La diorita es una de las piedras más difíciles de trabajar que se conocen; su dureza está entre 7 y 8 en la escala de Mohs, pero debido a su consistencia es más difícil de trabajar incluso que el granito. El granito hoy tan solo lo podemos trabajar con diamante (dureza 7).
Entonces, imagina cómo se pudo trabajar en el siglo XXVI A.C.* la estatua de diorita del Faraón Kefren (el de la segunda pirámide de Giza en tamaño) con una precisión tal que no se observa ninguna imperfección propia de herramientas. En aquella época lo más duro que existía era el cobre o alguna mezcla de él. No existía el hierro (dureza 4 en la escala de Mohs) y menos el hierro al carbono (dureza 5); el hierro apareció primero en Oriente, en el siglo XII A.C., pero en Europa no apareció hasta el siglo VIII A.C.; no se sabe cuándo apareció en África, pero con el hierro tampoco se podía trabajar la diorita, pues es mucho más blando.
Imagen: estatua de diorita de Kefren
Nos están escondiendo información importante, ¿no crees?
*esto es la fecha que nos da la ciencia actual para el Faraón kefren, aunque las pirámides son realmente decenas de miles de años más antiguas, entre ellas la de Kefren; Hermes Trimegisto ya conoció las pirámides de Giza, e impartió sus enseñanzas en Egipto hace 40.000 años
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