Cuando Cleopatra VII y Marco Antonio cerraron sus ojos por última vez, alcanzando finalmente la otra vida que tanto anhelaban, entre sus sucesores quedaron sus tres huérfanos: Alejandro Helios, Cleopatra Selene II y Ptolomeo Filadelfo. De los tres, el que se convirtió finalmente en embajador del testimonio de aquella poderosa pareja fue Cleopatra Selene, cuyo hijo protagonizó el último episodio de la famosa familia de los Ptolomeos.
La destacada fama de los Ptolomeos provenía del impresionante reinado de Alejandro de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno, quien en su corta vida transformó el mundo para siempre. Aunque murió aún joven, a los 32 años, su genio militar a la hora de conquistar nuevos territorios se convirtió en inspiración y meta inalcanzable para muchos de los que le sucedieron.
Alejandro fundó la gran ciudad de Alejandría en el 331 a. C., ciudad que floreció bajo el reinado de la rica dinastía ptolemaica. Esta dinastía era admirada en gran medida por sus grandiosas y poderosas raíces, pero al mismo tiempo, la arrogancia y desastrosa diplomacia de muchos de los Ptolomeos les trajo numerosos problemas. La historia del último hombre de esta dinastía acabó con la sombra de Alejandro tras él y el emperador de Roma celebrando su muerte.
Alejandro Magno: detalle del Mosaico de Issos, Pompeya.
El destino de Ptolomeo de Mauritania
Ptolomeo de Mauritania nació antes del año 5 d. C. en la bella capital de Mauritania, un refugio seguro para todo librepensador, intelectual, artista y científico. Gracias a la visión de la reina Cleopatra Selene, la construcción y el desarrollo de la ciudad se inspiraron en el alma de Alejandría, antaño un grandioso centro de la sabiduría, la cultura y el arte de la antigüedad.
Ptolomeo estaba emparentado con las más poderosas familias del mundo de la época, entre ellas los linajes de Julio César y Alejandro Magno. Su padre, Juba II de Numidia, fue un sabio y poderoso rey. Un intelectual cuyas notables investigaciones en los campos de la historia, geografía y filosofía se hallaban entre los logros científicos más importantes de su época.
Ptolomeo fue criado en Roma, adonde había sido enviado para recibir la mejor educación posible. Allí aprendió cómo gobernar su reino, no de sus antepasados, sino de los mismísimos y poderosos emperadores romanos. Sus ambiciones eran elevadas, hasta el punto que tenía puestas sus miras en el trono imperial. Este hecho causó honda preocupación entre los políticos romanos.
Busto de Ptolomeo de Mauritania, c. 30 d. C. – 40 d. C
Cuando Ptolomeo regresó a Mauritania, su padre le nombró corregente y heredero oficial de la corona. Juba II murió en el año 23 d. C., y antes de que su cadáver se hubiera enfriado, su hijo ya aspiraba a unos territorios que llevaban demasiado tiempo en poder de los romanos.
Escultura de Juba II, Museo del Louvre.
Bajo el reinado de Ptolomeo, el reino de Mauritania se convirtió en una de las regiones más ricas a orillas del mar Mediterráneo. Ptolomeo era considerado un valeroso guerrero y un sabio político, pero no tenía intención de seguir siendo un títere provincial en manos del emperador romano. El próspero reinado de Ptolomeo de Mauritania se prolongó durante 17 años hasta ser cortado de raíz por el infame emperador romano Calígula.
Por razones que aún están por confirmar, en el año 40 d. C. Calígula dio orden de que se asesinara a Ptolomeo. El emperador invitó a Ptolomeo a Roma para una visita diplomática, pero poco después de llegar el rey de Mauritania a la capital del imperio, fue asesinado por orden de Calígula. Tras su muerte, los bereberes se rebelaron en Mauritania contra la autoridad romana, por lo que los romanos decidieron dividir el antiguo reino en dos provincias: nunca volvería a ser tan magnífico y poderoso como lo fue en el pasado.
Ciudades de la Mauritania romana en la Tabula Peutingeriana
¿Por qué fue asesinado Ptolomeo?
