Un gato egipcio momificado de 2.500 años de antigüedad, que pertenece a la colección del Museo de Bellas Artes de Rennes, Francia, fue diseccionado con tecnología digital para conocer el interior de su estructura interna. Para sorpresa de los arqueólogos, encontraron más de lo que esperaban.
Los científicos la sometieron a un tomografía computarizada y luego lo recabado se procesó para realizar modelos 3D en tamaño real del contenido de los restos. Estos prospectos fueron después analizados con tecnología de realidad virtual y aumentada.
Gracias a esto la momia se pudo volver «transparente». En el interior, los especialistas hallaron varios restos de gatos y no de solo uno. No obstante, no se encontraba el cráneo, las vértebras y las costillas.
En el lugar de la cabeza había una bola de textil y también cinco patas traseras y tres colas incompletas.
«Esperábamos ver un gato y no varios, pero puede que no sea tan excepcional. Hay millones de momias de animales, pero pocas han sido fotografiadas», expresó Theophane Nicolas, uno de los investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (INRAP). «Algunas están vacías, otras contienen solo un hueso, a veces el gato está completo».
Algunos investigadores creen que se trata de una antigua estafa organizada por sacerdotes sin escrúpulos. No obstante, los científicos del INRAP piensan que es una manera más de hacer momias de animales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.