Los arqueólogos estiman que hasta el momento no se ha descubierto más del 15 por ciento del sitio. La ciudad se encuentra en lo alto de una cima de montaña artificialmente aplanada, lo que plantea numerosas preguntas y enigmas.
Monte Albán es una montaña donde su cima parece haber sido literalmente cortada y nivelada, para hacer una montaña de mesa extremadamente plana. La parte más interesante es que construida en esta área plana masiva, una cultura antigua construyó una gran ciudad.
Monte Albán es considerada como una de las ciudades más emblemáticas e influyentes que haya existido en Mesoamérica.
Existió durante miles de años hasta que en el siglo VIII toda la ciudad fue misteriosamente abandonada.
La ciudad en sí, ubicada en una “colina artificialmente aplanada” se encuentra a cuatrocientos metros sobre el altiplano del Valle de Oaxaca. El hecho de que la ciudad esté situada en una cima de montaña artificialmente aplanada plantea muchas preguntas.
¿Cómo los constructores de la ciudad aplanaron la cima de una montaña? Además, ¿a dónde fue todo el material restante?
¿Qué tipo de tecnología se usó? Sus constructores lograron de alguna manera aplanar un área del tamaño de más de 50 campos de fútbol, lo que resultó en una meseta masiva, inquietantemente similar a la que se encuentra en Giza, Egipto.
Si bien los orígenes de la ciudad masiva construida sobre la cima aplanada son objeto de acalorados debates, se cree que en su apogeo, Monte Albán fue la capital del poderoso imperio zapoteca y albergaba a más de 35,000 habitantes, que vivían principalmente en las terrazas laderas de la montaña dedicada a la agricultura.
El antiguo nombre de esta ciudad fundada por los zapotecas al final del Preclásico Tardío es el tema de debate. Se sabe que los mexicas llamaron a la ciudad; Ocelotepec, que se puede traducir a Monte Jaguar o Monte del Jaguar.
Su nombre español de Monte Albán fue dado por los españoles, durante la conquista española debido a la similitud del paisaje con las montañas en Italia.
También se cree que Monte Albán pudo haber estado bajo el control de la antigua ciudad de Teotihuacan durante el siglo IV.
La ciudad presenta una amplia gama de edificios masivos y estructuras piramidales. Monte Alban también presentó un observatorio astronómico.
Es bien sabido que la observación astronómica le dio a la sociedad prehispánica el conocimiento necesario para calcular los ciclos de la agricultura, los cambios de estación, la proximidad de las lluvias, los tiempos de recolección de plantas medicinales; así como para predecir eventos futuros y para orientar las construcciones, calles, avenidas y plazas hacia los puntos cardinales.
En la Gran Plaza de Monte Albán, encontramos dos edificios que, según los expertos, sirvieron como observatorios astronómicos: Edificio J y P.
El Edificio J, por ejemplo, está ubicado en el centro de la plaza principal de la ciudad antigua y se caracteriza por una extraña forma de flecha. Además, lo que lo hace aún más misterioso es su orientación: se diferencia de todas las otras estructuras construidas en Monte Alban.
Otro detalle fascinante acerca de esta antigua ciudad es el gran número de estelas que se han recuperado del sitio.
Hasta el momento, los arqueólogos han identificado varias estelas en Monte Albán que contienen en su superficie texto exclusivamente escrito, en forma de jeroglíficos, que no tienen representadas figuras animales o human
Estas estelas se encuentran fuera de los edificios y conmemoran eventos importantes en la historia de la ciudad.
Sin embargo, la parte interesante es que algunas de estas estelas alcanzan hasta diez toneladas, lo que plantea la pregunta de cómo los antiguos lograron transportar estas enormes losas de piedra a Monte Albán.
Otro detalle fascinante es que, escrito en la superficie de estas estelas masivas, encontramos jeroglíficos esculpidos que representan números.
Este solo hecho muestra que los habitantes de la región tenían un gran conocimiento matemático y astronómico del cual sabemos muy poco.
Una de las estelas, la más grande de Monte Albán, mide aproximadamente seis metros de altura y está orientada astronómicamente, perfectamente alineada hacia el norte con la Estrella Polar.
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