Existen varias teorías en relación con esta cuestión. La que parece más plausible apunta a que la tragedia que cayó sobre Ptolomeo tuvo que ver con su ascendencia real y la necesidad de Calígula de eliminar tantos competidores como le fuese posible. No obstante, según Stephanie Dray:
Los estudiosos modernos se preguntan hasta qué punto estaba loco Calígula, y si Ptolomeo fue o no asesinado por razones políticas puramente racionales. Algunos han especulado con la posibilidad de que el emperador no se tomara demasiado bien los alardes de Ptolomeo sobre su exitosa campaña militar contra Tacfarinas. Anthony Barret argumenta que Calígula podría haber sospechado que Ptolomeo estuviese involucrado en una reciente conspiración contra su vida. Otra interesante interpretación de este incidente –y que me ha ayudado a desarrollar mi propio hilo narrativo en mi trilogía sobre Cleopatra Selene– es que Calígula no estuviera en absoluto preocupado por su corona imperial. Más bien se habría puesto furioso por un chiste del populacho en el que el hijo de Cleopatra Selene era el auténtico César. Mi teoría favorita, sin embargo, tiene que ver con la singular posición de Cleopatra Selene como representante del culto a Isis. En su credo, Cleopatra Selene había sido un símbolo religioso desde su nacimiento. Cuando el culto a Isis quedó prohibido en Roma, Cleopatra continuó siendo su más destacada defensora. Mientras tanto, Augusto y Agripa estaban muy ocupados persiguiendo a los devotos de Isis en Roma, al tiempo que Cleopatra Selene y Juba construían un museo gigante en Mauritania. Un museo que más tarde sería mencionado como hogar para cocodrilos sagrados.
Reconstrucción de un busto del emperador Cayo, más conocido como Calígula.
El mayor error de Calígula
Ptolomeo de Mauritania estaba emparentado con el ‘dios’ al que Calígula adoraba: un Alejandro Magno deificado. La historia de su visita a Alejandría, durante la cual robó la coraza del rey macedonio, es bien conocida por los escritos de antiguos autores. De este modo, quizás sea una paradoja que decidiera asesinar a un pariente de aquél a quien idolatraba.
Fantasioso retrato renacentista de Calígula.
Tras la muerte de Ptolomeo, los descendientes de aquella gran dinastía nunca volvieron a gozar de tantas atenciones. Ptolomeo de Mauritania tenía una esposa, Julia Urania, y una hija llamada Drusilla. Sin embargo, los Ptolomeos que le sucedieron no alcanzaron su gran poder ni su influencia. Una vez deificados y adorados como dioses, la familia de los Ptolomeos jamás volvería a recuperar de nuevo su privilegiada posición.
¿Por qué Calígula decidió poner fin con un asesinato a la ilustre dinastía de los Ptolomeos?
Cuando Cleopatra VII y Marco Antonio cerraron sus ojos por última vez, alcanzando finalmente la otra vida que tanto anhelaban, entre sus sucesores quedaron sus tres huérfanos: Alejandro Helios, Cleopatra Selene II y Ptolomeo Filadelfo. De los tres, el que se convirtió finalmente en embajador del testimonio de aquella poderosa pareja fue Cleopatra Selene, cuyo hijo protagonizó el último episodio de la famosa familia de los Ptolomeos.
La destacada fama de los Ptolomeos provenía del impresionante reinado de Alejandro de Macedonia, más conocido como Alejandro Magno, quien en su corta vida transformó el mundo para siempre. Aunque murió aún joven, a los 32 años, su genio militar a la hora de conquistar nuevos territorios se convirtió en inspiración y meta inalcanzable para muchos de los que le sucedieron.
Alejandro fundó la gran ciudad de Alejandría en el 331 a. C., ciudad que floreció bajo el reinado de la rica dinastía ptolemaica. Esta dinastía era admirada en gran medida por sus grandiosas y poderosas raíces, pero al mismo tiempo, la arrogancia y desastrosa diplomacia de muchos de los Ptolomeos les trajo numerosos problemas. La historia del último hombre de esta dinastía acabó con la sombra de Alejandro tras él y el emperador de Roma celebrando su muerte.
Alejandro Magno: detalle del Mosaico de Issos, Pompeya. (Public Domain)
El destino de Ptolomeo de Mauritania
Ptolomeo de Mauritania nació antes del año 5 d. C. en la bella capital de Mauritania, un refugio seguro para todo librepensador, intelectual, artista y científico. Gracias a la visión de la reina Cleopatra Selene, la construcción y el desarrollo de la ciudad se inspiraron en el alma de Alejandría, antaño un grandioso centro de la sabiduría, la cultura y el arte de la antigüedad.
Ptolomeo estaba emparentado con las más poderosas familias del mundo de la época, entre ellas los linajes de Julio César y Alejandro Magno. Su padre, Juba II de Numidia, fue un sabio y poderoso rey. Un intelectual cuyas notables investigaciones en los campos de la historia, geografía y filosofía se hallaban entre los logros científicos más importantes de su época.
