sábado, 18 de agosto de 2018

Marroquíes Bajos...

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El yacimiento denominado Marroquíes Bajos se localiza en la ciudad de Jaén. Su origen se remonta a la Prehistoria y se desarrolla hasta la época contemporánea, por lo que tiene una secuencia cronológica muy completa. Esta Zona Arqueológica ha sido objeto de intervenciones arqueológicas y diversos estudios, que han aportado un gran volumen de información sobre aspectos como la evolución del poblamiento.
La primera ocupación detectada hasta el momento es un pequeño campamento estacional neolítico, fechado en la segunda mitad del cuarto milenio, compuesto por estructuras semisubterráneas de entre 1 y 1,5 m de diámetro, dedicadas a diversos usos (funerarios, productivos, etc.).
La ocupación prehistórica posterior de Marroquíes Bajos ocupa una gran extensión, iniciándose en el III milenio y perdurando hasta la primera mitad del II milenio a. C. Se corresponde con un gran poblado o una superposición de varios asentamientos, compuesto por estructuras excavadas en la base geológica o construidas con mampostería. El poblamiento se estructura en torno a los sistemas de fortificación y canalización. Se caracteriza por una serie de anillos concéntricos formados por empalizadas, muros de adobe y/o piedra ubicados junto a fosos excavados en el firme. Esta fortificación también cuenta con una serie de bastiones. En la zona interfosos e incluso en ellos, se hallan una serie de construcciones de funciones diversas (almacenes, habitaciones, estructuras funerarias…) con frecuencia compartidas. Las reutilizaciones, remodelaciones y reconstrucciones serían continuas, lo que explica a la postre la complejidad de la estratigrafía.
Marroquíes Bajos y su puesta en valor no es un tema nuevo, pero ha sido una leyenda, la de la Atlántida, recogida en un documental de National Geographic situando la ciudad teórica de Platón en esta zona, la que parece haber vuelto a recordar a las administraciones su importancia, haciendo incluso que el pleno del Ayuntamiento de Jaén aprobara hace unos días un nuevo estudio para realizar parques arqueológicos.
El asentamiento ibérico es de menores dimensiones que los anteriores. En este caso la mayoría de las construcciones se hallan semiexcavadas en la roca y realizadas con materiales perecederos. En cambio, los niveles correspondientes al período romano se identifican en diversas áreas. Los restos hallados indican una cronología romana republicana y una ocupación importante en los siglos I y II d. C., a falta de nuevos datos. De este período destacan diversas estructuras relacionadas con el cultivo de regadío como canales, pequeñas balsas y una gran cisterna de opus caementicium, destinadas para aprovechar el gran potencial hortícola de la zona. También se han podido documentar materiales procedentes de la parte residencial de una villa, estucos, teselas, junto a construcciones de planta absidal.
La ocupación prehistórica posterior de Marroquíes Bajos ocupa una gran extensión, iniciándose en el III milenio y perdurando hasta la primera mitad del II milenio a. C. Se corresponde con un gran poblado o una superposición de varios asentamientos, compuesto por estructuras excavadas en la base geológica o construidas con mampostería. El poblamiento se estructura en torno a los sistemas de fortificación y canalización. Se caracteriza por una serie de anillos concéntricos formados por empalizadas, muros de adobe y/o piedra ubicados junto a fosos excavados en el firme. Esta fortificación también cuenta con una serie de bastiones. En la zona interfosos e incluso en ellos, se hallan una serie de construcciones de funciones diversas (almacenes, habitaciones, estructuras funerarias…) con frecuencia compartidas. Las reutilizaciones, remodelaciones y reconstrucciones serían continuas, lo que explica a la postre la complejidad de la estratigrafía.
Marroquíes Bajos y su puesta en valor no es un tema nuevo, pero ha sido una leyenda, la de la Atlántida, recogida en un documental de National Geographic situando la ciudad teórica de Platón en esta zona, la que parece haber vuelto a recordar a las administraciones su importancia, haciendo incluso que el pleno del Ayuntamiento de Jaén aprobara hace unos días un nuevo estudio para realizar parques arqueológicos.
El asentamiento ibérico es de menores dimensiones que los anteriores. En este caso la mayoría de las construcciones se hallan semiexcavadas en la roca y realizadas con materiales perecederos. En cambio, los niveles correspondientes al período romano se identifican en diversas áreas. Los restos hallados indican una cronología romana republicana y una ocupación importante en los siglos I y II d. C., a falta de nuevos datos. De este período destacan diversas estructuras relacionadas con el cultivo de regadío como canales, pequeñas balsas y una gran cisterna de opus caementicium, destinadas para aprovechar el gran potencial hortícola de la zona. También se han podido documentar materiales procedentes de la parte residencial de una villa, estucos, teselas, junto a construcciones de planta absidal.
La ocupación prehistórica posterior de Marroquíes Bajos ocupa una gran extensión, iniciándose en el III milenio y perdurando hasta la primera mitad del II milenio a. C. Se corresponde con un gran poblado o una superposición de varios asentamientos, compuesto por estructuras excavadas en la base geológica o construidas con mampostería. El poblamiento se estructura en torno a los sistemas de fortificación y canalización. Se caracteriza por una serie de anillos concéntricos formados por empalizadas, muros de adobe y/o piedra ubicados junto a fosos excavados en el firme. Esta fortificación también cuenta con una serie de bastiones. En la zona interfosos e incluso en ellos, se hallan una serie de construcciones de funciones diversas (almacenes, habitaciones, estructuras funerarias…) con frecuencia compartidas. Las reutilizaciones, remodelaciones y reconstrucciones serían continuas, lo que explica a la postre la complejidad de la estratigrafía.
Marroquíes Bajos y su puesta en valor no es un tema nuevo, pero ha sido una leyenda, la de la Atlántida, recogida en un documental de National Geographic situando la ciudad teórica de Platón en esta zona, la que parece haber vuelto a recordar a las administraciones su importancia, haciendo incluso que el pleno del Ayuntamiento de Jaén aprobara hace unos días un nuevo estudio para realizar parques arqueológicos.
El asentamiento ibérico es de menores dimensiones que los anteriores. En este caso la mayoría de las construcciones se hallan semiexcavadas en la roca y realizadas con materiales perecederos. En cambio, los niveles correspondientes al período romano se identifican en diversas áreas. Los restos hallados indican una cronología romana republicana y una ocupación importante en los siglos I y II d. C., a falta de nuevos datos. De este período destacan diversas estructuras relacionadas con el cultivo de regadío como canales, pequeñas balsas y una gran cisterna de opus caementicium, destinadas para aprovechar el gran potencial hortícola de la zona. También se han podido documentar materiales procedentes de la parte residencial de una villa, estucos, teselas, junto a construcciones de planta absidal.
Marroquíes Bajos

