Los 80 días de Cuitláhuac: el inolvidable impacto de uno de los últimos emperadores aztecas

Cuitláhuac sólo reinó en el Imperio Azteca durante 80 días. Sin embargo, este Huey Tlatoani desempeñó un importante papel en el Imperio Azteca. Hoy en día es recordado principalmente por haber liderado la resistencia azteca contra los invasores españoles. Cuitláhuac fue el 10 º y penúltimo Huey Tlatoani (expresión que puede traducirse a grandes rasgos como “emperador”) del Imperio azteca. Tras la muerte de su hermano mayor, Moctezuma II, a finales de junio del 1520, Cuitlahuac fue coronado como nuevo emperador azteca.

Una familia de la realeza azteca

Cuitláhuac nació en torno al año 1476 y fue el undécimo hijo de un emperador azteca anterior. Su padre era Axayácatl, sexto emperador de los aztecas, mientras que su madre, cuyo nombre se perdió para la historia, era la hija del tlatoani de Iztapalapa, cuyo nombre era también Cuitláhuac. Además, uno de los hermanos mayores de Cuitláhuac, Moctezuma, fue el noveno emperador azteca. Antes de convertirse en el Huey Tlatoani del Imperio azteca, Cuitláhuac ejerció como tlatoani de Iztapalapa, la ciudad de su abuelo materno.

Tras la llegada de los españoles a Tenochtitlán, Moctezuma fue tomado como rehén junto con un gran número de importantes nobles, entre ellos Cuitláhuac. En mayo de 1520, el líder español Hernán Cortés se vio obligado a abandonar la capital azteca para luchar en la costa contra una expedición española rival, dejando al mando en Tenochtitlán a uno de sus capitanes, Pedro de Alvarado. Cuando Cortés regresó, encontró la ciudad sumida en el caos, ya que de Alvarado había enfurecido a los aztecas al dar muerte a un gran número de nobles durante la celebración de una festividad ritual.

Combatientes españoles y sus aliados se enfrentan a los aztecas. Ilustración de la ‘Historia de Tlaxcala’

La liberación del guerrero

El emperador aconsejó a los españoles que liberasen a Cuitláhuac a fin de apaciguar a la población. Esto, sin embargo, podría haber sido un ardid, ya que Cuitláhuac era conocido por ser un gran guerrero, y Moctezuma estaba planeando dar a su pueblo un líder capaz de luchar contra a los españoles. De hecho, una vez liberado, Cuitláhuac no perdió tiempo en la organización de la resistencia azteca. El 30 de junio de 1520, Cuitláhuac y los aztecas consiguieron expulsar a los españoles de Tenochtitlán, y muchos hombres de Cortés perdieron sus vidas en la que es recordada aún hoy como La Noche Triste. Esta fue la más humillante derrota de la expedición española, y el propio Cortes resultó herido durante la huida de Tenochtitlán.

Anticipando el retorno de los españoles, Cuitláhuac comenzó a hacer los preparativos necesarios para hacerles frente. Una de las cosas que necesitaba era forjar y mantener alianzas con las ciudades cercanas a Tenochtitlán. Además, debía asegurarse de que los vasallos de los aztecas seguían siendo leales e impedirles que se pasaran al bando español. Por otra parte, los señores de varias ciudades aztecas, en realidad títeres de los españoles, tuvieron que ser eliminados y sustituidos por otros leales a Cuitláhuac.

Un final inoportuno

Sin embargo, estas medidas resultaron insuficientes. Por ejemplo, el emperador no pudo convencer a los tlaxcaltecas para que rompieran su alianza con los españoles. Al ser los principales aliados nativos de los españoles, Cortés habría sufrido un duro golpe si Cuitláhuac hubiese logrado convencer a los tlaxcaltecas de que rompieran esta alianza. Además, Cuitláhuac se vio obligado a dividir su ejército en dos, ya que ciertos pueblos vasallos de los aztecas aprovecharon la oportunidad para rebelarse contra sus señores. Esto provocó que Cuitláhuac no fuese capaz de atacar a los españoles cuando estaban en su posición más débil, justo después de su retirada de Tenochtitlán.

Fuerzas tlaxcaltecas acompañan a los españoles en sus exploraciones posteriores a la conquista del norte de México. Entrada en Guadalajara, Jalisco. Los tlaxcaltecas portan sus tradicionales mazas de guerra con afiladas piedras de obsidiana incrustadas. ( Dominio público )

Tal vez el hecho más desafortunado que aconteció a los aztecas, sin embargo, fue la inoportuna muerte de Cuitláhuac en octubre del 1520, poco antes de que Tenochtitlán fuese sitiada por los españoles. El emperador azteca había contraído la viruela, traída al Nuevo Mundo por los españoles.

Cuauhtémoc, sobrino de Cuitláhuac y primo de Moctezuma, se convirtió en el nuevo Huey Tlatoani. Durante su reinado Tenochtitlán cayó en manos de los españoles, lo que puso fin al Imperio azteca.

Autor: Wu Mingren

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