Ptolomeo fue criado en Roma, adonde había sido enviado para recibir la mejor educación posible. Allí aprendió cómo gobernar su reino, no de sus antepasados, sino de los mismísimos y poderosos emperadores romanos. Sus ambiciones eran elevadas, hasta el punto que tenía puestas sus miras en el trono imperial. Este hecho causó honda preocupación entre los políticos romanos.
Busto de Ptolomeo de Mauritania, c. 30 d. C. – 40 d. C. (Public Domain)
Cuando Ptolomeo regresó a Mauritania, su padre le nombró corregente y heredero oficial de la corona. Juba II murió en el año 23 d. C., y antes de que su cadáver se hubiera enfriado, su hijo ya aspiraba a unos territorios que llevaban demasiado tiempo en poder de los romanos.
Escultura de Juba II, Museo del Louvre. (CC BY 2.5)
Bajo el reinado de Ptolomeo, el reino de Mauritania se convirtió en una de las regiones más ricas a orillas del mar Mediterráneo. Ptolomeo era considerado un valeroso guerrero y un sabio político, pero no tenía intención de seguir siendo un títere provincial en manos del emperador romano. El próspero reinado de Ptolomeo de Mauritania se prolongó durante 17 años hasta ser cortado de raíz por el infame emperador romano Calígula.
Por razones que aún están por confirmar, en el año 40 d. C. Calígula dio orden de que se asesinara a Ptolomeo. El emperador invitó a Ptolomeo a Roma para una visita diplomática, pero poco después de llegar el rey de Mauritania a la capital del imperio, fue asesinado por orden de Calígula. Tras su muerte, los bereberes se rebelaron en Mauritania contra la autoridad romana, por lo que los romanos decidieron dividir el antiguo reino en dos provincias: nunca volvería a ser tan magnífico y poderoso como lo fue en el pasado.
Ciudades de la Mauritania romana en la Tabula Peutingeriana. (Public Domain)
¿Por qué fue asesinado Ptolomeo?
Existen varias teorías en relación con esta cuestión. La que parece más plausible apunta a que la tragedia que cayó sobre Ptolomeo tuvo que ver con su ascendencia real y la necesidad de Calígula de eliminar tantos competidores como le fuese posible. No obstante, según Stephanie Dray:
Los estudiosos modernos se preguntan hasta qué punto estaba loco Calígula, y si Ptolomeo fue o no asesinado por razones políticas puramente racionales. Algunos han especulado con la posibilidad de que el emperador no se tomara demasiado bien los alardes de Ptolomeo sobre su exitosa campaña militar contra Tacfarinas. Anthony Barret argumenta que Calígula podría haber sospechado que Ptolomeo estuviese involucrado en una reciente conspiración contra su vida. Otra interesante interpretación de este incidente –y que me ha ayudado a desarrollar mi propio hilo narrativo en mi trilogía sobre Cleopatra Selene– es que Calígula no estuviera en absoluto preocupado por su corona imperial. Más bien se habría puesto furioso por un chiste del populacho en el que el hijo de Cleopatra Selene era el auténtico César. Mi teoría favorita, sin embargo, tiene que ver con la singular posición de Cleopatra Selene como representante del culto a Isis. En su credo, Cleopatra Selene había sido un símbolo religioso desde su nacimiento. Cuando el culto a Isis quedó prohibido en Roma, Cleopatra continuó siendo su más destacada defensora. Mientras tanto, Augusto y Agripa estaban muy ocupados persiguiendo a los devotos de Isis en Roma, al tiempo que Cleopatra Selene y Juba construían un museo gigante en Mauritania. Un museo que más tarde sería mencionado como hogar para cocodrilos sagrados.
Reconstrucción de un busto del emperador Cayo, más conocido como Calígula. (CC BY-SA 3.0)
El mayor error de Calígula
Ptolomeo de Mauritania estaba emparentado con el ‘dios’ al que Calígula adoraba: un Alejandro Magno deificado. La historia de su visita a Alejandría, durante la cual robó la coraza del rey macedonio, es bien conocida por los escritos de antiguos autores. De este modo, quizás sea una paradoja que decidiera asesinar a un pariente de aquél a quien idolatraba.
Tras la muerte de Ptolomeo, los descendientes de aquella gran dinastía nunca volvieron a gozar de tantas atenciones. Ptolomeo de Mauritania tenía una esposa, Julia Urania, y una hija llamada Drusilla. Sin embargo, los Ptolomeos que le sucedieron no alcanzaron su gran poder ni su influencia. Una vez deificados y adorados como dioses, la familia de los Ptolomeos jamás volvería a recuperar de nuevo su privilegiada posición.
Fuentes:
Duane W. Roller, The world of Juba II and Kleopatra Selene, 2003.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.