efectos magnéticos de punto cero. Su diseño lítico desafió las teorías dominantes sobre el conocimiento y las capacidades tecnológicas de las civilizaciones antiguas.
Además de su similitud con civilizaciones antiguas como los mayas, se ha demostrado que algunos de los elementos son consistentes con las civilizaciones antiguas del sudeste asiático, e incluso sus formas logográficas tienen una comparación aceptable con el sánscrito, y su existencia podría datar en una época cuando el planeta estaba habitado por una única civilización tecnológicamente superior a la nuestra.
Pero hay mucho más sobre estos misteriosos artefactos. Además de la compleja composición mineral que cubre todo el espectro de luz conocido, este tiene propiedades de fluorescencia ultravioleta.
Cuando estos objetos se exponen a la luz ultravioleta, la luz se dispersa de forma no lineal, cambiando el enfoque a ciertos símbolos esculpidos en condiciones normales de iluminación que pueden parecer poco importantes sin la luz adecuada.
Todos estos objetos son de diferentes tamaños, algunos son discos finamente tallados con patrones geométricos que muestran círculos concéntricos y excéntricos, espirales y placas con extraños grabados, algunos se asemejan a constelaciones como Orión y las Pléyades.
Hay muchas tazas y vasijas que llevan símbolos similares a los antiguos mayas, representaciones de animales nativos de países de Asia y una losa de piedra de 60 cm de altura que tiene grabado el Mapa del Mundo en su superficie, de un período muy antiguo en el que la estructura geográfica de nuestro planeta era muy diferente.
La misteriosa losa de piedra parece representar el continente de América, Europa Central y del Norte, partes de Asia y África.
Un pequeño continente o isla se representa en el medio del Atlántico norte, Las islas del Caribe y la Florida no se muestran en el mapa. En frente de América del Sur en el Pacífico, se representa otra masa de tierra desconocida. Al sur de Japón, parece haber una tercera masa de tierra que misteriosamente coincide con la ubicación de los monumentos submarinos de Yonaguni.
Estos tres continentes más pequeños desconocidos no están conectados a ninguna masa terrestre contemporánea conocida.
El mapa es aún más misterioso teniendo en cuenta que La Mana, donde se encontraron los objetos, y la antigua Babilonia están conectados con una línea blanca. Justo en el lugar se puede ver un pequeño relieve con forma de ojo.
Esta misteriosa Pirámide Negra está hecha de piedras blancas y negras, tiene trece niveles y el "ojo que todo lo ve" en la parte superior de la pirámide. El diseño de la pirámide no se parece a ninguna pirámide mesoamericana conocida, pero se parece mucho a las pirámides clásicas encontradas en Egipto. En la parte inferior de la pirámide hay extrañas inscripciones y un conjunto de “puntos” que coinciden con una de las constelaciones más famosas de todos los tiempos: la constelación de Orión.
Las inscripciones en la parte inferior de la pirámide son glifos sánscritos arcaicos que es llamado "pre-sánscrito"por el lingüista alemán Kurt Schildmann. Según él, esta escritura es similar, pero más antigua que el sánscrito.
De acuerdo a la traducción de Kurt Schildmann la inscrippción dice: "El Hijo del creador viene de aquí ..."
Por qué una pirámide encontrada en Ecuador tiene escritura pre-sánscrita y la constelación de Orión representada es un misterio que nadie ha podido entender o explicar.
Si esto es realmente una escritura pre-sánscrita, estos artefactos tendrían más de 6000 años.
¿Que son estos objetos misteriosos que se han encontrado en Ecuador? ¿quíenes los crearon y por que?
Esto solo apunta hacia el hecho de que tenemos poco conocimiento sobre el pasado de la raza humana.
Artefactos como los encontrados en La Maná son una prueba de que no tenemos absolutamente ninguna idea sobre el pasado lejano de las civilizaciones de América del Sur. En esta región debe haber innumerables pistas que seguro pueden ayudarnos a comprender qué civilizaciones antiguas habitaron la Tierra en el pasado distante.
http://conspiraciones1040.blogspot.com/2020/08/artefactos-antiguos-encontrados-en.html
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