La excavación de uno de los solares sacó a la luz una necrópolis de inhumación con tumbas antropomorfas excavadas en el sustrato geológico. La datación preliminar indica una cronología tardorromana o altomedieval cristiana.
La ocupación de Marroquíes Bajos en la época hispanomusulmana ha sido comprobada en la mayoría de los solares excavados. Se pueden destacar varias circunstancias peculiares del poblamiento de este período, como la densidad de la dispersión de construcciones emirales, la rápida destrucción de las viviendas califales y la compleja configuración del conjunto de construcciones almohades.
El sector central de esta Zona Arqueológica se caracteriza por la reutilización de estructuras romanas durante el período almohade, así como restos de edificaciones de época emiral y califal. También hay que destacar en esta área el hallazgo de un posible molino hidráulico. Finalmente, se conservan construcciones relacionadas con la ocupación más reciente de la zona desde el primer asentamiento cristiano hasta nuestros días, como un alfar o edificaciones rurales dispersas.

Datos oficiales sobre Marroquíes Bajos

Algunos de los datos que presenta Marcelo Castro, conservador del Patrimonio Histórico en la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía y que están presentes en los primeros informes junto a sus colegas Hornos y Zafra sobre el yacimiento, son los siguientes:
  • La macroaldea tiene unas dimensiones que rompen todo lo que se había creído hasta ese momento sobre el tamaño de estos asentamientos, que se consideraban mucho más pequeños
  • Lo más llamativo fue la forma geométrica del asentamiento, distribuido en anillos, o mejor dicho, en una serie de fosos concéntricos, algo hasta entonces prácticamente desconocido.
  • En total son seis círculos, en los que se cree que hasta el cuarto llegaba el poblado, mientras que el quinto y el sexto eran externos. En total abarcarían unas 113 hectáreas, aunque del sexto círculo solo se conoce un segmento.
  • Este sistema circular creaba un circuito hidrológico que captaba el agua procedente de los cerros de Santa Catalina y El Neveral y la distribuía por toda la extensión de construcciones y campos del asentamiento, controlando y redistribuyendo este recurso. En los espacios entre fosos, en las coronas, se ubicaban las construcciones. Todo ello con la dificultad de estar dispuestos en una ladera.
  • Las investigaciones y las pruebas que se han hecho con carbono 14 hablan de una coincidencia en el tiempo de los fosos.
  • La importancia del asentamiento prehistórico de Marroquíes Bajos afecta al futuro de la investigación de la prehistoria del mediterráneo occidental, porque pueden alterar las ideas admitidas sobre las formas de organización espacial, el surgimiento y la consolidación de formaciones sociales complejas.
Recientemente ha aparecido un documental de National Geographic llamado “El resurgir de la Atlántida“ donde el investigador Georgeos Diaz-Montexano expone sus teorías sobre una conexión entre este asentamiento y una de las ciudades que comparten el modelo de la capital de Atlantis de Platón.
También es interesante el comentario de un ingeniero civil, Javier Martínez quien publica en ABC: “James Cameron y National Geographic buscan la Atlántida en Jaén“. Indica que para establecer el sistema de canales circulares los antiguos pobladores debían tener conocimientos matemáticos, en concreto de cálculo hidráulico y topográfico y que, en cierto modo, lograron que pasara un río cerca de cada casa. La siguiente Figura se presenta en Zafra, Castro y Hornos (2003) y en ella se puede observar el trazado supuesto para los distintos fosos del, para algunos, asentamiento habitado más antiguo de Europa.
Marroquíes Bajos
De Narciso Zafra de la Torre; Marcelo Castro López; Francisca Hornos. – http://tp.revistas.csic.es/index.php/tp/article/view/73/73, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=66448997

¿Qué opinan los arqueólogos sobre Marroquíes Bajos?

El departamento de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Jaén admite que no cuenta con pruebas para confirmar que el yacimiento sea el reino mencionado por el filósofo griego, pero destaca la enorme relevancia del poblado descubierto en Marroquíes Bajos. En primer lugar, por su dimensión, ya que los asentamientos humanos tipo de la época apenas superaban la hectárea, casi 100 veces menos. Y, en segundo lugar, por la modernidad de una sociedad agraria que hace 5.000 años decidió que parte de su población se dedicara en exclusiva a la construcción de los canales, una obra maestra de la ingeniería si se tiene en cuenta que el mayor tiene casi 4 kilómetros de diámetro.




Fuentes: publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía 227 de 25/11/2003.

Diarios: El país, Abc, Diario de Jaén y El ideal.es
POR 
Articulo publicado en...https://descifrandoenigmas.com/tartessos-e-iberia/marroquies-bajos/

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