A tan sólo unos kilómetros al sur de la Ruta de la Seda, en la provincia de Gansu, yace uno de los tesoros artísticos más espectaculares del pasado de China:
las grutas de Maijishan, una serie de 194 cuevas cavadas en una pared de roca, adornadas con más de 7.200 esculturas y más de 1000 metros cuadrados de murales.
El nombre ‘Maijishan’, que significa “pila de trigo”, deriva del parecido de la colina con un gigantesco pajar que se eleva unos 142 metros por encima del frondoso paisaje.
Este asombroso ejemplo de arquitectura de corte de roca se remonta hasta la era tardía de Qin ( 384-417 d. C.) cuando el Budismo llegó por primera vez a China desde la India y su construcción y restauración se extendió hasta las siguientes 12 dinastías, donde cada una trajo consigo influencias de nuevas culturas y gentes.
A través de los siglos permaneció como una atracción para los monjes y artistas que viajaban a través de la Ruta de la Seda, algunos de los cuales eligieron quedarse en Maijishan y ofrecerse para la construcción y decoración de estas impresionantes grutas.
Las grutas de Maijishan están horadadas en la escarpada pared de una colina y decoradas con miles de estatuas budistas.
Los datos conservados más antiguos de las cuevas de Maijishan aparecen en la biografía “Memorias de Monjes Eminentes”, que relata las vidas de dos monjes, Tanhong y Xuangao, que meditaron en las grutas junto con más de trescientos discípulos.
Xuangao se trasladó posteriormente a la corte del rey local donde permaneció hasta su conquista por parte del reino norteño de Wei, cuando él, junto con todos los demás habitantes de la corte, fueron forzados a migrar y a asentarse en la capital de Wei.
Murió en el año 444 d. C. durante el periodo de persecución del Budismo. Tanhung también abandonó Maijishan durante este periodo y viajó por el sur hacia algún lugar de la Cochinchina, donde se inmoló aproximadamente en el 455 d. C.
La época de mayor construcción en Maijishan tuvo lugar durante las dinastías de Wei Oeste y el Norteño Zhou en el siglo VI d. C. y, de hecho, la mayoría de esculturas también data de este periodo. Aún así las cuevas continuaron siendo trabajadas y restauradas, al mismo ritmo, hasta comienzos de siglo XX.
La mayor parte de la construcción de Maijishan y la creación de sus esculturas ocurrió en el siglo VI despúes de Cristo, pero continúó durante otros catorce siglos más.
Las esculturas de piedras y estatuas que pueden ser vistas dentro de las cuevas de Maijishan, fueron esculpidas de barro con algún tipo de agente aditivo que fue traído hasta la montaña desde algún lugar desconocido, ya que la piedra local tenía una consistencia demasiado blanda para poder ser tallada.
La mayoría de las estatuas, especialmente aquellas del interior de las cuevas, están decoradas con muchos adornos.
Muchas de ellas fueron pintadas y han mantenido su color pese al transcurrir de los siglos.
En general las estatuas se hallan en muy buenas condiciones, gracias también a los grandes esfuerzos de protección y preservación realizados.
Muchas de ellas fueron pintadas y han mantenido su color pese al transcurrir de los siglos.
En general las estatuas se hallan en muy buenas condiciones, gracias también a los grandes esfuerzos de protección y preservación realizados.
En las grutas de Maijishan se encuentran numerosas esculturas pintadas y bien conservadas. Fuente Imagen:
Las estatuas han ayudado a los arqueólogos no sólo a la hora de estudiar el desarrollo y avance de las esculturas chinas, sino también para conocer mejor la historia y expansión del Budismo en China: distintos estilos escultóricos reflejan eras distintas y sus diversas influencias.
Por ejemplo, las esculturas de las dinastías del Norte (369 – 581 d. C.) están caracterizadas por figuras esbeltas, mientras que en las dinastías Sui y Tang (369 – 581 d. C.) son más rollizas.
Las estatuas que aparecen alrededor del siglo VI a. C. tienen rasgos hindúes, mientras que las esculturas de dinastías más tardías poseen claramente rasgos mucho más achinados.
Además de mejorar el conocimiento sobre la antigua historia China, las grutas Maijishan son un bello y magnífico legado del trabajo y la fe de incontables generaciones de monjes y artesanos.
Autor: April Holloway
Traducción: Sofia Pollon
Revisión: Moreno Montañaroja
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en www.ancients-origins.net y ha sido traducido con permiso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.