domingo, 25 de agosto de 2019

Esta es la foto más cercana jamás tomada de un asteroide

La misión espacial japonesa Hayabusa 2 nos sigue sorprendiendo. Esta vez con una vista sin precedentes de rocas que se ubican en la superficie de asteroide Ryugu y se asemejan mucho a unos meteoritos que impactaron contra la Tierra.
El 3 de octubre de 2018, la nave espacial Hayabusa 2 lanzó un módulo de aterrizaje a la superficie del asteroide Ryugu desde 41 metros de altura. El módulo MASCOT golpeó una roca y rebotó 17 metros a lo largo de la superficie del asteroide antes de quedarse boca abajo en un agujero.
Pero aquel no fue el final para MASCOT. El módulo de aterrizaje pudo darse la vuelta y tomar algunas imágenes increíbles de las rocas de Ryugu, tanto en el descenso de 6 minutos como durante las 17 horas que estuvo en la superficie antes de que se agotaran sus baterías. Los científicos han publicado hoy estas imágenes que podrían tener implicaciones muy interesantes. La superficie se parece mucho a los meteoritos encontrados en la Tierra conocidos como condritas carbonáceas.
«Lo que aprendimos de estas imágenes es cómo se distribuyen las rocas y el material en la superficie del asteroide, cuál es la historia de su meteorización y el contexto geológico», explicó a Gizmodo Ralf Jaumann, autor principal del estudio. «Es la primera información sobre este tipo de material en su entorno original».
Las imágenes revelaron diferentes tipos de rocas en la superficie de Ryugu, incluidas rocas oscuras, desmigajadas como coliflores, y rocas más brillantes y lisas, todas de entre unos pocos centímetros a decenas de metros de ancho. Pero parecía no haber polvo visible; esto sugiere que debe haber algún proceso para eliminar el polvo que hace que se pierda en el espacio o sea absorbido más profundamente en el asteroide. Vistas de cerca, estas rocas parecen contener partes brillantes, incrustaciones de algún material diferente, según el artículo publicado en Science.
Esas incrustaciones son emocionantes: parecen azuladas y rojizas, dijo Jaumann, y parecen tener un tamaño similar a las incrustaciones encontradas en las condritas carbonáceas que se encuentran en la Tierra. Eso es importante.
«Es la primera vez que vemos una roca de algo que termina pasando por la atmósfera, algo que tenemos en museos y laboratorios de todo el mundo», dijo a Kerri Donaldson Hanna, geólogo planetario y profesor asistente de la Universidad de Florida central. Sería un enlace directo entre las rocas en la Tierra y las rocas en el espacio.
Pero todavía hay un elemento misterioso. Neyda Abreu, profesora asociada de geociencias y matemáticas en Penn State DuBois, declaró que aún no está claro en cuál de los tipos de condritas carbonáceas se convertiría Ryugu si entrara en la atmósfera de la Tierra. Espera ver más datos pronto, como la abundancia real de incrustaciones en estas rocas. Tal vez Ryugu no coincida exactamente con ninguna de las condritas carbonáceas de nuestras colecciones. «Tener algo que no hemos visto antes siempre es emocionante», señaló.
Hay algo más en esta misión que imágenes increíbles. El objetivo final de Hayabusa 2 es recolectar material de Ryugu y traerlo de vuelta a la Tierra, donde los científicos pueden estudiar de cerca piezas de asteroides reales, en su mayoría inalteradas. Según su composición, Ryugu podría contener parte de la materia más antigua del sistema solar, que se remonta a los días en que los planetas se formaban por primera vez.
Hayabusa 2 regresará a la Tierra a finales del próximo año.



Edición: Ryan F. Mandelbaum/Gizmodo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.