Grabado en piedra hallado en Indonesia que puede estar representando un Sol. Crédito: Andrew Thomson
Un equipo de arqueólogos ha descubierto dos grabados en piedra en miniatura en Indonesia. En ellos se hallan representados un anoa (búfalo pequeño) y un Sol, estrella u ojo, que data unos 26.000 años atrás, los primeros de su tipo en esa región.
Si bien se han conocido grabados muy pequeños de períodos similares (hace unos 20.000 años) en Europa y Asia occidental, nunca antes se habían encontrado piezas de arte claramente identificables, y lo suficientemente pequeñas como para ser transportadas de un lugar a otro, en los contextos más antiguos del sudeste asiático y Australasia.
Nuestro equipo australiano-indonesio encontró dichos artefactos decorados en 2018, durante unas excavaciones en una cueva de Sulawesi, en Leang Bulu Bettue. Un análisis posterior en Brisbane (Australia) reveló la complejidad artística de estos grabados en miniatura.
MC Langley
Un pequeño anoa
Al principio, el anoa era difícil de distinguir. Lo que parecía ser un diseño geométrico simple cuando se lo recuperó en el yacimiento cobró vida con la iluminación dirigida que se le practicó en el laboratorio. Mediante una pequeña lámpara para producir sombras y hacer resaltar los grabados, apareció un hocico, una fosa nasal, un ojo, una mejilla y dos cuernos rectos. La parte frontal de la espalda y el abdomen se muestran con líneas simples y profundamente grabadas.
MC Langley
Datada entre hace 26.000 y 14.000 años, esta pieza es comparable a la mayoría de los grabados en piedra encontrados en Eurasia de una antigüedad similar. De hecho, la postura en la que se ha representado el anoa, con la cabeza vuelta hacia su grupa, es una opción artística común. El ejemplo más famoso es el "Bisonte lamiéndose" hallado en el abrigo de La Madeleine, Francia: una talla en asta de reno de hace entre 21.000 y 14.000 años.
Bisonte sobre marfil, 10 cm, Museo Nacional de Prehistoria en Les Eyzies-de-Tayac-Sireuil, Francia.
El anoa es endémico de Sulawesi y probablemente era una fuente de carne, cuero, cuernos y huesos, para sus primeros habitantes. El mismo es prominente en el arte rupestre pintado de Sulawesi, el cual aparece en imágenes que datan de hace más de 44.000 años, por lo que no es sorprendente que un anoa sea la primera representación animal grabada encontrada en esta área.
¿Es un Sol?
También se descubrió en el mismo sitio el grabado de un posible Sol. No sabemos cuándo las personas comenzaron a representar el astro solar. La imagen más antigua que retrata casi con seguridad un Sol es el disco celeste de Nebra, hallado en Alemania y que data del 1600 a. C.
El disco celeste de Nebra, descubierto en Alemania, es una de las representaciones más antiguas que se conocen de la bóveda celeste.
Otro ejemplo es la estela grabada hallada en la antigua ciudad egipcia de Amarna. Aquí, el faraón Akenatón (que gobernó desde 1.353 hasta 1.336 a. C.) construyó una ciudad entera para la gloria de Atón (dios solar).
Museo Egipcio.
Sin embargo, es poco probable que estos ejemplos hayan sido la primera vez que se comenzó a ilustrar el Sol. Las imágenes del mismo vistas en el arte rupestre antiguo se estima que son más antiguas, si bien hay dificultades de datación que impiden saberlo con certeza.
Los motivos con rayos solares que se encuentran en Indonesia están muy extendidos en todo el mundo y pueden representar numerosas cosas, incluidas el Sol, las estrellas, las flores, las estrellas de mar o los ojos. No obstante, debido a que este grabado de un Sol hallado en Leang Bulu Bettue es hasta ahora único en su contexto, y a que no se incluyó en la pieza nada más que esta imagen en particular, no podemos estar muy seguros de que sea propiamente un Sol.
Sin embargo, las líneas del grabado son fuertes y claras, y semejante diseño se ha hallado en otros lugares representando algo real, por lo que creemos que el artista creó una imagen de algo pertenciente al mundo natural.
Lo más interesante es que semejante Sol se tintó con un pigmento rojo similar al utilizado para pintar con motivos artísticos las paredes de Leang Bulu Bettue. Solo quedan leves rastros de esta pintura en el dibujo del Sol, pero es suficiente para decirnos que se aplicó solo a las líneas y no a ningún otro lugar en la piedra grabada. El contraste de una brillante Sol rojo sobre el fondo gris claro de la piedra debió haber tenido un impacto visual sorprendente.
Hallazgos futuros pueden arrojar más luz sobre este objeto, sobre su importancia y significado dentro de la cultura de la Edad del Hielo que lo creó.
Adam Brumm
El arte nos hace humanos
La capacidad para crear representaciones reconocibles del mundo natural, conocida como arte figurativo, es exclusiva de nuestra especie.
Sulawesi ya reclama ostentar el arte rupestre figurativo más antiguo del mundo, con una datación mínima de 44.000 años. Sin embargo, faltaban ejemplos portátiles de imágenes de la vida no solo en el amplio registro arqueológico de Indonesia, sino en todo el sudeste asiático y Australasia. Y, aunque estos dos grabados no son el arte más antiguo que se ha encontrado en el área, sí llenan un vacío sobre el que los investigadores se han preguntado.
Las obras de arte móviles son una forma efectiva de conectar emocionalmente a las personas con sus herramientas cotidianas, así como con otras gentes. Se cree que este comportamiento permitió que el Homo sapiens superase y sobreviviera a las poblaciones de homínidos arcaicos (como los neandertales) y colonizara todo el planeta.
En resolución, estos dos pequeños hallazgos son el primer arte móvil que se descubre en nuestro patio trasero, pero es poco probable que sea el último.
Fuente: theconversation.com
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